El Valencia CF sigue rastreando el mercado en busca de un central que ayude a soportar el contratiempo de la ausencia de Garay en lo que resta de temporada. Haya fichaje o no, Celades, en la que el equipo se jugará estar en los cuartos de final de la Champions League y además sin el concurso de Gabriel Paulista, que está sancionado para los dos partidos. Diakhaby y Mangala son los centrales que tiene el técnico, una pareja que no genera garantías por muchas razones. A nadie escapa que Garay y Paulista han sido la pareja titularísima, la irregularidad de Mouctar Diakhaby y también la evidencia de que Eliaquim Mangala apenas cuenta en los planes del entrenador.

De hecho, prescindir del ex del Manchester City es una posibilidad que estuvo sobre la mesa desde semanas antes de abrirse el mercado de invierno, con el objetivo de reforzar la defensa con la llegada de un central de perfil zurdo además del lateral derecho que acabó siendo el italiano Alessandro Florenzi. No era fácil sacar al francés porque viene de una larguísima lesión y apenas ha jugado, aunque opciones hubo, entre ellas la del Sporting de Portugal, uno de los equipos que mostró interés por el defensa valencianista.

Garay destroza el plan

El Valencia CF, al final, optó por no fichar un central en enero y dar una oportunidad a Mangala, decisión respaldada por el hecho de que entre Paulista, Garay y Diakhaby iban a copar casi todos los minutos en los cuatro meses que restan de competición. La grave lesión de Garay, rotura del ligamento cruzado de la rodilla y al menos seis meses de baja, ha hecho saltar por los aires el plan y ahora ya con unas posibilidades muy limitadas de buscar solución. El club, a día de hoy, no ha encontrado en el mercado un futbolista que ofrezca garantías suficientes y por el que esté justificado apostar una cantidad importante que no estaba prevista.

Mientras, a solo una semana del primer partido ante el Atalanta, Manlaga sigue prácticamente a cero. Desde la lesión de Garay, el pasado 1 de febrero, Celades no le ha dado ni un minuto en dos partidos, Granada y Coliseum. El técnico ya dejó claro en la Copa que el papel del francés es el que es. Jugó el partido completo en Logroño, pero después sorprendió al dejarlo en el banquillo en el partido ante la Cultural Leonesa, rival también de Segunda B que venía de eliminar al Atlético de Simeone. El futbolista quedó tocado desde ese momento, solo tres días antes de que cayera lesionado el argentino.

Atlético y Atalanta

La decisión ahora la tiene el entrenador y está entre apostar por la pareja Diakhaby-Mangala en la Champions o retrasar al centro de la defensa a otro futbolista de la plantilla, caso de Coquelin, que además no anda físicamente bien y Celades podría reservarlo el viernes con vistas a ese choque ante el Atalanta, ya sea para actuar en el centro del campo o en el centro de la defensa. Antes de la cita en San Siro, le queda solo el partido ante el Atlético de Madrid, que llegó en verano todavía con las secuelas de una lesión importante que le había tenido fuera de los terrenos de juego por más de un año.

Los registros de Mangala, pese a que llegó supuestamente recuperado de aquella operación a que se sometió tras lesionarse la rodilla en la Premier, están bajo mínimos. Siguió una plan especial para reactivar la musculatura, entró en su primera lista de convocados el 9 de noviembre y disputó su primer partido el 23 de ese mismo mes ante el Betis. A partir de ahí solo ha jugado dos partidos completos más, Villarreal y Logroñés, además de un par de minutos en el Johan Cruyff Arena después de la fatídica expulsión de Gabriel.