Celades ha trabajado condicionado por las lesiones desde el primer día. Las bajas nunca han sido una excusa, pero sí son un handicap a la hora de alcanzar máximos competitivos. El calendario ha concentrado dos partidos tremendos en cinco días y el Valencia no podrá contar con varios futbolistas de volumen determinante en la mejor versión del equipo. Ante el Atlético de Madrid faltarán seis futbolistas, cuatro de ellos -Gayà, Garay, Coquelin y Rodrigo- forman parte de la columna vertebral e interpretan roles de enorme importancia en posiciones clave. Celades pierde a dos elementos básicos en la retaguardia, tiene tocado el triángulo defensivo de seguridad y pierde al atacante que hace de pieza de engarce entre zona de creación-finalización. El míster tiene que rearmar el once titular y las circunstancias le obligan a dar protagonismo a futbolistas que no están al cien por cien o a recuperar jugadores que no han tenido continuidad, incluso se han sentido agraviados por la falta de minutos.

Gayà, Coquelin y Rodrigo deben estar recuperados ante la Atalanta, pero el miércoles noche, en Milán, no estarán -seguro- Garay y Gabriel, la pareja titular en el eje de la defensa. No es una cuestión insustancial cuando tu adversario tiene uno de los mejores ataques de Europa. Como sucedió en Getafe y Celades lo subrayó en sala de prensa, Mouctar Diakhaby va a estar en el foco. El francés tiene que dar un paso al frente, por supuesto. Pero también se someterá a juicio la solución de Celades: Mangala o reciclar. Coquelin ya fue central de emergencia con Marcelino, por ejemplo. El problema es que tampoco hay margen para reconstruir con opciones naturales o rodar reconversiones. Diakhaby no es un caso único. Kondogbia vuelve al primer plano. Lo mismo que Jaume Costa o Gameiro. Incluso Gonçalo Guedes, que no ha sido titular desde su recuperación, se antoja fundamental; más todavía con Rodrigo tocado.

Ya no hay actores de reparto

La columna de seguridad del Valencia está afectada. Sólo Jaume Domènech -líder auténtico- está manteniendo la compostura entre los miembros del pasillo central. Parejo está pasando por un ciclo de competición sin oxígeno y toda la estructura lo está sintiendo porque es el pilar maestro. Celades necesita una reconstrucción rápida. Para esta serie de partidos ya no hay jugadores periféricos. Carlos Soler, Ferran y Maxi Gómez tienen que tomar la responsabilidad que se les supone a medio plazo. También es una oportunidad para dar otro salto, ante rivales tremendos y en escenarios de gran prestigio.

Por personalidad

A los entrenadores y a los equipos se les mide por la gestión de los momentos duros. Este lo va a ser. Madurez, mentalidad, categoría... El Valencia siempre se crece en los partidos grandes y se va a recalcular el valor de todo y de todos, empezando por Parejo. Figuras que reclaman atención, como Kondogbia van a tener el mejor escenario posible para dar un golpe de mando.