En el tiempo de descuento, con marcador 3-1 en unas semifinales de la Liga de Campeones ante un equipo como el Barça de Rivaldo, Figo, Kluivert o Guardiola, un defensa, un defensa veterano sube como un jabato por su carril, el izquierdo, como si le fuese la vida en ello. Por narices y por algo más, porque pese a la carrera tras el tremendo esfuerzo realizado durante el encuentro, le hizo un caño a Frank de Boer y le dejó el balón en la frontal para que Claudio López le pegara de primeras con la zurda ajustado al palo izquierdo. De nuevo se rindió el holandés Hesp mientras Mestalla bramaba con su eterno y tribal rugido.

Aquel Valencia CF de Héctor Cúper que el propio técnico argentino definió como «practico» porque «no hacíamos maravillas, defendíamos bien y éramos muy prácticos en ataque», tenía pie y medio en la final.El equipo venía de arrollar también en Mestalla a la Lazio del Matador Salas, que entonces era algo así como el PSG de ahora, el equipo que fichaba y fichaba a golpe de talonario, y lo hizo sin una de sus grandes estrellas, Gaizka Mendieta. Ante los italianos explotó Angulo y también ante los catalanes El futbolista asturiano hizo el primer gol del partido al aprovechar un balón que quedó suelto en el área en los minutos iniciales ante la locura de Mestalla que era incapaz de adivinar lo que vendría después.

Ese Valencia CF era pura ambición y se levantó ante dos duros golpes, el primero un gol anulado al argentino Kily González por falta previa a un zurdazo desde la frontal. El segundo fue que el Flaco Pellegrino no se entendió con su buen amigo Cañizares -así es el fútbol- y en su ánimo de despejar un envenenado centro desde la izquierda del holandés Zenden, terminó marcando el gol del empate de los azulgrana. Pero como entonces también era difícil vencer a quien nunca se rinde, el Valencia CF se rehizo.

Aquel equipo sabía presiona alto sin miedo y así fue como Farinós robó un balón que el Barça trataba de jugar limpio desde atrás. El de La Torre se la dio rápidamente al Kily en banda izquierda. Los defensas del Barça ya aculaban desesperados y Angulo, otra vez Angulo, llegó antes al primer palo. El delirio en el viejo estado valenciansita se tornó locura cuando el Barça, impotente ante el vendaval de los locales, cometió penalti. Otro mito del fútbol español, Carles Puyol, llegó tarde ante la carrera de Angulo. Mendieta hizo el gol desde los nueve metros como acostumbraba, con la cabeza fría esperando a que el portero se venciera.

Galopada de Carboni

Un 4-1 a favor a favor no convierte el partido de vuelta en un trámite si se juega en el Camp Nou ante el Barça aunque el entrenador fuese el holandés Van Gaal, pero casi. El conjunto de Cúper se puso por delante con un golazo de Mendieta, que minutos antes había fallado una ocasión clara tras un eléctrico contragolpe. El rubio combinó con Claudio López y encaró a Hesp, tenía al Kily para que el argentino marcara a placer pero apuró y terminó disparando fuera. Se desquitó poco después con un tanto 'marca de la casa'. El Kily, sin ápice alguno de rencor por la jugada anterior, levantó la cabeza y vio que llegaba a la frontal. Le lanzó el balón y Mendi controló con la derecha para acomodarse el disparo al tiempo que burló a Guardiola que volvía desesperado sabedor de que aquella jugada podía finiquitar la eliminatoria y meter definitivamente al Valencia CF en la final de París. Y así fue, zurdazo de Mendieta, balón a la red y Hesp a la lona. Muy práctico y efectivo, pero también maravilloso.

Ficha técnica, Valencia 4 - Barcelona 1. Ida, semifinales Champions League, 2 de mayo de 2000

-Valencia: Cañizares; Angloma, Djukic, Pellegrino, Carboni; Mendieta, Farinós, Gerard (Gerard, m 82), Kily González; Piojo López y Angulo (Albelda, m. 77).

-Barcelona: Hesp; Reiziger, Frank de Boer, Puyol (Bogarde, m. 46); Gabri, Guardiola, Cocu; Rivaldo; Dani (Litmanen, m. 62), Kluivert y Zenden (Simao, m. 75).

-Goles: 1-0, m. 10: Angulo; 1-1, m. 27: Pellegrino (p.p); 3-1, m.46: Mendieta (p); 4-1, m.90 : Claudio López.

-Árbitro: Urs Meier (Suiza). Amonestó con amarilla a Farinós, Puyol y Gabri.

-Estadio: Mestalla, ante unos 50.000 espectadores.

Balance de aquella temporada 1999/2000