La propuesta del Valencia CF de disputar el partido solo con la presencia en las gradas de sus abonados, todos debidamente acreditados, que incluía la anulación del resto de las entradas no ha sido atendida por las autoridades. Minutos después de confirmarse que el partido entre el Valencia Basket y el Armani Milán será este jueves en la Fonteta a puerta cerrada, la Consellera de Sanitat Universal y Salut Pública, Ana Barceló, confirmaba la decisión definitiva con respecto al partido del próximo martes 10 de marzo en Mestalla, correspondiente a los octavos de final de la Champions League.

«La decisión de jugar a puerta cerrada el partido en Mestalla es definitiva e irrevocable", explicaba la consellera respecto a esta decisión dque tiene como objetivo evitar la propagación del coronavirus, pero que tiene unas consecuencias muy negativas deportivamente hablando para el Valencia CF.

Barceló reconoció sin embargo el intento del club por cambiar esta decisión contraria a sus intereses deportivos: "A la Conselleria remitió un escrito esta mañana de que podían controlar a los aficionados y se ha contestado que no es por un criterio de control, es un criterio de salud pública. Es un criterio para todos y es irrevocable. El Valencia lo ha asumido desde el principio".

En el club de Mestalla tenían claro que, desde el momento en que la decisión sobre el partido de la Fonteta fue negativa, es decir, si la decisión era que el partido se juegue sin aficionados en las gradas, el choque ante la Atalanta iba a correr la misma suerte.