El Valencia CF y los jugadores negocian para llegar a un acuerdo respecto a la propuesta del club de rebajar los sueldos de la plantilla por el impacto económico de la crisis mundial del coronavirus. En estos momentos hay abierto un proceso de negociación, como desgraciadamente en muchas empresas del país, con el objetivo de alcanzar un acuerdo que satisfaga a las dos partes. Las distancias existen, pero son reconducibles.

Según ha podido saber SUPER, lo que más ha dolido en el vestuario, más allá de los porcentajes del reajuste económico, es la variación del discurso del club durante las últimas semanas. El cambio de postura del club con los recortes salariales ha generado desconfianza a la plantilla y ha devuelto a los futbolistas la vieja sensación de no sentirse respaldados por sus dirigentes. Algo que no es nuevo esta temporada.

No hay que olvidar que el club lanzó a mediados del mes de marzo un mensaje de tranquilidad a sus 400 empleados con motivo de la pandemia comprometiéndose a no aplicar ningún ERTE ni tomar ninguna determinación en el sentido de reducción de puestos de trabajo. "No me parece justo tomar este tipo de medidas para este gran grupo de trabajadores que formamos esta institución de 101 años de historia», aseguró el presidente Anil Murthy a través de una carta. El club, de esta manera tan rotunda, garantizaba el pago íntegro de salarios a sus empleados hace tres semanas.

Dicho esto y dentro de este nuevo escenario, los fubolistas están dispuestos a hacer un esfuerzo y bajarse el sueldo conscientes de que los clubes de fútbol pueden dejar de percibir una cantidad importante de dinero procedente de los derechos televisivos. La plantilla es comprensiva y está por la labor de aceptar una rebaja salarial, pero no en las condiciones que propone el club. En este sentido los futbolistas van de la mano de la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE). No piden otra cosa que no sea lo que está reclamando el sindicato de jugadores. La AFE plantea un 20% de rebaja si se cancela LaLiga, recuperando el 10% en la siguiente temporada, sin tener que reducirse sus nóminas en el caso de jugar con o sin público lo que resta de temporada.

Los jugadores están dispuestos a bajarse el sueldo fundamentalmente para que el resto de empleados de la entidad de Mestalla no salgan perjudicados. Hay que decir también que, además de los jugadores, los principales ejecutivos del club que no pertenecen al área deportiva, también se acogerán a la disminución salarial para dar ejemplo. Todos están por la labor de tomar una decisión de consenso. Ahora falta cómo.