Ni las numerosas ausencias, ni el ambiente hostil de Riazor ni una nueva polémica actuación arbitral frenaron a un Valencia CF que se llevó tres puntos más que merecidos de Riazor tres días después de quedar eliminado injustamente de la Copa ante el mismo rival, en aquella eliminatoria suspendida por el lanzamiento de una moneda que impactó en la cabeza de uno de los auxiliares de Carlos Megía Dávila, entonces árbitro de primera división y hoy asalariado del Real Madrid. Se había escapado la posibilidad de estar en las semifinales de la Copa, pero el Valencia se sacaba la espina con una victoria que servía para ajustar cuentas y de hecho dejaba al conjunto coruñés prácticamente fuera de los puestos de Champions.

Una victoria que tuvo dos protagonistas principales, Santi Cañizares, que detuvo por dos veces un penalti que el colegiado ordenó repetir, y sobre todo el Guaje David Villa, autor de un gol antológico casi desde la línea de centro del campo ante el que Molina nada pudo hacer. Esa noche, el fútbol hizo justicia a los méritos deportivos de uno y otro equipo.

El día que David Villa marcó un gol desde medio campo a Molina

El día que David Villa marcó un gol desde medio campo a Molina

Eran los tiempos en que la afición del Depor, especialmente sus seguidores más radicales, recibían todavía al Valencia con cánticos y pancartas por aquella Liga que perdieron con el penalti de Djukic. Asi transcurrían los minutos cuando el Guaje hizo el silencio en Riazor, recogió un balón en su propio campo y, viendo a Molina muy adelantado, le sorprendió con un zambombazo que se coló en la portería mientras el meta trataba de encontrarse a sí mismo en su carrera desesperada por evitarlo. Era su gol 100 como profesional y Villa lo celebraba con esa obra de arte, un disparo recorría un total de 51 metros a una velocidad media de 68 km/h, que además significaba una victoria con la que el equipo de Quique Sánchez Flores afianzaba su segunda posición en la tabla, por detrás del Barça y un punto por delante del Real Madrid. Posiblemente el mejor gol de esa temporada 2005/06 en LaLiga.

El día que Santi Cañizares paró dos penaltis al Deportivo

El día que Santi Cañizares paró dos penaltis al Deportivo

Cañizares paró dos penaltis

No fue para nada un partido fácil por la tensión acumulada días atrás en ese cara a cara en la Copa, que se tuvo que resolver en Mestalla a puerta cerrada y con un arbitraje canallesco de Megía tras el suceso de la moneda, pero también por las bajas importantes con que llegaba el equipo de Quique, que no podía c0ontar con jugadores como Baraja, Ayala, Marchena o Vicente. El golazo de Villa serenaba los ánimos, pero apenas tres minutos después el colegiado del encuentro Rubinos Pérez señalaba un penalti difícil de ver por manos de Albiol en un salto con Juanma, seguido de una tangana que acabó con amarillas para Angulo y el propio Albiol. Pero Cañizares, concentrado al máximo y motivado como nunca, terminó de hundir psicológicamente a los locales al detener hasta en dos ocasiones un penalti que el árbitro le mandó repetir a Víctor. El primero por el centro y con un rechace que el propio Víctor mandaba por encima del larguero, pero Rubinos estimó que Albelda y Angulo habían entrado en el área antes de tiempo. Nuevo disparo más pegado al poste y estirada de Cañete para volver a detener la pena máxima. El Deportivo de Caparrós ya no superaría el golpe a pesar de que había muchos minutos por delante y fue el Valencia el que pudo ampliar su ventaja.