El Valencia CF de Albert Celades necesita cerrar de inmediato la portería para hacer bueno su objetivo de terminar entre los cuatro primeros. Después de 23 jornadas disputadas, la cifra de goles encajados se ha disparado por encima de la treintena. En concreto, 32, prácticamente 1,39 por partido. La situación es alarmante lejos de Mestalla. A domicilio el Valencia ha recibido 23 dianas en 11 encuentros, superado en lo negativo sólo por Mallorca (26 goles en 11 partidos), Alavés (24 en 11), Levante y Granada (ambos, 23 en 12).

A estas alturas de curso, el conjunto blanquinegro suma seis puntos más que hace un año. Sin embargo, entonces la remontada hacia la cuarta plaza se edificó desde un alto rendimiento defensivo, valor que acerca cada semana los tres puntos. El Valencia hasta el momento sólo ha podido dejar a cero su portería en seis jornadas (Mallorca, Athletic, Granada, Eibar, Barcelona y Celta). Todas, menos el triunfo en San Mamés, en casa.

La media de goles encajados por partido en la competición de la regularidad se ha disparado hasta 1,39, consecuencia de los más de dos (2,09) que los de Celades encajan lejos de València. Pese a los 0,75 encajados en los partidos de casa, los 32 goles en el global generan preocupación en la comparativa con las dos últimas temporadas. En ellas, el equipo concluyó la Liga con 38 dianas en su casillero de tantos en contra en 2018, y 35 en 2019. Con 15 partidos menos por disputarse, los blanquinegros únicamente han encajado tres dianas menos que en toda la campaña anterior. Hace un año, la falta de gol mermaba con un sinfín de empates al Valencia de Marcelino, que por estas fechas tenía un balance 24-20 de goles a favor y en contra.

Curiosamente, el entrenador asturiano se fijó nada más aterrizar en València a mediados de 2017 el objetivo de reducir drásticamente la elevada cantidad de goles recibidos a la conclusión de la campaña 2016/17. El equipo cumplió con las obsesiones del técnico y en una campaña se pasó de la deshonrosa herencia de 65 tantos a los 38, uno por jornada, del primer año con Marcelino García Toral.

En este último tramo de Liga el Valencia se enfrenta al reto de rebajar de nuevo una tendencia de goles encajados que, como muestra el gráfico superior, se ha acelerado. Las porterías a cero de las últimas victorias en Mestalla contra Eibar, Barça y Celta contrasta con las siete dianas que los blanquinegros han sufrido en los desplazamientos más recientes a Getafe (3-0), Mallorca (4-1). Más allá de los goles, resulta igualmente inquietante el número de ocasiones concedidas tanto en estos dos partidos como en la eliminatoria de Copa en Granada.