Aleksander Ceferin, presidente de la UEFA, respondió este sábado a las críticas por la disputa de partidos de Champions y Europa League los días 10, 11 y 12 de marzo, cuando la propagación del nuevo coronavirus era más que evidente en el Viejo Continente, en especial, en Italia, España y Francia. Sobre todo, el Valencia-Atalanta del 10 de marzo, partido que las autoridades sanitarias decretaron que se jugara sin público, pero que pudo generar cientos de contagios por la acumulación de aficionados que recibieron al Valencia CF en los aledaños del estadio de Mestalla.

"Todavía estaban jugando en toda Europa. Las decisiones no se pueden tomar en un día. Hay contratos, acuerdos... Cuando se jugó el Valencia-Atalanta las fronteras estaban abiertas y el día del partido hubo 5.000 aficionados en las puertas del estadio", dice Ceferin, que añade que esa aglomeración "era responsabilidad de las autoridades españolas".

En particular sobre al partido de ida, el 19 de febrero, para el que viajaron a Milán más de 40.000 seguidores de la Atalanta desde Bérgamo y 2.500 valencianistas, el presidente de la UEFA agrega: "El 19 de febrero nadie sabia que el centro de la pandemia sería Lombardía. Hay autoridades a cargo de esto, seguimos las recomendaciones y no podíamos hacer nada".

Por otro lado, el esloveno Ceferin se mostró partidario de que las competiciones terminen cuando sea posible por cuestión sanitaria, aunque sea mediante partidos a puerta cerrada. "Me resulta difícil imaginar todos los partidos sin espectadores, pero ahora no sabemos si podremos jugar con ellos o sin ellos. Si no hubiera otra posibilidad, sería mejor terminar el campeonato de todos modos. Sí puedo decir que en mi cabeza ahora no está la final de la Champions a puerta cerrada".