El centrocampista del Valencia CF cedido en el Famalicao hasta el 30 de junio, Uros Racic, no ha podido incorporarse a los entrenamientos del club luso a diferencia del resto de sus compañeros. El internacional serbio, citado por su equipo para comenzar a trabajar el lunes, está atrapado en su país sin poder salir. El gobierno serbio, dentro de sus restricciones, sí permite los vuelos a Portugal. El problema es que hay falta de vuelos porque las compañias aéreas serbias se han visto obligadas a reducir al máximo todos sus desplazamientos. Además, las fronteras terrestres se encuentran cerradas.

Uros recibió el permiso del club para pasar el confinamiento en su país antes de que explotara la pandemia en Europa. El jugador ha colgado una fotografía en su instagram entrenando en Serbia con la camiseta del Valencia. El club luso es conocedor del caso e intenta buscar soluciones para tener al jugador a sus órdenes como el resto de compañeros cuanto antes. Su agente también es optimista y confía en que se revuelva en los próximos días. El también serbio Nemanja Radoja se encuentra en una situación similar con el Levante.

Quien sí ha podido llegar a Famalicao cruzando España por carretera es Álex Centelles. El lateral izquierdo llegó A Portugal en su coche el domingo y ha sido el primer jugador del Valencia en incorporarse a los entrenamientos y el primero en enfrentarse a los test de coronavirus. El lateral izquierdo ha pasado la prueba con buenas noticias. El resultado ha sido negativo. El lateral izquierdo valenciano ha recibido el visto bueno médico y ha empezado a entrenar con el equipo de forma progresiva. De momento, Centelles está entrenando en grupos de cuatro. A diferencia de LaLiga, en Portugal restan diez jornadas para finalizar el campeonato y no once como en España.