Fue la figura del jueves noche y del viernes. Lucas Giffard fue el héroe de la clasificación para octavos. Sergio Benito firmó el 2-1 en la prórroga y la actuación fue coral, pero la derrota del Atlético no se entienden sin las nueve paradas del meta francés, algunas tremendas ante Vitolo, Saponjic, Felipe, Saúl o Thomas. Los colchoneros generaron peligro a balón parado, pero siempre toparon con Giffard, el hombre de la Copa del Rey, suplente en la liga de Leandro Montagud. Algo similar sucedió con Virgil Thérésin, alternativa habitual de dos hombres con experiencia como Héctor Rodas e Iván González. Los dos jóvenes franceses, llegados desde el Caudal de Mieres (Tercera) en verano tienen una historia tremenda a puro fútbol.

Giffard (22 años) llegó al Caudal desde el Avilés en 2017. Hizo pruebas para los filiales de Rayo y Getafe y a través de agentes terminó en el grupo asturiano de Tercera. Giffard nació en Dax, cerca de Baiona, histórica localidad vascofrancesa. Allí arrancó en el Aviron Bayonnais, donde se formaron Didier Deschamps y Aymeric Laporte. El portero vivió su momento de gloria ante el Atlético... a la Cultural llegó recomendado por Miguel Ángel Álvarez Tomé, entrenador del Caudal, ex de la Cultu y de nuevo incorporado entre sus técnicos.