Desde hace semanas el Valencia CF trabaja, bajo las pautas de La Liga y la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), en la localización de un hotel de concentración. Una vez que se levante el Estado de Alarma, previsiblemente, el equipo pasará de la cuarentena en casa al aislamiento en un complejo, apartado y equipado de campos e instalaciones deportivas, en el que realizar una pretemporada que se prolongará entre dos y tres semanas.

Las previsiones actuales, siempre y cuando la evolución en la lucha contra el coronavirus siga siendo positiva y se den las condiciones de salud pública necesarias, indican que la competición estaría de vuelta para el mes de junio. LaLiga y la RFEF pretenden que todos los clubes cumplan de modo exigente con procedimientos de aislamiento, ya que nuevos positivos de COVID-19 en el fútbol pondrían en serio peligro la conclusión de las ligas de Primera y Segunda División.

El protocolo de actuación recomienda que durante estas semanas de preparación los equipos se confinen en un hotel. Los jugadores que presenten síntomas de coronavirus, además, serán apartados del grupo para la realización de tests PCR. Al Valencia CF le esperará una pretemporada para la que se está estudiando el destino y en la que nadie podrá recibir visitas.

En este sentido, desde el club se valora la opción de que ese lugar de concentración se encuentre a una distancia considerable de València -y permitida por el Gobierno- para que no afecte en demasía en el aspecto psicológico al grupo. Probablemente, el hecho de no ver a los familiares durante esta 'mini pretemporada' puede hacerse más llevadero a cientos de kilómetros que a solo diez o quince minutos de casa. Zonas apartadas y tranquilas de la geografía española se presentan como puntos de interés para las próximas pretemporadas de los clubes de la Liga.

El protocolo, asimismo, insiste en la importancia de que los espacios que se vayan a utilizar por jugadores, cuerpo técnico y staff sean exclusivamente para un primer equipo, todo con el objetivo de reducir contactos con otros equipos e integrantes de las escuelas en gimnasios, piscinas, salas de fisioterapia o comedores. De ahí que la medida que se ha aconsejado para todos los clubes es el hotel de concentración y no las ciudades deportivas.

Grupos de 1-2 jugadores y días después, de 8

Siempre en función de la evolución del virus, en mayo los equipos podrían reiniciar el trabajo con estas intensas medidas de prevención. Según dicta la Liga, los primeros días los entrenamientos deberían ser en solitario, es decir, manteniendo distancias de 1,5-2 m. de seguridad, cerca de la segunda semana de trabajo los grupos se ampliarían a un máximo de ocho jugadores, hasta acabar con un grupo más amplio.

Dos días antes del primer entrenamiento la plantilla del Valencia CF, como las del resto del fútbol español, deberá someterse a un test de coronavirus. Las pautas establecidas indican que cualquier futbolista con síntomas deberá ser nuevamente apartado. Las pruebas, asimismo, se extenderán a las familias para intensificar el control en determinados casos con familiares que hayan dado positivo o desarrollen síntomas.

Con la actividad y la movilidad de regreso, el futuro de la Liga volverá a estar en juego, así que nada podrá quedar para la improvisación. Todo este plan de la Liga y la Federación Española supone un complejo trabajo desde el punto de vista de la logística. Incluso, el personal de los hoteles podría también tener que confinarse durante dos o tres semanas con el equipo de fútbol y su expedición.