La Copa de la Reina s La vida sigue igual sin Irene Ferreras. O peor. El sueño copero al final acabó en pesadilla. Las de Carol Miranda cayeron eliminadas a las primeras de cambio a manos de un Deportivo Abanca muy eficaz que aprovechó la fragilidad defensiva de las valencianistas y la exhibición ofensiva de una Peke que, a pesar de su nombre, fue la más grande del partido con cuatro goles. El golpe fue duro, el castigo excesivo, pero de nada sirve lamentarse. No hubo reacción. El paso adelante se dio hacia atrás. Toca corregir los errores, pasar página cuanto antes y centrarse en la liga. La triste realidad del equipo es que está a dos puntos del descenso y el fin de semana espera el CD Tacón.

Cuando una temporada va mal ni siquiera la suerte se pone de lado. Al Valencia le tocó remar a contracorriente desde muy pronto. El equipo ya iba por detrás del marcador a los cinco minutos. Van den Berg se vio superada por velocidad en banda derecha por Peke y Athenea adelantó al Deportivo atacando el primer palo de María Pi. El partido se ponía cuesta arriba demasiado pronto. Más complicado se puso al cuarto de hora cuando Peke subió el segundo después de recibir un pase interior de nuevo mal defendido por las valencianistas. Sentó a a Bea con la derecha y batió a Pi con la izquierda en una maniobra prefecta. Dos disparos y dos goles. La Copa no podía empezar peor. Por suerte, las de Carol Miranda reaccionaron y recortaron distancias con una volea impecable de Paula Guerrero. Parecía que había partido. El equipo no le perdió la cara al partido e intentó dar un paso adelante con el balón. Avisó Van den Berg de golpe franco desviado a córner por Sullastres, pero de nada sirvió. Los errores defensivos volvieron a condenar a las valencianistas a manos de un Dépor muy efectivo. La falta de contundencia de Van den Berg en el área a la hora de despejar permitió que Peke marcara el tercero con toda la tranquilidad del mundo. El Valencia se lo estaba poniendo demasiado fácil al Dépor atrás y así era imposible competir.

El Valencia salió del descanso presionando arriba y queriendo llevar la iniciativa. El equipo empujaba. Estaba vivo. Calligaris tiró del carro, arrancó con fuerza por su carril derecho y se sacó de la manga un centro perfecto a la cabeza de Mari Paz. La delantera gallega, que lució el brazalete de capitán en su tierra gracias al gesto de Natalia Gaitán, no perdonó en el área pequeña. Era el 3-2 y los mejores momentos del equipo en Riazor. El Valencia vivía en campo contrario y crecía en el partido con el paso de los minutos. Carol Miranda lo vio desde el banquillo y puso más carne en el asador dando entrada a Coleman. Y justo cuando el empate estaba más cerca llegó el cuarto del Deportivo en un nuevo error defensivo en cadena del Valencia. Lo sangrante es que el gol fue idéntico al primero. Athenea esta vez asistió para que Peke firmara su triplete particular. Más con el corazón que la cabeza, el Valencia no bajó los brazos y pudo recortar distancias con un centro envenenado de Calligaris que María Méndez envió al larguero en su intento de cortar el pase a Mapi. Peke, de nuevo campando a sus anchas en el área, puso la puntilla firmando un 'póker' para la historia en Riazor. Teresa y María Méndez hicieron la herida más grande en los últimos minutos. Sobró el descuento. Ver a las jugadoras con lágrimas en los ojos dolía casi tanto como los goles.