Els colors d'un segle es una de las colecciones de camisetas del Valencia CF más extensas y representativas que existe en el mundo. Está compuesta por más de 150 zamarras que repasan la segunda mitad de la historia del club. Todas las camisetas que componen la muestra han sido utilizadas, o preparadas para ello, por los propios jugadores del Valencia y su recopilación es fruto de años de dedicación y esfuerzo. No estamos hablando de las versiones para fans que cualquier aficionado puede adquirir en la tienda del club sino de camisetas utilizadas en juego, lo cual le confiere aún más valor si cabe.

Se trata pues de camisetas que han sido testimonio de los días de gloria del equipo luciendo con orgullo el murciélago cosido al pecho pero también de nuestros fracasos más sonados, tan dolorosos como necesarios para saborear después los éxitos de uno de los mejores clubs del mundo.

La pieza más antigua de la colección es una camiseta de la firma Mont-halt que nuestros futbolistas lucieron entre finales de los sesenta y principios de los 70, es probable incluso que ese pedazo de tela estuviese sobre el verde de Sarriá el día que el equipo se proclamó campeón de liga en 1971, y la última en pasar a formar parte de la muestra es una de las que se usaron en San Siro esta misma temporada en Uefa Champions League frente a la Atalanta de Bérgamo en una noche de triste recuerdo por diferentes motivos. Entre ambas, podemos encontrar piezas únicas utilizadas en un solo partido y camisetas que han usado algunos de los mejores jugadores de nuestra centenaria historia, algunas con la manchas de césped aún dibujadas, otras firmadas por quienes les dieron uso...

De entre todas las obras de arte que componen este pequeño museo del valencianismo, que siempre estará abierto para todo aquel que desee conocerlo, mostramos quince camisetas, todas ellas especiales por diferentes motivos. Cinco blancas usadas como local por el Valencia CF, cinco piezas alternativas usadas como visitante y cinco pieles que lucieron algunos de los mejores porteros que han ocupado las porterías del viejo Mestalla.

1- Camiseta de la firma catalana Mont-halt usada entre 1966 y 1971, una de las más antiguas que se conservan del Valencia CF. Confeccionada en algodón, la lucieron durante gran parte de los 70 no solo nuestros futbolistas, sino los de la mayoría de equipos españoles. Hoy en día son auténticas reliquias por las que coleccionistas de todo el mundo desembolsan auténticas fortunas.

2- Camiseta Adidas de la temporada 1980-81. Más allá de la aparición del logo Ressy en la senyera con la que el Valencia se proclamó campeón de copa en 1979 y del trébol de Adidas que algunos jugadores mostraron sobre el pecho en Heysel un año después ante el Arsenal en la final de la Recopa de Europa (otros lo taparían con esparadrapo por imperativo de sus respectivos patrocinadores personales), esta fue la primera camiseta del equipo que incorporó el logotipo del espónsor técnico una vez levantado el veto con el que la Federación prohibió durante años una práctica ya generalizada en el resto de Europa.

3- Con este modelo se consolidó el verano de 1981 la relación comercial entre el Valencia y Ressy, una marca valenciana que estamparía su 'R' en el pecho de los nuestros hasta 1987. Esta pieza en concreto fue utilizada por un defensa que dejó huella en Mestalla, Manolo Botubot, si bien es cierto que pudo ser usada por otros jugadores ya que en los primeros ochenta solo se confeccionaban tres o cuatro juegos de camisetas para toda la temporada y las elásticas se usaban en varios partidos, asignándose en función del dorsal que en cada cita lucían los jugadores. Otros tiempos.

4- Esta camiseta diseñada por Puma, que vistió al Valencia en el tránsito de los ochenta a los noventa, fue usada en la temporada 1991/92 por uno de los jugadores más grandes que ha defendido nuestros intereses. Quizá los dirigentes del club no fueron conscientes en su momento del error que cometieron dejando escapar al brasileño con destino a Japón, Leonardo nos regaló su eterna sonrisa cabalgando elegantemente por la banda izquierda de Mestalla enfundado en esta preciosa camiseta, a mi juicio la última gran camiseta de cuantas hemos paseado a lo largo de cien años antes de que las firmas comerciales tomaran las riendas del negocio a finales de siglo incorporando discutibles diseños y colores ajenos a nuestra historia hasta entonces.

5- Ya en una era dominada por la publicidad y el mercantilismo, esta pieza es el último diseño de Nike para el Valencia CF. La hace especial el hecho de haber sido usada la temporada 2008/09 por la última figura de primer nivel mundial que hemos podido disfrutar en Mestalla, el mejor delantero español de todos los tiempos, David Villa.

6- Esta senyera es una de mis preferidas entre las camisetas que componen la colección, es especial por varios motivos. Fue usada por Darío Felman en la final de copa de 1979 en la que el Valencia se impuso al Real Madrid en el Vicente Calderón con dos goles de Mario Kempes en una cita que marcó a una generación de valencianistas, la mía, y lo hizo en parte desde un punto de vista cromático, asociando los colores de la senyera a nuestro imaginario para siempre. Por otra parte, esta camiseta es una muestra también de la amistad que a través del coleccionismo he encontrado en otros coleccionistas como Alfredo Ramos, Jesús Rivera o José Ignacio Ponce entre otros, ya que fue este último el que me facilitó la adquisición de este tesoro.

7- Este diseño de Ressy de 1985 es, si exceptuamos la Puma que se usó en algunos partidos de la temporada 92/93 y que también se muestra en la colección, el último vestigio del color que tradicionalmente se ha asociado al Valencia CF como visitante. El rojo, o el rojo burdeos, que nos diferenció de los locales en Nervión o Chamartín durante siete décadas ha desaparecido misteriosamente para dar paso a un tono que, aunque íntimamete ligado a nuestra tierra y nuestra idiosincrasia, no guarda relación alguna con la historia del club más allá de una esporádica aparición en 1974 y su imposición en los últimos treinta años. Sirva esta preciosa muestra, posiblemente usada por Ángel Castellanos, como reivindicación de unos colores que nos representaron durante gran parte de nuestra historia, probablemente por alguna razón que, aunque desconocida, merece ser respetada.

8- Con el regreso a primera división, Ressy cedió el testigo a otra firma valenciana en el verano de 1987, Rasán, y la senyera, que se despidió en segunda con un extraño diseño formado por bandas mucho más finas de lo acostumbrado, dió paso al azul. Esta pieza, usada por el legendario Ricardo Arias, es la última camiseta de algodón que ha utilizado el Valencia, ya que Rasán no tardó en estampar su mismo diseño sobre tejido sintético ante las quejas de los futbolistas por las incomodidades de un tejido ya en desuso en el fútbol profesional.

9- En pocos días la firma alemana Puma introdujo sutilmente el color naranja en nuestra dilatada historia, un color que llegó para quedarse el otoño de 1991. El Valencia CF sorprendió a propios y extraños saltando al viejo Atotxa con esta camiseta, que lució Arias la tarde del 20 de octubre del citado año. Dos semanas más tarde, en la visita a Oviedo asomó de nuevo el naranja pero esta vez con otro logotipo publicitario estampado, ya que en aquel lapso de tiempo se produjo la fusión bancaria que convirtió Caja de Valencia en Bancaja. Puma recuperó el azul en el siguiente ejercicio y añadió una tercera equipación completamente roja, dejando el coqueteo con el color de nuestro cítrico en mera anécdota, aunque pasados los años se puede considerar esta pieza única, usada en una sola ocasión, como la primera piedra con la que se edificó una sólida relación, la de Mestalla con el color que hoy lucen sus gradas.

10- Se trata de uno de los peores diseños de Nike para el Valencia CF, pero su historia la eleva al podium de la colección. Es la camiseta con la que Pablo Aimar lanzó un misil teledirigido a la portería del Tenerife la víspera del domingo de pascua de 2002. El derechazo del argentino nos hizo creer que era posible ganar la liga, y en esta camiseta aún se puede ver la sonrisa incrédula del Cai tras la voltereta con la que celebró aquel gol histórico.

11- Esta Ressy de 1980, usada por José Manuel Sempere, es posiblemente la camiseta de portero más bonita que ha existido, y su diseño va unido a la imagen de aquel joven portero que irrumpió con sus vuelos a principios de la temporada 1980/81 tras su debut en el Nou Camp enfundado en esta creación de Ressy que tuvo una gran aceptación entre los porteros en una época en la que podían elegir su uniforme sin la oposición de la marca que patrocinaba a su equipo.

12- Rasán recuperó para vestir a nuestros porteros en 1987 gruesos tejidos de algodón con los que Sempere, Serna o Antonio sudaron la gota gorda en la presentación del equipo. La firma valenciana siguió la línea marcada por su predecesora pero incorporando mezclas cromáticas que como en esta camiseta, de la que se desconoce cual de nuestros porteros la utilizó, hizo bueno aquello de 'para gustos, colores'.

13- Paco Roig entró en las oficinas del Valencia CF como un elefante en una cacharrería, fichando al técnico que se acababa de proclamar campeón del mundo con Brasil y al portero que se enfundó esta camiseta diseñada por Luanvi, Andoni Zubizarreta, considerado uno de los mejores arqueros del mundo pero descartado en el FC Barcelona. Tal vez lo que más le costó a Roig fue encontrar un espónsor que cubriera las necesidades económicas de su nuevo Valencia. Finalmente fue la cooperativa valenciana de droguerías y perfumerías Cip la que estampó su peculiar logotipo en las camisetas de aquella temporada 1994/95, convertidas hoy en objeto de culto para coleccionistas de todo el mundo.

14- Camiseta usada por uno de los mejores porteros de nuestra historia durante el año más exitoso de la misma. Santiago Cañizares rescató el azul con el que lloró en San Siro para defender nuestro marco en algunos partidos de la temporada 2003/04, en la que tuvo el honor de alzar dos metales, los trofeos que nos acreditaban como campeones de Liga y de la Copa de la Uefa.

15- Diego Alves, el futbolista que se enfundó esta camiseta Adidas en el Sánchez Pizjuán en la temporada 1916/17, aterrizó en Mestalla para mostrarse como el portero de los nuevos tiempos, el que recorta a tijera las mangas de su camiseta resguardados ya sus brazos con prendas térmicas bajo la armadura principal, y también para batir todos los récords en cuanto a penaltis parados se refiere. Me gusta especialmente esta pieza porque recupera en su moderno y acertado diseño el color que distinguió a los primeros porteros en la prehistoria del fútbol.

También te puede interesar:

Me quito el sombrero con Ricardo Arias.

Gerard López: "Como en Mestalla no me han querido en ningún sitio".