El Valencia CF Igual que hizo contra el Barcelona después del ridículo de Son Moix. La historia por desgracia se repite. La eliminación de la Copa en Granada y sobre todo la sangrante imagen contra el Getafe obliga a Albert Celades y a sus jugadores a dar un paso adelante en Mestalla. Hay que cerrar la herida del Coliseum y volver a ser ese equipo competitivo capaz de pelar por los puestos de Champions. El primer paso fue hacer autocrítica desde el primer día.

Todavía resuenan en las paredes del vestuario las declaraciones de Gabriel Paulista. «Ha sido todo una mierda, en ataque y en defensa. Hay que cambiar la actitud». No hay mejor noche que esta. La plantilla no ha perdido la confianza en sí misma, sigue creyendo, sabe que es capaz de ganar a cualquiera si recupera sus señas de identidad, pero todo pasa por comportarse como un equipo dentro del campo. La cena del equipo el martes por la noche para hacer piña fue toda una declaración de intenciones. «Sabemos lo que somos», decía Rodrigo Moreno. La plantilla no para de repetirse así misma como terapia que son los mismos que ganaron al Ajax y al Chelsea y levantaron la Copa. Las sensaciones no son buenas, la dinámica es peligrosa, pero el fútbol siempre da segundas oportunidades y la de esta noche en Mestalla es perfecta para levantarse. Una victoria del Valencia -37 puntos- significaría adelantar al Atlético -39 puntos- en la clasificación, dormir en la cuarta plaza y, lo más importante, viajar reforzados a San Siro.

Celades cree que es exagerado decir que el Valencia se jugará la temporada en estos seis días, pero no esconde que son dos partidos trascendentales que marcarán el futuro del equipo esta temporada. «Son importantes, vamos a jugar contra un rival que tenemos a poca distancia de puntos y el miércoles tenemos un partido de Champions donde el margen de error es mucho menor, en la Liga todavía se puede recuperar, queremos ganar esta partido para irnos de la mejor manera al siguiente. No creo que haya que cambiar la dinámica, creo que fue un partido malo, pero en Copa ofensivamente el partido fue bueno, la semana anterior le ganamos al Celta y acabamos en Champions, está todo muy parejo y tenemos la intención de hacer un gran partido y conseguir la victoria en nuestra casa y con nuestra gente, es el objetivo que tenemos», aseguró.

El gran aval del Valencia para tumbar al Atlético es su fortaleza en Mestalla. Los de Celades son junto al Madrid y al Barcelona el único equipo que no conoce la derrota en LaLiga como local con siete victorias y cinco empates. El equipo es fiable en casa. Al revés que lejos de Mestalla donde todo son dudas e inseguridades. Jeddah, Mallorca y Getafe. La lista comienza a ser demasiado largo. Lo bueno es que al Atlético le pasa lo mismo. Solo ha ganado en tres de sus once salidas. El Valencia se aferra al factor campo. «Será un partido duro, pero jugamos en casa donde tenemos una buena dinámica y somos optimistas con esta situación. Esperamos que la afición nos ayude como ha hecho siempre en casa y esa ayuda nos ha ayudado a tener esta racha, es muy importante porque nos sentimos fuertes cuando vamos todos en la misma dirección». Pero el partido tendrá más claves. Celades reconoce que tendrán que ser «más sólidos y contundentes», «conceder menos ocasiones», reducir las pérdidas, mejorar en la «circulación de balón» y jugar con la «activación» necesaria. El técnico no detecta cansancio, pero reconoce que hay jugadores que tienen «más carga de minutos de lo que nos hubiera gustado». La semana limpia sin competición es oxígeno. Ha entrado gasolina en los depósitos de los jugadores y esa es una gran noticia. Solo hay una mejor. El Valencia juega en casa. Mestalla lo cura todo.