El vestuario siente que la distancia en el marcador fue excesiva La Atalanta acumuló méritos y el Valencia jugó mal, pero la diferencia estuvo en la pegada, en los errores y en las ocasiones falladas, no tanto en el nivel y en el techo individual de los futbolistas. Ahora toca encontrar un partido perfecto, en defensa y en ataque. La buena noticia está en la recuperación de Coquelin y de CoquelinRodrigo Celades lo hizo rodar con la Champions en mente. El francés es un plus en agresividad y el delantero es determinante e imprescindible, por como conecta, por sus movimientos y su fuerza en las transiciones. El Valencia recupera a su mejor jugador en Champions y lo podrá juntar con FerranChampions, la mezcla fue la diferencia en Ámsterdam, donde cayó el Ajax.

Su desequilibrio, su físico, su uno contra uno y su llegada tienen que ser oro esta noche. El Valencia necesita hacerse sentir desde el inicio e intimidar, para ello era básico tener en las mejores condiciones a sus dos mejores jugadores en ataque -Rodrigo y Ferran- y sumarlos a Parejo, Guedes, ParejoGuedesGameiro Delante estará el portero que menos para de la Serie A. La Atalanta tiene un ataque tremendo -todos los futbolistas pueden aportar gol- pero advierte un punto débil en defensa y en la portería. Cheryshev lo demostró en San Siro. Los gestos de Pierluigi Gollini en cada parada y tras el choque fueron claros. El italiano venía sin cerrar un partido completo desde hacía tiempo y las paradas ante Maxi. El objetivo es golear a Gollini, forzar sus intervenciones, probar su control de la escena y su concentración. Exigirle al máximo.

La Atalanta concede, porque juega abierto y se expone, no es un equipo granítico, pero tiene la mejor media de disparos en contra de la Serie A (11,2 como la Roma). Le rematan poco y Gollini tiene que parar poco, pero el desequilibrio está en cómo resuelve el trabajo. El objetivo es insistir en la diferencia.

No dudar y producir dudas

El factor ambiental no ayuda, pero el emocional debe ser del Valencia. El equipo tiene que morder e intimidar, tiene que obligar a la Atalanta a dejar de ser la Atalanta, tiene que forzar el error y no permitir que los italianos ataquen. El Valencia necesita ser agresivo, pero cerrado, no puede plantear un intercambio de golpes ni permitir que los de Gasperini cojan velocidad y tengan espacio más tiempo, cuestión que pagaron en la ida. La Atalanta está entre los tres mejores equipos de la Serie A a la contra, así ha firmado 20 de sus 70 goles. No se puede jugar al boxeo con Duván, Ilicic, Papu o Muriel delante. Cuando los bergamascos dudan, pierden ritmo, pierden continuidad y se vuelven vulnerables; cuando van a campo rival significa que están vivos, pero si se meten en campo propio la señal es sinónimo de crisis. Djimsiti es notable, pero Caldara no está al 100% y Palomino jugará fuera de su posición ideal por la baja de Tolói.

La Atalanta tiene un 4-1, pero sólo sabe jugar a marcar goles. Te puede arrollar, pero se le puede hacer daño. Celades necesita su mejor versión en el antes y el durante. Gasperini ya demostró en la ida -al jugar sin nueve puro ante Mouctar y Mangala. «Los jugadores deciden en el campo, yo les doy el mayor número soluciones posibles», afirma Gasp. Hoy es un partido de entrenador y de jugadores... no habrá público. La inteligencia también se entrena, lo técnico y lo físico están por detrás de saber leer el juego, el espacio y el tiempo. La activación mental será vital.