El partido es único y especial para Mari Paz. La gallega vuelve a su tierra y jugará en Riazor, el estadio donde jugaron sus ídolos: Bebeto, Djalminha o Valerón. En la grada se esperán familiares y amigos. La valencianista creció viendo jugar al Superdepor. Competir en el coliseo coruñés es un sueño cumplido, algo que parecía difícil de alcanzar hasta hace unos años porque el Deportivo femenino vio la luz hace cuatro años. Mari Paz regresa a casa y ha sido protagonista en distintos medios gallegos, con razón, porque es historia viva. La mejor jugadora de allí tras Vero Boquete.

La Voz de Galicia reportajeaba su presente y su orígenes recordando que la última vez que jugó un partido de Primera en tierras gallegas fue en diciembre de 2011, hizo dos goles a El Olivo, en Navia. Hizo dos goles, con el Espanyol, que ese año terminó ganando la Copa de la Reina ante el Athletic, con gol de Mari Paz, en la prórroga. La 10 valencianista también reconoció hace unos días -en el programa Zona Mixta de Radio Galega- que el Depor tanteó su fichaje en verano: «En cuanto subieron se pusieron en contacto conmigo, pero yo tenía un año más de contrato. Ellos saben que tengo debilidad por el Depor, pero soy jugadora del Valencia. Estoy contenta, soy parte de la historia del club y siento el escudo, pero... nunca digas nunca». Mari Paz (Bamio, Villagarcía de Arousa) tiene 32 años y todavía le queda gol. Cada vez juega mejor, como aseguró Manu Sánchez, míster del Depor, fan declarado de la delantera: «Es una jugadora diferencial: con muy poco puede hacer mucho daño. Ella reconoce que es deportivista así que jugar en Riazor, aunque sea con otro escudo, tiene que ser bonito».