El Valencia Mestalla rozó la machada. El conjunto blanquinegro se quedó muy cerca de remontar un duelo que se le puso cuesta arriba con los dos goles gerundenses en la primera parte. Los cambios de Chema Sanz al descanso dieron otro aire el equipo que asumió riesgos, fue valiente a la hora de atacar y dispuso incluso de ocasiones para consumar el triunfo contra el equipo menos goleado del campeonato. El punto no es demasiado bueno a efectos clasificatorios, pero refuerza la confianza de un vestuario que se vio doblegando un rival que llegaba lanzado.

La primera parte empezó con mucho ritmo y con el Mestalla intentando adelantarse en el marcador. La primera gran ocasión, de hecho, fue clarísima a favor de los pupilos de Chema Sanz. Pasado el cuarto de hora de partido Jordi Sánchez estrellaba en el larguero un balón franco a pase de Jordi SánchezSergio Moreno

El primer golpe, no obstante, corría a cargo de Jordi Xumetra para el Olot tras cazar un balón muerto en el área. En cuestión de cinco minutos se resumía el gran problema del filial esta temporada, de no aprovechar una ocasión clara por falta de contundencia en área contraria a encajar poco después tras un despeje poco contundente en área propia. Los catalanes, de hecho, olían la sangre y sin dejar tiempo a la reacción anotaban el segundo nuevamente tras una gran jugada de Pep Chavarría en el costado diestro que servía el gol a Soler en el segundo palo. El cuadro blanquinegro no quiso perderle la cara al partido, pero en los casi 20 minutos restantes de primer acto apenas pudo hacer daño a la defensa gerundense.

La segunda parte sería otro cantar. Chema Sanz reaccionaba con un golpe de banquillo dando entrada a Neftali y Yunus Musah. El filial salía en tromba para tratar de reducir distancias y cinco minutos después de la reanudación lo hacía tras un gran remate de cabeza de Guillem Molina a centro de Vicente Esquerdo. Con toda la carne en el asador, el Mestalla asumía riesgos a la hora de atacar y el Olot intentaba reducir el ímpetu blanquinegro amenazando a la contra.

Yunus Musah ponía una marcha más con sus constantes incursiones por banda derecha y el filial no bajaba el pistón en busca del empate. Pol Ballesté se hacía enorme para detener un gran disparo de Neftali y retrasar el empate, que llegaría en el siguiente ataque. Adrián Guerrero ponía un centro medido desde la izquierda y Sergio Moreno ponía las tablas con veinte minutos todavía por jugarse.

Tras el tanto el Olot reaccionó y buscó el gol, pero el Mestalla seguía siendo el mejor conjunto sobre el césped y buscaba con algo más de ahínco el tanto en un partido muy abierto. A falta de 7 minutos para el final Soler perdonaba al filial al contragolpe. Instantes más tarde, sería Jordi Sánchez el que tras una buena maniobra con el cuerpo se topaba de nuevo con Pol en el mano a mano. Con el choque dando sus últimos coletazos sería Musah el que rozaría el gol de la victoria con un buen disparo que se marchaba por poco tras una buena acción individual.