Más allá de las incontables paradas de Francesco Toldo que evitaron el tercer gol del Valencia CF, hubo una jugada clave en el encuentro que resultó siendo definitiva en la eliminación del conjunto de Mestalla.

El equipo de Rafa Benítez necesitaba marcar tres goles después de perder 1-0 en el Giuseppe Meazza de Milán y sobre todo, después de que Vieri, que ya había marcado el gol en el partido de ida, adelantara a los italianos en el minuto cinco del encuentro. Llegaron después los goles de Pablo Aimar y Rubén Baraja pero faltaba el tercero porque con empate a dos, el tanto de Vieri en Mestalla clasificaba al Inter por tener valor doble.

Y llegó la jugada clave pasando ya la mitad del segundo tiempo. El delantero valencianista Juan Sánchez controló el balón en el área interista cerca de la línea de fondo pero con tiempo como para generar una jugada de peligro. Ante esto Marco Materazzi se lanzó al suelo casi de manera desesperada y derribó al delantero de Aldaia. El propio Sánchez recuerda para SUPER la jugada y hoy, 19 años después ,no tiene duda alguna, fue penalti claro. Es más, asegura que "es el penalti más claro que me han hecho en mi carrera. Si el árbitro llega lo hubiese pitado, podríamos haber marcado el 3-1 que nos clasificaba para semifinales. Fue una lástima".

Sánchez no ha olvidado aquella judgada que tampoco ha olvidado el valencianismo. Forma parte ya del imaginario colectivo de desagravios de los aficionados, que lamentablemente, en 101 años, es muy extenso.

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