El Valencia CF se blindó contra el coronavirus. El club ejecutó su protocolo de seguridad con todas las medidas preventivas previstas para evitar riesgos de contagio en los jugadores, técnicos y personal de la entidad. El técnico Albert Celades no compareció en la sala de prensa de Mestalla, tal y como sucedió el viernes en la previa del partido en el Media Center de Paterna. Tampoco realizaron declaraciones los jugadores del Valencia en la habitual entrevista 'flash' a pie de campo y en zona mixta. Rubi y Sergio Canales fueron los únicos protagonistas que hablaron al final del partido de LaLiga, ambos en el césped y para los micrófonos de Movistar, la televisión con derechos.

El club incrementó las medidas preventivas de contagio en la línea de las recomendaciones marcadas por las autoridades sanitarias autonómicas y nacionales. Además de anular las entrevistas y el homenaje previsto a David Villa en los prolegómenos del choque, adoptó otro tipo de medidas con el objetivo de proteger a la plantilla ante cualquier riesgo externo. Los jugadores no convocados, a diferencia de otros días, entraron al estadio con sus coches para evitar el contacto con la gente en la puerta cero. Lo habitual es que vean el partido desde el palco de autoridades. Sin embargo, lo hicieron desde uno de los palcos privados del estadio. El club también suspendió la habitual fotografía de los niños con sus ídolos en los prolegómenos del partido.

La incertidumbre y las recomendaciones de seguridad por el brote de coronavirus en la ciudad de València, unido a la incómoda hora del partido -sábado 16:00 horas- provocó que Mestalla registrara la peor entrada de temporada. Acudieron un total de 37.418 espectadores. Menos que en los anteriores 13 partidos disputados. El peor registro fueron los 37.814 de visita del Getafe en la jornada 6 en día laborable. Hay que recordar que la Conselleria de Sanidad de la Generalitat Valenciana había recomendado no asistir a Mestalla y permanecer en el domicilio a todos aquellos que sintieran síntomas o hubiera viajado a Milán hace dos semanas con motivos del partido de Champions contra la Atalanta.