Sus hijos se llaman Aquiles y Atenea porque a él y a su mujer les encanta la mitología griega clásica. Dice que el día cinco de abril de 2000 lo tiene en su memoria para toda la vida y que la última vez que lo vio celebró los goles con sus pequeños como si estuviera en Mestalla. Solo tiene palabras de agradecimiento para el Valencia CF y su afición.

¿Cómo lleva el confinamiento por el coronavirus?

Lo llevo bien, es una desgracia para mucha gente y para muchas familias, pero como estamos todos en la misma situación a nivel mundial, el objetivo es común y cuando una sociedad trabaja en común creo que tiene muchas más opciones de salir ganando, pero la verdad es que es triste por muchísima gente que lo está sufriendo en primera persona. Los que estamos en casa con la familia tenemos que intentar mantener las pautas y la calma y colaborar para que esto no se expanda. Nosotros estamos en casa con los niños y disfrutamos de otros momentos con ellos e intentamos ser positivo para poner nuestro granito de arena.

¿Se portan bien los niños?

Se portan bien, la verdad, no tenemos queja alguna, cumplieron los dos el cumpleaños el día quince de marzo en casa...

¿El mismo día? ¡Vaya puntería!

Sí, puntería total, el niño cumplió nueve y la niña cinco. Están felices, dentro de haber perdido la rutina del colegio, pero están contentos disfrutando con sus padres de una época distinta pero haciendo saltar la imaginación con actividades comunes.

¿Qué valoración hace de cómo está afectando al fútbol la crisis del coronavirus?

Cuando saltó todo hace unas semanas, en la contraportada del Sport escribí un poco lo que está sucediendo, es decir, creo que había que suspender la Eurocopa y las Olimpiadas y dar prioridad a las ligas de cada país y la Champions. Creo que la prioridad ha de ser intentar terminar las competiciones que están empezadas, ahora, dependiendo de cómo vaya evolucionando todo veremos si es a finales de junio o de mayo, eso sí, que sea cuando las autoridades digan que no hay peligro porque lo que no podemos hacer es precipitarnos y con tanto que estamos poniendo todos de nuestra parte para superar esto, cuando tenga que ser, será. Y por parte de los futbolistas, pues tienen que intentar mantenerse en forma en sus casas dentro de lo que cabe y una vez puedan entrenarse en grupo que no haya ningún contratiempo, que haya la seguridad de que cuando vuelva la competición será para no tener más sustos ni volver a suspenderse, ahora lo importante es la salud, no solamente de los futbolistas, si no de la sociedad en general, por encima del fútbol y de los futbolistas y por encima del negocio. Yo soy partidario de terminar cuando se pueda terminar.

Veinte años del partido de Champions contra la Lazio, supongo que no lo ha olvidado.

Ni lo he olvidado ni lo olvidaré nunca. En esa época el formato era distinto porque había dos grupos de cuatro y luego entrabas en cuartos de final. En el primer grupo nos tocó el Glasgow Rangers, el Girondins de Burdeos y el Bayern, y en el segundo grupo la Fiorentina y el Manchester United. La verdad es que los dos grupos que tuvimos que superar fueron muy potentes. Luego ya pasabas a cuartos de final y nos tocó el ‘coco’, yo creo que la Lazio era el favorito...

Era como el PSG de ahora...

Sí, era el equipo que fichaba a base de talonario. Tenían un equipazo espectacular. Nos tocó jugar la ida en Mestalla y para nosotros eso siempre era un plus extra porque la gente nos apoyaba de manera increíble. Cuando tocó el sorteo nosotros íbamos un poco de tapados, éramos un equipo que estaba haciéndolo muy bien pero nadie nos daba como favoritos porque todavía estaban vivos el Madrid, el Barça y el Chelsea que se enfrentaron juntos... había mucho potencial en cuartos y del Valencia CF nadie hablaba pero lo que pasaba es que nosotros confiábamos mucho en nosotros mismos. Se cumplen veinte años pero por mucho que pase el tiempo nunca se me olvidará, el día cinco de abril del 2000 es una fecha que tengo siempre en el recuerdo y jamás lo olvidaré por lo especial que fue para mí, por los compañeros y sobre todo por la afición de Mestalla. Es una de la noches que siempre tengo guardadas en la memoria.

¿Se acuerda de los goles?

De aquel día tengo muchísimas imágenes grabadas en la cabeza, tengo el recuerdo del equipo concentrado en El Saler, cuando íbamos en el autobús hacia Mestalla que ya se notaba por la calle que era un partido de Champions importante y la gente nos animaba antes de llegar, tengo la imagen de antes del partido cuando los equipos salen al campo a mirar el terreno de juego y que todavía era de día, y recuerdo los más jóvenes que empezábamos a ver a la Lazio que ellos iban todos con traje y los mirábamos diciendo ‘mira este es Verón, y el otro es Nevded, y el de más allá Simeone, Mihajlovic, Salas...’, es que eran un elenco de estrellas. Nosotros los mirábamos y recuerdo los más veteranos del equipo como Carboni, Djukic o Luis Milla que nos decían ‘chicos, tranquilos que estos no saben dónde han venido, no saben todavía dónde les toca jugar hoy y lo que van a sufrir’. La verdad es que era un placer compartir vestuario con los veteranos. Recuerdo el inicio del partido con el equipo enchufadísimo, el gol de Angulo, el primer gol mío que me descarga un balón Juan Sánchez en el centro del campo y después la conducción aquella con recorte a Negro en el borde del área y marcando gol... claro, es que ganar 2-0 en unos cuartos de final en el minuto cuatro de partido y contra la Lazio... el inicio fue espectacular. Yo he visto el partido este unas diez veces y la última vez hace poco porque lo pasaron de nuevo en Vamos y fue la primera vez que lo he visto con mi hijo, con el niño de nueve años y cada jugada le iba contando lo que iba pasando...

¿Y qué decía el niño?

El niño vio el partido entero conmigo, la niña vio hasta el minuto cinco que yo marco el gol y los dos lo celebraron como si estuviéramos en Mestalla. Yo creo que de los tres goles es el más especial porque es el golazo, el bonito, el mágico que yo lo celebro como un loco y me voy al banquillo a celebrarlo con los compañeros...

Con un recorte en seco.

Sí, recorte en seco y la definición y luego me voy a celebrarlo con los compañeros y todo el banquillo saltando... aquel gol es el que va a marcar un poco mi carrera. Luego en el partido seguimos muy bien los primeros veinte minutos y el Kily tuvo dos ocasiones buenísimas, en el minuto veinte de partido podríamos haber metido tres o cuatro a cero en el marcador, fue un inicio de partido espectacular. Luego nosotros bajamos un poco el ritmo y marcaron ellos, creo que Inzaghi, pero fue importante que antes del descanso, tras un centro de Piojo marqué el 3-1 de cabeza. Ahí empecé a pensar que aquello empezaba a ser una noche brutal, pero estaba metido en el partido. El gol que me sube a mil las revoluciones es el primero que hago, el 2-0 con un inicio espectacular. Luego la segunda parte fue bonita, de ida y vuelta porque ellos atacaban pero nosotros marcamos el 4-1 y en ese momento el resultado era espectacular pero el chileno Salas no marca el 4-2 a falta de cinco minutos y yo recuerdo que animaba a los compañeros porque el 4-2 dentro del partido que habíamos hecho era un gran resultado pero con 2-0 en Roma estábamos eliminados. Pero hicimos un último esfuerzo y con el golazo de Piojo y el 5-2 yo creo que fue una manera de demostrar a Europa entera que ahí estábamos, que era el Valencia CF, era Mestalla y que a nosotros nos iba mejor empezar en casa las eliminatorias porque éramos tan fuertes en Mestalla y la gente nos apoyaba tanto que meter un buen resultado en el partido de ida y luego gestionar la vuelta para nosotros nos iba mejor, y sucedió lo mismo con el Barça, que le ganamos 4-1 en semifinales en Mestalla. En casa éramos un equipo superfiable, porque la gente estaba enchufadísima, gustará más o menos a lo que jugábamos porque era un juego muy directo, de contras y atacar rápido pero lo hacíamos a la perfección. Cúper supo sacar a cada uno de nosotros lo mejor.

Cúper ha dicho no hace mucho que no hacíais «maravillas pero defendíamos muy bien y arriba éramos muy rápidos y muy efectivos».

Ahora que estoy de analista de partidos de fútbol, el otro día cuando veía este desde el punto de vista táctico, para ver qué veía yo de un partido de hace veinte años comparado con los de ahora y la conclusión es esa, un equipo que defendía muy bien, era muy honrado en el esfuerzo, los de arriba ayudaban, el centro del campo era muy trabajador y detrás era una defensa muy experta con Djukic, Pellegrino, Angloma y Carboni y teníamos un gran portero como Cañizares. Luego en ataque si podíamos salir jugando intentábamos jugar porque Farinós y yo éramos dos buenos peloteros e intentábamos mantener la posesión pero los centrales era más de jugar directo a la segunda jugada, Pellegrino y Carboni jugaban más en profundidad a los desmarques del Kily, Angulo o Illie, y luego éramos buenos en la segunda jugada y en correr. Cuando el balón ya lo tenía el Kily o Mendieta el equipo empezaba a desplegarse por fuera y yo tenía la libertad de llegar en segunda línea y al equipo le daba muchísima alternativa porque no solo llegaban los dos delanteros y los dos de fuera, también llegaba un segundo centrocampista que era yo y Farinós me guardaba las espaldas. Sabíamos a lo que jugábamos y lo llevábamos a la máxima expresión por el trabajo táctico y físico de Cúper.

Este partido y también la eliminatoria de semifinales ante el Barça casi obligan al Barça a ir a por ti, a recuperar a la joya perdida...

Sí, es cierto. Yo me fui con17 años porque Paco Roig se empeñó en llevarse a la joya del Barça que también lo quería el Real Madrid. En aquel momento es evidente que mi sueño era subir al primer equipo del Barça porque estaba haciendo una temporada muy buena en el Barça B y tampoco era fácil irme del Barça con la edad que tenía pero vi que allí no había confianza y no iba a subir al primer equipo y entre Paco Roig y Valdano, que era el entrenador, me convencieron. Paco Roig fue el gran artífice de que yo fichara por el Valencia CF con 17 años por cero pesetas. Fue una apuesta que salió bien, y luego ya cuando llegó esta temporada que fue la de la explosión el Valencia CF estaba obligado a venderme porque todos los equipos interesados pagaban la cláusula, yo no me quería ir del Valencia CF porque era feliz en València, estaba muy feliz con la gente y el vestuario, pero claro, era un negocio para el club y para mí era dar un salto a un grande de Europa y encima el Barça que como tú dices de alguna manera se vio obligado a recuperarme. Se dio todo para que yo volviera al Barça pero en ningún caso fue porque yo diera el paso. Si el Valencia CF hubiera podido hacer un esfuerzo para igualar la oferta del Barça, o del Milan o el Bayern que todos querían ficharme pues yo estado encantado de seguir en València porque yo era feliz, lo repito, yo he sido feliz en mi vida en València, pero para el Valencia CF también era un negocio y así me lo transmitieron, que no podían retenerme, que pagaban la cláusula.

¿La cláusula era de 3.600 millones de pesetas?

No, la cláusula era de 4.000 millones y el detalle fue que el Milan, el Manchester United, la Lazio y el Real Madrid pagaban la cláusula y yo le pedí al Valencia CF, a Pedro Cortés, que se portó como un señor conmigo, que si me tengo que ir me voy al Barça, le dije que quiero seguir en el Valencia CF y al único sitio que me iría era al Barça y que quiero que entendáis que me hace ilusión volver al Barça porque yo soy de allí y mi sueño era jugar en el primer equipo del Barça. Si no puede ser, le dije, no hay problema, pero si puedes hacer algo con la directiva para que pueda ser el Barça pues yo te lo agradeceré. Y Pedro Cortés, sacrificando 400 millones de aquella época porque la oferta del Barça llegaba a 3.600 millones me dijo después, mira Gerard, yo pierdo dinero, he tenido que convencer a la directiva pero te queremos mucho, te damos las gracias por todo lo que has hecho aquí y te vendemos al Barça porque es tu sueño y es tu ilusión. Entonces yo este detalle del Valencia CF hacia mí no lo olvidaré jamás.

Hace unos días escribí un artículo sobre cómo fue su fichaje...

Lo leí, lo leí, ese de ‘La noche que el Valencia CF le robó Gerard al Barça y al Madrid’... Me lo mandó un amigo de València. Fue así, él vino una madrugada con un Ford de aquellos que era la ‘ostia’ ese coche, llegó con un coche de ejecutivo a las tres de la madrugada para acabar de cerrar el tema. No fue en casa de mis padres, fue en casa de mi hermano, pero es solo un detalle, la verdad es que llegó él de madrugada con mi agente, con Orobitg, y lo hicimos de esa noche antes de que el Barça pudiera renovarme o el Madrid se adelantara

¿Roig se presentó sin decir nada?

Estaba toda la tarde negociando con Orobitg, esto era ya en plena temporada, era el mes de marzo y yo estaba jugando con el Barça B y al día siguiente entrenaba, ellos estuvieron reunidos en Barcelona y cuando terminaron de hablar Orobitg dijo, vale Paco, pues quedamos así, ya lo arreglamos, y Paco dijo no, no, no, ya que estamos aquí en Barcelona vamos a firmarlo, yo no me quiero ir sin dejarlo arreglado porque luego pasará alguna cosa, el Madrid volverá a llamar o el Barça... Y entonces Orobitg llamó a mi hermano a la una o las dos de la madrugada y le dijo, oye, que Paco quiere arreglarlo ya, quiere firmarlo ya, vamos a hacerlo ahora y que se vaya tranquilo, y vinieron de madrugada a casa de mi hermano, porque yo dormía en casa de mi hermano. Me acuerdo de despertarme y ver allí a Paco con el cochazo aquel. Firmamos el acuerdo inicial y Paco se fue tranquilo. Yo me fui a dormir y al día siguiente a entrenar con el Barça B. Al poco se empezó a filtrar en la prensa que había firmado por el Valencia CF y con 17 años que tenía tuve que coger al entrenador del Barça B, que era Juande Ramos, y al equipo y los compañeros y decirles chicos, es verdad esto que sale, he firmado por el Valencia CF para cuando acabe la temporada pero estaros tranquilos porque voy a ir a tope con el equipo. Ten en cuenta que nos estábamos jugando el descenso, luchábamos por no bajar a segunda b. Para llevar bien todo esto con 17 años tienes que tener mucha madurez y buen entorno

Entre Madrid y Barça apostó por el Valencia CF...

Paco se la jugó, pero también es verdad que a mí me llamó Valdano varias veces, y claro, si te llama el míster del primer equipo y te dice yo quiero que estés aquí con nosotros, voy a hacerte un futbolista importante y voy a trabajar contigo, y te lo dice Valdano que era un tipo que demostraba confianza con el jugador joven pues también es un añadido. Las conversaciones telefónicas con Valdano me ayudaron muchísimo y en el Barça nadie me dijo que iba a estar en el primer equipo, yo no llegué a entrenar ni un día con el primer equipo cuando estaba en el Barça B. No tenía la confianza del Barça, que me decía que seguiría en el filial y luego ya veremos qué pasa. Y Valdano me dijo tú estarás en el primer equipo y te queremos para hacerte crecer y ayudarte a ser mejor jugador con tranquilidad porque tienes 17 años, ven aquí porque yo confío mucho en ti. Entre Valdano y Roig lo consiguieron porque además, lo del Barça y el Madrid me quedaba la sensación que era la guerra de los dos grandes, a ver quién se llevaba al chaval, pero una guerra de a ver quién puede más. En cambio el Valencia CF me demostró implicación y proyecto. Era un proyecto bonito, con jugadores jóvenes que empezaban a sacar la cabeza como Angulo, Albelda, Farinós o Juanfran. Y estaba Romario... es que claro, ir al Valencia CF a un equipo que estaba llamado a ser importante era muy atractivo y tenía la sensación de que iba a conectar con la gente y con el club y así fue.

Y luego el regreso al Barça.

Aquel año estaba predestinado a salir del Valencia CF, ni yo quise ni el Valencia CF quería pero en el fondo era lo que tenía que pasar porque se dio así la circunstancia, pero como futbolista nunca he tenido la sensación que tuve en el Valencia CF. En el Barça me pesó mucho que pagaran ese dineral por mí después de haberme marchado tres años antes. Igual que en Valencia CF se me recibió con los brazos abiertos en Barcelona les costó recibirme bien porque claro pensaban, ‘mira, se fue gratis con 17 años y ahora hemos tenido que pagar 3.600, pues oye esto no puede ser’.

Le pusieron el listón muy alto.

Claro, y fueron los años que el Madrid empezó a fichar los galácticos y nosotros tuvimos años complicados, yo tuve lesiones graves de rodilla cosa que en el Valencia CF no me pasó, y no tuve continuidad. Siempre te preguntas si lo hiciste bien o si te arrepientes, pero la vida son decisiones. En aquel momento no me arrepiento pero a la larga pues está claro que como en València no he estado en ningún lado, y como la gente de Mestalla no me ha querido nadie. Y hoy en día, veinte años después voy a València y que la gente me trate con cariño y me recuerde estas noches de Champions... pues mira, por eso soy valencianista, porque yo me he sentido querido en València y por eso mi hijo es del Valencia CF, cuando vamos a allí él ve cómo me trata la gente y me dice ‘papi yo soy del Valencia CF’.

¿Cómo se llama?

Se llama Aquiles, y va con la camiseta del Valencia CF al colegio y todo, es un fenómeno.

¿Se llama Aquiles por el héroe de la mitología clásica griega?

Sí, sí, y su hermana se llama Atenea. A mi mujer y a mi nos encanta la mitología de la Grecia clásica. Mira, Valencia para mi es lo más, y Mestalla es la mejor afición, y el club de mi vida está claro que el Barça es muy importante porque me formé allí, volví y jugué muchos años, pero los dos años que estuve en el Valencia CF me han hecho futbolista y me han hecho persona y siempre le estaré agradecido.

¿Y cómo lo ve?

Lo miro con preocupación los últimos años, la verdad. No te voy a negar que el año pasado la Copa del Rey fue una alegría inmensa porque era volver a revivir el pasado de la Copa de Sevilla, los años de la Champions y las Ligas. En los últimos años Marcelino consiguió darle estabilidad con Mateu Alemany y a trabajar la cantera con Ferran, Carlos Soler... y el Valencia CF tiene que ser esto, mucha cantera que es buenísima y buenas apuestas de fuera, y queda la sensación de que este año se ha vuelto a desmadrar todo.

¿Y qué le parece Celades?

Yo soy pro Celades, que conste. A mí me gusta, ha llegado en una época muy difícil con mucha influencia de Marcelino que también ha hecho historia con la Copa clasificando al equipo en Champions y ha llegado en una época jodida. A mí me gusta él como es, a veces se saca el tema de que se le ve tímido o poco expresivo pero de puertas adentro creo que trabaja bien el equipo, creo que ha conectado con el vestuario, ha tenido muchísimas lesiones y eso es un hándicap pero yo he visto partidos del equipo en los que ha dado la cara y ademas teniendo muchísimos problemas extradeportivos. Creo que hay que darle confianza, él está trabajando bien y yo le daría un margen importante porque es un buen tío, es trabajador tiene los principios futbolísticos bien asentados. Mira, yo creo que todo esto de que se haya parado la liga para el Valencia CF es bueno porque es una época para poder rearmarse porque estaba muy tocado por las lesiones y encima el golpe duro de la eliminatoria de la Atalanta. Yo creo que al equipo le vendrá bien este parón para rearmarse y tranquilizarse, recuperar efectivos y a ver si se mete entre los cuatro primeros y volvemos a tener Champions en Mestalla.