Capacidad de reacción, pegada, creatividad. La Gazzetta dello Sport se ha dedicado a poner el foco en los atributos principales de la Atalanta durante los últimos días. Lo ha hecho con los números en la mano, favorecidos por el 1-2 del equipo de Gasperini ante la Fiorentina, en Florencia, donde hacía 27 años que no ganaba. El próximo rival del Valencia CF en Valencia CFChampionsse llevó los tres puntos levantando un tanto en contra, otra vez, en la octava remontada de la temporada. Todo está relacionado con lo mismo: el ataque. Por gol, por media de goles, por media de disparos, por disparos a puerta y por media de toques en el área rival, la Atalanta es un equipo top entre los cinco grandes campeonatos de Europa. La Serie A tiene un contexto propio, pero las señales de aviso son rotundas. La Atalanta se codea con megapotencias como Manchester City, Liverpool, PSG, Bayern o Barça.

«Pienso que somos la squadra más europea del campeonato italiano, sobretodo por la agresividad y la intensidad que metemos en cada partido». Las palabras de Papu Gómez en Sky son otra buena referencia para Celades y el Valencia. Es un buen día para pasar la tarde-noche del sábado viendo el choque de la Roma en Bérgamo. Juegan por la cuarta plaza. Hace cinco años, la Atalanta estaba peleando por evitar el descenso a Serie B.

Referencia para el Valencia

La Atalanta juega de memoria, tiene profundidad de plantilla y llega al momento clave con todo, sólo tiene la baja de Sutalo, recién llegado. Desde el punto de vista técnico y táctico no es un equipo insuperable. Como sucede con el Getafe, emociona ver como un equipo compite por encima de sus límites, pero no hay que tenerle miedo; sí, máximo respeto. La diferencia, como dijo el Papu, es que la intensidad de los italianos está al servicio de un estilo con marcada vocación ofensiva y abierta. El Getafe es mucho más cerrado, muy superior en la transición defensiva. El bloque de Gasperini tiene centímetros, pulmón, kilos, fuerza... La Atalanta se maneja en ritmo altos, pero no llega al nivel de las potencias inglesas, aunque sí tiene motor para soportar su cambio de marcha y no desconfigurarse en el intento. Lo ha demostrado ante el Manchester City, como el Valencia tiene la referencia de Chelsea o Ajax, otro rival de alto nivel físico.

City, Liverpool, Bayern

Sólo el Manchester City tiene más futbolistas con cinco o más goles, en la Atalanta están Ilicic (14), Muriel (12), Duván (ocho), Gosens (siete) y Papu Gomez (seis). Los de Gasp tienen una media de casi tres goles por partido, arrancan está jornada con 61 (el Valencia tiene 33) y son terceros en media de toques en área rival. La línea de tres en defensa juega alta, asumen riesgos, llegan con mucha gente, llegan mucho y muy bien por fuera, te dominan, pero todo eso -tan bueno-descubre una de las claves de la eliminatoria: uno de sus puntos débiles -el repliegue- coincide con uno de los puntos fuertes fundamentales del Valencia, la carrera al espacio, la transición rápida en ataque.Récord en Italia y en Europa

La Atalanta no se rinde nunca, de hecho, se ha especializado en resurgir cuando la dan por muerta. Ese error no lo puede cometer el Valencia. Desde la temporada 2016/17 ha jugado 137 partidos de Serie A y ha remontado 36. En 16 ocasiones se ha llevado los tres puntos, ha empezado perdiendo y ha terminado ganando, en veinte quedó en empate. Cada cuatro partidos toca remontada. Así, ha recuperado 68 puntos que parecían perdidos. No tiene que ver con la condición de local o visitante porque guarda bastante equilibrio. Esta temporada ha remontado ocho partidos: ha sumado tres puntos contra Spal, Udinese, Verona y Fiorentina, y ha sumado un punto contra Fiorentina, Napoli, Inter y Genoa. Son un caso único en este aparado, tienen el récord en el Calcio y en Europa.

La Atalanta siempre quiere más (gol), con el riesgo de recibir alguno. Veremos como gestiona eso en clave Champions, a ida y vuelta. Son un martillo por mentalidad, activación e índice de intensidad. Por condición física y por convicción están por encima de la media en Italia. Cometen errores tontos, tienen distracciones evitables y bajones de ritmo. En las últimas temporadas han protagonizado goleadas tremendas y su forma de jugar presenta un reto con mayúsculas para Celades, para el equipo, más todavía sin Garay ni Gabriel.