Carles Gil ha atendido a SÚPER desde Estados Unidos para hablar de cómo está viviendo en norteamérica esta situación del Coronavirus y para dar un repaso de toda su carrera paso por paso. Desde el Elche hasta su vida actual en el New England Revolution, donde es uno de los jugadores más importantes del campeonato. "Ahora mismo lo estoy pasando desde la distancia y ha coincidido justo con que ha mi novia le ha pillado en España y tengo lejos a la familia, pero lógicamente contactando mucho con ellos y afortunadamente bien", señala Carles, quien al menos tiene material en casa que le ha dado el club para poder ejercitándose, dentro de los posible, en casa.

En cuanto a su paso a marcharse a Estados Unidos, Carles Gil reconoce que "fue la decisión más importante de su vida". "Al principio ni me lo planteaba. Luego se fueron dando situaciones y aquí estoy. Fue complicado pero ahora la verdad es que estoy muy contento de la decisión que tomé en su día", señala el jugador, quien también se adaptó muy rápido a Inglaterra. "Fue lo contrario a lo que suele pasar, porque cuesta adaptarse a Inglaterra. Yo nada más llegar mis dos primeros meses fueron de un nivel muy alto pero los resultados del equipo no acompañaron. Hubo un cambio de entrenador y fue pasar del cielo al infierno. De jugarlo todo prácticamente a jugar en tres meses cuarenta minutos", explica el jugador.

A Inglaterra, Carles Gil llegó tras abandonar el Valencia en una temporada en la que había debutado en el primer equipo en competición liguera, una situación, la de su marcha, que relata de manera muy sincera. "Igual que hablaba de venir aquí como algo complicado, la decisión de marcharme sería la segunda más difícil de toda mi carrera. Me cogió joven, no supe gestionar mis emociones allí. Yo soy valencianista de toda la vida. Estar en el primer equipo, quería todo muy rápido. Todo de golpe y creo que me pudo incluso la ansiedad. Estaba intranquilo en el campo. Muchas cosas que me hacían que no estuviera feliz. Yo estaba en mi club, en mi ciudad y no era feliz. Llegó la situación. Viéndolo con perspectiva creo que fue precipitado. No era titular, pero contaba con ciertos minutos, en un equipo que íbamos segundos o terceros y que tenía grandes jugadores. Y creo que no tuve la paciencia necesaria. Sí que es verdad que empujado un poco por ese ansia que no era yo", señala Carles Gil. "Me costó mucho, yo soy un tío que me gusta hacer mucho la siesta y yo era incapaz en ese momento antes de los partidos en el hotel que tenemos unas horas. Esa presión extra de estar en casa, de ser joven y de querer demostrar... un cúmulo de cosas. La competencia, yo sabía que tenía que rendir al momento y no tenía cartuchos que desperdiciar. Se juntaron muchas cosas, tomé esa decisión. Con el tiempo igual habría tomado otra, pero tampoco me arrepiento porque es aprendizaje. He jugado en la Premier League, en un gran club como el Aston Villa que a la larga no fue bien pero estuve muy cómodo allí", explica Carles Gil, quien recuerda como el día de su primer gol con el Valencia, contra la Real Sociedad, Nuno le cambió al descanso. "Me cambió y pensaba más en eso que en el gol. No eres capaz de disfrutar a veces los momentos buenos, pero sobre todo a principio de esa temporada tuve una racha buena. Son momentos que recuerdo de todos modos muy felices y no olvidaré", señala.

Por otra parte, sobre su etapa en Riazor, el atacante se muestra también sincero sobre lo complicado que fue en lo personal esa época. "Creo que posiblemente a nivel deportivo ha sido mi peor etapa. Ha sido el club en el que más tiempo he estado, dos años y medio, y creo que es normal porque si no rindes o si van mal las cosas pues es complicado. Soy muy autocrítico y lo primero que achaco es mi rendimiento, pero creo que esa etapa está muy marcada por el pubis. Tuve que jugar pinchándome hasta que me operé. Muy marcada por eso. Muchos altibajos", afirma un futbolista que está cuajando un gran rendimiento en Estados Unidos. Dobles dígitos en 2019, 10 goles y 12 asistencias, y un nivel excepcional que le ha permitido ser uno de los nombres propios de la categoría.