Hace pocos días el Comité Ejecutivo de la UEFA animó a sus más de 50 federaciones a terminar las competiciones nacionales, siempre y cuando las condiciones sanitarias lo permitan y los gobiernos de los países, como sí ha sucedido en Holanda, no se opongan decretando el fin de los torneos deportivos. Por un lado, es una mala noticia para el Valencia CF que se borre la posibilidad de delimitar las plazas europeas conforme al ranking UEFA. Por el otro, esa vuelta a la competición por la que aboga el máximo organismo europeo del fútbol le valdría para apurar sobre el terreno de juego sus opciones de clasificarse entre los cuatro primeros y jugar la próxima Liga de Campeones. Una auténtica necesidad en el plano económico.

Según el plan que presentó el presidente de la Federación Española (RFEF), Luis Manuel Rubiales, para el supuesto de que el Covid-19 obligase a dar por concluida la temporada 19/20, el Valencia CF se quedaría fuera de las competiciones europeas. Los cuatro primeros jugarían la Champions. El quinto, el sexto y el Athletic, por su condición de finalista de Copa, la Liga Europa. Es decir, el hecho de que el título copero quede por ahora en suspense, ha sido utilizado por el presidente de la Federación para dar un giro al criterio fijado en temporadas anteriores a la crisis del coronavirus en favor del Athletic. La actual temporada en España comenzó bajo la hipótesis de que la Copa daría una plaza solo al campeón y, en caso de que el mismo ya estuviera clasificado para Europa vía liga, el séptimo iría a la Europa League. Un espíritu de la norma que ninguna otra federación de las grandes ligas en Europa ha modificado en este difícil contexto como ha hecho la española. Ni Italia, ni Alemania, ni Inglaterra. Ni Francia, cuyo escenario es muy significativo.

El caso francés retrata especialmente a Rubiales. Días antes de que el Comité Ejecutivo de UEFA emitiera el comunicado, la LFP (Ligue de Football Professionnel) marcó como criterio a seguir para la elección de las plazas europeas, si no se pudiera volver a jugar, la normalidad de lo sucedido en las últimas temporadas. Ni Olympique Lyonnais ni Saint-Étienne, que tienen pendientes las finales de la Copa de la Liga y la Copa de Francia frente al Paris SG, líder de la Ligue1, se garantizarían una plaza en la Liga Europa por el mero hecho de haberse clasificado para las finales. Lo que en España sí le serviría al Athletic, décimo clasificado tras 27 jornadas, conforme al borrador elaborado por la RFEF.Reuniones de crisis entre los presidentes

Como el resto de las federaciones que conforman la UEFA, la francesa (FFF) también tendrá la potestad de enviar el listado de equipos que jugarán competiciones europeas. Sin embargo, la FFF mantiene un papel más discreto que la Federación de Rubiales y cede el testigo en busca de soluciones tanto a la agrupación de clubes profesionales, la LFP, como a los clubes en particular. Allí están siendo frecuentes las reuniones de crisis de los presidentes para marcar la ruta a seguir. Citas entre hombres de peso como Nasser Al-Khelaïfi (PSG), Jacques-Henri Eyraud (Marsella), Olivier Sadran (Toulouse), Jean-Pierre Rivère (Niza), Nicolas Holvech (Monaco), Gérard López (Lille), Bernard Caiazzo (Saint-Étienne) o Jean-Michel Aulas (Lyon).

Aulas, cercano al presidente de la Federación, Noël Le Graët, alzó la voz después de las decisiones tomadas en el seno de la LFP por las que su Lyon, actualmente séptimo, con opciones de meterse en cuartos de Champions tras ganar 1-0 a la Juve en la ida y en la final de la Copa de la Liga, se quedaría fuera de Europa. Si la liga gala tuviera que 'cerrar' con lo jugado hasta ahora, PSG, Marsella y Rennes irían a la Champions, y Lille, Reims y Niza a la Europa League. Nada para los finalistas de las dos copas. Un sistema basado en lo hecho hasta ahora en la liga y que, por ejemplo, en La Liga española con una plaza más para la Champions enviaría al Valencia a la segunda competición europea.

De hecho, la FFF contaba con más motivos que la RFEF para haber premiado a los finalistas de las copas y no lo ha hecho. Hasta hace unos años, 2014, los subcampeones de las copas acudían a Europa si los campeones ya habían ganado su billete previamente en la liga. Es más, hoy la norma es que las dos copas francesas ofrecen dos plazas de Liga Europa a sus campeones y en una temporada normal solo el cuarto se garantiza a través de la Ligue1 disputar este torneo.

La "injusticia" de premiar a los finalistas

En su comunicado del jueves la UEFA dejó claro a todas las federaciones que "el mérito deportivo" debe prevalecer a la hora de repartir los billetes europeos"el mérito deportivo" debe prevalecer; por ello, insta a acabar las competiciones aunque sea con cambios de formatos que las reduzcan en el tiempo y en las formas. El organismo del fútbol europeo dará libertad, aunque vigilará dicha elección y se reserva el derecho de enmienda "de conformidad a un procedimiento que no fuera objetivo y transparente" o bien que se produzca una "percepción pública de injusticia".

A la jornada siguiente, este punto fue interpretado por buena parte de los clubes que forman la LFP en Francia desde el punto de vista que el modelo Aulas, el de premiar a los finalistas sin título, podría supone una "injusticia". O lo que es lo mismo, un refuerzo al plan trazado 48 horas antes: sin campeones de las copas se extingue el "mérito deportivo" en dicho torneo y será la tabla de la Ligue1 la que repartirá las dos plazas en vilo para la Europa League 2020/21.

Evidentemente, Jean-Michel Aulas mostró su disconformidad con un mensaje amenazante en las redes sociales. 'L'Équipe' tituló el viernes, 'La Copa de Europa se aleja para Lyon y Saint-Étienne'. A lo que el presidente del OL respondió: "No estoy nada de acuerdo con el titular. Al Lyon le quedan diez partidos por jugar, la Copa de la Liga y la Champions por clasificarnos... y todas las decisiones judiciales que puedan venir después". Con el paso de los días el polémico presidente del OL ha moderado su discurso hasta el punto de que no descarta reducir su ambicioso plan de fichajes. No obstante, Aulas confía en reemprender las competiciones y gastar todas las cartas tanto de la Ligue1 como de la presente edición de la Champions... y, claro, en esa final de Copa de la Liga contra el PSG.