Geoffrey Kondogbia siempre tiene el foco puesto en lo inmediato. Sufrió en Getafe y se rehizo ante el Atlético, como tenía programado. Pese a que se maneja partido a partido, el centrocampista hace tiempo que tiene marcado el partido ante la Atalanta, en San Siro. Para Kondo es un partido especial. Por lo obvio y porque vuelve a Italia, donde jugó dos temporadas para el Inter. Conoce Milán, conoce San Siro y conoce a la Atalanta. Su estancia en el Calcio coincidió con el gran despegue del proyecto bergamasco de la mano de Gian Piero Gasperini, la histórica apuesta de los Percassi para el banquillo.

El rendimiento de Kondogbia ante Koke, Marcos Llorente o Thomas fue una buena forma de calentar motores. El gol fue una inyección de confianza tremenda y llega en el momento justo. Con Francis Coquelin mermado, el centroafricano es fundamental. Kondogbia advirtió -en VCF Media- que la intensidad va a ser una de las claves de la eliminatoria. La intensidad trabaja como sinónimo de ritmo y agresividad, de activación, de nivel físico. «La Atalanta está haciendo las cosas muy bien, juega en 'casa' y van a apretar», describió para los medios oficiales del Valencia. Los puntos fuertes del equipo encajan con las debilidades de los italianos -transición defensiva, balones atacando el espacio a la espalda de los centrales- pero los puntos flacos del bloque de Celades también cuadran con los puntos fuertes de la Atalanta: uno de los ataques más fuertes de Europa contra una defensa sin sus dos centrales titulares. No va a ser fácil, porque los de Gasperini son fuertes con espacios y llegando por fuerta, pueden dominar con muchos jugadores en campo rival y pueden colgar balones al área buscando a Duván. Todos llegan y llegan bien.

Como también advirtió Kondo, nada es casualidad en Bérgamo; tienen cantera, un proyecto sólido basado en la continuidad, juegan de memoria y están maduros: «Ya se caracterizaba por el alto nivel de su juego y por ser un equipo que hacía buenos números todas las semanas». El centrocampista también tiene en mente un buen precedente invididual: ante la Atalanta consiguió la goleada más amplia de su carrera deportiva, fue con el Inter, unos meses antes de fichar por el Valencia. En el Inter hubo más sombras que luces para Geoffrey, pero ese partido contra la Atalanta en San Siro fue uno para disfrutar; fue titular y participó los 90 minutos en un contundente 7-1. El resultado queda como uno de los cuatro peores del club bergamasco, uno de los más abultados de la historia reciente, aunque no el más duro. Los de Gasp han mejorado, pero no es un bloque insuperable. ¿Qué pasó aquella jornada? Todo salió redondo e Icardi -desatado- golpeó pronto, con enorme contundencia. La Atalanta se abrió y el Inter sacó el colmillo.

Un paso no fácil por el Inter

Geoffrey llegó al Inter por 36 millones de euros desde el Mónaco, donde había brillado en Champions. Fue apuesta fuerte del club nerazzurri, que pensó en él como respuesta a Paul Pogba, crack en la Juve. Las expectativas, el rendimiento, el club... no cuajó.