Uros Racic, Álex Centelles o Toni Martínez no son los únicos jugadores de Famalicao ligados al Valencia CF. Pedro António Pereira Gonçalves también tuvo su etapa en La Academia blanquinegra. El centrocampista portugués llegó a la ciudad deportiva de Paterna en agosto de 2015, procedente de las categorías inferiores del Braga, para formar parte del Juvenil. Tenía 17 años. Dos veranos después puso rumbo al equipo Sub-23 del Wolverhampton. Hoy, está en plena explosión y emerge como uno de los mejores jóvenes de la Liga NOS.

Pedro Gonçalves (Vidago, 28/06/1998), está brillando en su primera temporada en la élite. Nuno Espírito Santo le hizo debutar con el Wolves, en la Copa de la Liga, pero fue una apuesta testimonial, junto a otros jovencitos del equipo 'Reserva'. Al Valencia CF llegó de incógnito (en la etapa de Nuno) y se marchó por la puerta de atrás. No llegó a pisar el Mestalla. Pese a su base técnica y su entendimiento de juego, se topó con un buen grupo de centrocampistas de la casa en aquella generación (Carlos Soler, Gonzalo Villar, Fran Villalba).

El salto ha llegado de la mano de Joao Pedro Sousa y de Famalicao. Hasta su regreso al norte del Portugal, siempre se había movido como jugador de 'cantera'. Su salida fue una sorpresa para los aficionados del Wolves porque había funcionado bien, dejando destellos importantes (tenía un año más de contrato más otro opcional). Ocho meses después, Pedro es estandarte del proyecto: ha llevado el brazalete de capitán y es nombre destacado para los ojeadores junto a Diogo Gonçalves (extremo, cedido por Benfica), Gustavo Assunçao o Uros Racic. Pedro firmó libre por el club famalicense hasta 2024 y ya se habla del posible negocio.

Pote, como le apodan, ha superado las expectativas y ha aprovechado estos meses en la lanzadera del Minho. El internacional Sub-20 ha sido titular siempre, con rendimiento continuo. Con los chicos del Wolves firmó nueve goles y cuatro asistencias, esta campaña va por los seis goles y los siete pases de gol. Números respetables para un ocho. Su mejor partido, ante Sporting. Su mejor gol, ante Benfica, en la Taça.

Pequeño, pero con agilidad

Pedro ha encontrado el ecosistema perfecto para exhibir sus virtudes. Gustavo Assunçao sostiene desde el pivote y el centrocampista aparece desde uno de los interiores (normalmente el izquierdo), con despliegue de área a área, energía para el acoso y capacidad para conducir, acelerar la jugada, desbordar por dentro y asomarse al área para disparar o asistir. No está mal para un novato. Sólo Pizzi (ocho) Corona (siete), Grimaldo (seis) y Bruno Fernandes (siete, pero en el Manchester United desde enero) están por encima de sus cinco pases de gol en la Liga NOS. Con sus 173 centímetros de altura y sus 60 kilos es una de las piezas de referencia en la sala de máquinas de Famalicao.