El fútbol es un cruce de destinos constante. ¿Recuerdan a Zlatko Zahovic? El mediapunta llegó como jugador de gran clase al Valencia CF de Héctor Cúper, sólo estuvo una temporada (se marchó al Benfica dentro del fichaje de Carlos Marchena), pero sí dejó una trayectoria plena de destellos en Portugal y con la selección de Eslovenia. Zahovic se retiró en 2005 y dos años después se convirtió en director de fútbol del Maribor, el gran club de su país. Aquí está la clave. Como fichador, se encargó de rescatar y recuperar a Josip Ilicic. El delantero de la Atalanta, que le hizo cinco goles al Valencia CF en los octavos de final de Champions, estuvo cerca de colgar las botas en 2010, pero Zahovic se cruzó en su camino. La apuesta le ha hecho entrar en la historia.

La historia de la Atalanta hubiera sido distinta sin Ilicic, seguro. El atacante guió la clasificación en la temporada 2018/19 y esos cuatro goles de Mestalla le elevan a la categoría de Bestia Negra para la historia del Valencia CF. Zahovic está en el origen del proceso. Así lo subrayó Matjaz Kek, seleccionador esloveno, que hace unas semanas recordó la historia de Ilicic en una entrevista repleta de anécdotas en La Gazzetta dello Sport. "Es un top -Zahovic- en su puesto, fue Zlatko quien confió en Ilicic animándolo para que no se rindiera. No duró muchos meses... después se marchó al Palermo, donde comenzó su aventura en la Serie A", recordó Kek. El director deportivo y el míster de Eslovenia coinciden en la calidad del atacante, que ha podido demostrar su clase en la Champions justo a tiempo, con 32 años. La temporada pasada, Zahovic ya advirtió sobre Ilicic: "Con todos mis respetos para la Atalanta, tiene categoría para jugar en la Juve, el Inter o el Milan". Al Palermo llegó en 2010, después de hacer sufrir a los sicilianos en la Europa League.

El fichaje y la confianza del director deportivo

A los 21 años, Ilicic se encontró en una encrucijada. Pese a ser uno de los talentos mejor considerados de Eslovenia, pese a haber ganado la Copa de su país un año antes, el atacante había perdido la titularidad en el Interblock de Ljubljana, su agente no le encontraba salida y, para más inri, el equipo terminó descendiendo a la segunda división eslovena, semiprofesional. Ahí fue cuando se planteó la posibilidad de dejar el fútbol o volver al fútbol sala. Ahí fue cuando recibió la llamada del director deportivo del Maribor, Zlatko Zahovic, que le iba a cambiar la carrera. El resto es historia conocida: Palermo, Fiorentina, Atalanta, la Champions y estas dos últimas temporadas de explosión -con Gian Piero Gasperini- que le han situado entre los futbolistas más decisivos de Europa, por volumen de goles y asistencias.