Mouctar Diakhaby tiene las condiciones y ha tenido partidos importantes, pero en el momento de dar un paso al frente en el Valencia, la escena le ha devorado. El francés ha competido con acierto como compañero de Gabriel Paulista o Ezequiel Garay, pero sin ellos ha perdido la guía desde la que operaba con eficacia. Ante la Atalanta volvió a estar desorientado sin sus conductores. Josip Ilicic le hizo ir al límite y al límite cometió dos errores, dos penaltis que el atacante esloveno se cobró desde los once metros ante Jasper Cillessen.

Mouctar, 23 años, no resistió ante Ilicic, 32 años. Más de 190 centímetros de atacante, pero con agilidad, coordinación, inteligencia y pegada. Cuando todavía no se habían cumplido los dos minutos, el esloveno entró como un cuchillo, superó a Kondogbia y en el área cambió de ritmo ante el central francés, que confundió la acción: fue al suelo para cortar en tackle y dejó la pierna levantada; rozó a Ilicic, el punta atalantino encontró lo que quería, no era el disparo o el centro, sino el error de Diakhaby. Con empate a uno en el marcador, se repitió el mano a mano. Ilicic llegó suelto y en el uno contra uno, aceleró ante el central, levantó el balón y Diakhaby mordió el anzuelo: levantó la mano para cortar la progresión del futbolista y el balón tocó en la mano. El futbolista quedó tocado, hundido, reventado... No salió tras el descanso. Celades dio paso a Guedes y Kondogbia jugó de central junto a CeladesGuedesCoquelin