La suspensión de la competición pilló al Valencia CF Femenino en la situación más complicada de su historia, en puesto de descenso a falta de ocho jornadas que no se sabe si se van a disputar. Así lo comenta la jugadora Paula Guerrero, confinada junto a su familia en su casa de Estivella desde hace más de seis semanas. "La situación en la que nos quedamos cuando se paró la temporada era muy delicada. Estábamos a un punto de salvarnos del descenso y la siguiente jornada era con el Sporting Huelva, que justo es el equipo que tenemos por delante. Sería raro conseguir la permanencia sin jugar y no sabemos lo que decidirán. Nos queda esperar", explica en declaraciones a EFE.

Se ha hablado de acabar las competiciones sin descensos, Tebas reiteraba que al menos en LaLiga sí los habrá porque no puede haber más de 20 equipos. No se sabe qué ocurrirá con la Primera Iberdrola femenina, aunque Paula ya adelanta que si se vuelve a jugar pelearán por la permanencia "con uñas y dientes": "siempre hay alguien que no acabaría contento, sea lo que sea. No sabemos qué va a pasar. Al ser una situación excepcional se toman decisiones excepcionales y está claro que no todas las partes van a salir ganando, pero no sólo por el tema del descenso. Quedan ocho jornadas con mucho que decidir y entiendo que va a ser complicado".

"No nos han dicho nada. Nos gustaría volver si las condiciones sanitarias lo permiten y si estamos seguras de que el virus no nos va a afectar. Claro que nos gustaría volver pero de una forma segura, como todos los demás", afirma la jugadora, que aprovecha este periodo para entrenarse en casa siguiendo las indicaciones de su cuerpo técnico al tiempo que adelanta sus estudios de tercero de Bioquímica y Ciencias Biomédicas.