Si no es una final se le parece mucho. El Valencia CF se enfrenta esta tarde a partir de las cuatro al Getafe en Madrid y en juego hay mucho más que tres puntos. Por lo apretada de la clasificación, y porque la historia de los enfrentamientos recientes entre ambos equipos ha sido tal, que hasta se puede decir que ha nacido una nueva rivalidad. No en vano, el equipo que entrena Pepe Bordalás lleva, contra todo pronóstico, dos temporadas luchando por los mismos objetivos que el Valencia CF; entrar en la Liga de Campeones. Ahí es nada.

Nada es casualidad cuando un equipo es tercero de la Liga española cuando ya se han disputado 22 jornadas. Del Getafe de Bordalás se puede discrepar en algunos aspectos, pero ha de haber unanimidad en varios: es un buen equipo de fútbol y es tremendamente competitivo. Jugar contra ellos, es como un dolor de muelas. O como dijo Caparrós tras perder 7-0 ante el Barça en el primer partido de Liga, es el nuevo dentista del campeonato.

El equipo madrileño es tercero con 39 puntos por los 37 del Valencia CF, lo que convierte al encuentro en algo muy parecido a una final. Nada es definitivo porque queda mucho campeonato, pero los de Celades no se pueden permitir salir del Coliseum Alfonso Pérez con una derrota que les deje a cinco puntos de los madrileños. Primero porque tienen la oportunidad de adelantar al Getafe en la tabla y dar un pequeño zarpazo en los puestos altos de la clasificación, y porque el de Bordalás es un equipo duro de pelar y remontarle cinco puntos no será nada fácil, sobre todo teniendo en cuenta que sus próximos rivales en la Liga son el Atlético de Madrid en Mestalla y la Real Sociedad en Anoeta. Para ello, será vital que el Valencia CF haga algo que no hizo ante el Celta de Vigo el pasado sábado ni ante el Granada en los cuartos de final de la Copa del Rey; salir dispuesto a todo. Todo equipo que se enfrente al Getafe y no iguale o supere su actitud, está condenado a perder. Ante los de Bordalás hay que darlo todo en cada momento y en cada balón dividido, y a partir de ahí, esperar que la calidad decida. Y aunque no se puede ser tercero de la Liga española sin tener calidad, en eso el Valencia CF es superior... aunque eso sí, tiene que demostrarlo.

Y más allá de los futbolístico, el partido viene condimentado con la historia reciente de los enfrentamientos entre ambos equipos, que tuvo su primer fogonazo con la polémica entre Pepe Bordalás y Marcelino García Toral. Todo empezó cuando el asturiano dijo que el equipo azulón juega al límite del reglamento. A esto el técnico alicantino le respondió recordando unas duras palabras que el actual entrenador del Liverpool, Jürgen Klopp tuvo contra el asturiano tras unas semifinales de la Europa League, y Marcelino hizo después lo mismo echando mano de unas duras críticas de la mujer del Cata Díaz sobre Bordalás.

Todo esto tuvo su máximo apogeo en la eliminatoria de cuartos de final de Copa del Rey de la temporada pasada. En el partido de ida tras marcar el Getafe el 1-0 el preparador físico de Bordalás llamó llorones a los jugadores e integrantes del banquillo valencianista, cosa que no hizo más que ultra motivar al Valencia CF que en el partido de vuelta disputado en Mestalla remontó un 0-1 y eliminó al Getafe en los minutos finales, para desesperación del delantero azulón Jorge Molina, que no asumió la frustración y cargó contra el club blanquinegro: "Parece que llorar les da resultado porque a la mínima es amarilla y al final hemos acabado con uno menos. Al final han pasado ellos, en el Getafe somos poca gente y parece que molestamos. Hay que darles la enhorabuena y callarnos porque si no perdemos aún mas". También sobre el césped, Rodrigo tuvo palabras para los futbolistas del Getafe, a los que les dijo "se pensaban que íbamos a asustarnos". Él marcó los dos goles de la remontada.

La rivalidad entre Getafe y Valencia CF va mucho más allá de dos equipos que ahora luchan por lo mismo, la temporada pasada además de eliminarlo de la Copa, el conjunto blanquinegro le arrebató el cuarto puesto en las dos últimas jornadas de Liga, se ha instaurado también en el vestuario de ambos equipos como demostró el uruguayo Erik Cabaco, ex jugador del Levante UD que ha firmado recientemente por el equipo madrileño: "En el vestuario hemos hablado de lo que supone el partido del sábado ante el Valencia tras lo que pasó en Copa el año pasado. Hay que ganar". Si los jugadores de Celades no tienen razones suficientes para salir al Coliseum a darlo todo en cada jugada, apaga y vámonos. Hay mucho en juego.