Central joven y con buena salida de balón, mejor si es zurdo, porque una de las intenciones que se adapte perfecto al perfil izquierdo. El objetivo está subrayado entre las prioridades deportivas del club. El Valencia CF busca, desde hace tiempo, un defensa Sub-21 con capacidad para dar rendimiento en presente, pero -sobre todo- para cobrar dimensión de crack a futuro en la posición. En invierno, hubo varias alternativas, pero el foco terminó iluminando a Diogo Leite. El nombre del portugués se mantiene activo entre los favoritos de cara al ejercicio 2020/21, como la intención de invertir -siempre que la relación entre mercado y economía lo permita- en un central con ese perfil.

La realidad no era fácil antes del estallido del Covid-19 y el nuevo marco condicionado presenta un panorama enrevesado (margen justo para gastar y valores a la baja en muchos futbolistas), sólo apto para clubes con la ideas claras y una red de conocimientos-contactos adecuada. El Valencia CF quiere un par de centrales y Leite establece una de las líneas de actuación principales. La tasación del portugués tiene la etiqueta de apuesta fuerte. La operación podría ser factible, salvo que el Porto dispare sus pretensiones. Albert Celades ha reforzado la importancia y ha insistido en el salto que puede producir contar con un especialista para la zona izquierda, sobre todo, para potenciar la fluidez en el primer pase. Por eso, el club atacó el fichaje de Leite en enero. Entonces, hacerle hueco fue imposible con la presencia de Eliaquim Mangala.

Modelo de operación

Se busca una versión actualizada de la corriente Lens-Raphaël Varane-Real Madrid (18 años, 10 millones de euros) o un movimiento similar al que sel Sevilla interpretó con Clément Lenglet (Nancy) o la actuación del Leipzig con Dayot Upamecano; futbolista de moda, que entró en el ecosistema de la Red Bull a los 16 años. Upamecano también es francés y también fue fichado por 10 millones de euros, aunque atarrizó en la Bundesliga alemana vía Salzburgo, tras ser descubierto en el Valenciennes. El guión dibuja un Mouctar Diakhaby, pero conectado con las preferencias de Celades, de César y del club.

El Valencia CF tiene competencia porque comparte intereses con todos los grandes clubes de Europa, todos en busca del prototipo de central moderno. Hace unos meses, por ejemplo, el Mónaco se aseguró el fichaje de Strahinja Pavlovic: serbio, firmado de Partizan (10 millones) y cedido hasta que termine la temporada. En unos meses se juntará con Benoît Badiashile, que el verano pasado se instaló en la sección opciones vinculadas al Valencia CF. Los dos son generación 2001 y los dos son zurdos.

Los ejemplos refuerzan el valor añadido del perfil Leite: en 2017, el Inter de Milán invirtió más de 30 millones de euros para atar a Alessandro Bastoni, generación 1999, zurdo, entonces en la Atalanta, todavía era jugador del Primavera. Antonio Conte lo va a convertir en jugador de selección a corto plazo y le ha ganado el mano a mano a Diego Godín hasta asentarse como titular junto a Skriniar y De Vrij.

¿Qué pasa en Francia?

La proporción de zurdos o de futbolistas que se manejen con soltura desde ese perfil no son fáciles de encontrar, por eso, hay que acelerar los tiempos. Por eso, Leite (con diecisiete partidos en el Porto) es fichable. Por eso, Mohammed Salisu, con una cláusula de 12 millones, está en la agenda de clubes importantes. En el mercado no hay tantas oportunidades. Malang Sarr (Niza) es carne de rumor porque termina contrato en 2021. Francia es un auténtico vivero de centrales y los tienen también zurdos: Evan N'Dicka (Eintracht), Dan-Axel Zagadou (Dortmund) y Nicolas Cozza (Montpellier, mitad central y mitad lateral, lesionado de gravedad esta campaña) más Badiashile. El valor de los zurdos lo ha puesto de manifiesto el Bayern con Lucas Hernández (80 kilos para el Atlético) o Pep Guardiola con Aymeric Laporte, que desencadenó la millonaria llegada de Iñigo Martínez al Athletic.

En el marco del fútbol español, de lo mejor que viene en la Sub-21 es Enrique Clemente (Zaragoza). En el Friburgo está Nico Schlotterbeck, Alemania Sub-21. Después, toca trillar otros circuitos para dar con Armando Obispo (PSV Eindhoven, Vitesse), Sven Botman (Ajax, importante cesión al Heerenveen), Jhon Lucumí (Genk), Josko Gvardiol (Dinamo de Zagreb) o Bruno Amione (Belgrano). El Ajax cuenta con Pierie, Botman, Blind y Lisandro; de la nueva hornada, sólo Perr Schuurs no es zurdo. Tiene excedentes.

De Ligt, Militao, Demiral

Las expectativas en torno a Jean-Clair Todibo (Toulouse, Barça), la cantidad que Monchi decidió invertir en Jules Koundé (25 millones, Burdeos), los movimientos que ha protagonizado Ozan Kabak en cuestión de meses (Galatasaray, Stuttgart, Schalke 04), el impacto de Merih Demiral -hace un año en el Sassuolo- y el monstruoso fichaje de Matthijs de Ligt (generación 1999, más de 80 millones para el Ajax) por la Juve. Todo forma parte del mismo efecto dominó. El Porto le sacó 50 millones al Real Madrid por Éder Militao. El Arsenal firmó y dejó cedido a William Saliba (Saint-Étienne, 30 millones), el Bayer Leverkusen se adelantó a media Europa con Edmond Tapsoda (Vitória Guimaraes, 18 millones) y dejó salir cedido a otro proyecto interesante como Panagiotis Retsos (Sheffield United). En esa línea, Eray Cömert está destinado a seguir los pasos de Manuel Akanji y dejar Basel por un buen pellizco. Balerdi llegó al Dortmund con cinco partidos oficiales en Boca y más de 15 kilos. El Verona pretende más de 20 millones por Marash Kumbulla (generación 2000), un canón de millón de euro por partido jugado. Así está el mercado. El Saint-Étienne ha blindado a Wesley Fofana tras alumbrar a Saliba. El ideal es firmar un Demiral desde Alanyaspor o Sporting de Portugal, un Militao desde el Sao Paulo, un Kabak desde el Galatasaray. Sin olvidar una cuestión sustancial: que son centrales... diestros, no todos adaptables al perfil izquierdo.

El Valencia CF ha trillado jugadores que terminan en 2021, centrales con un rol secundario que buscan ser protagonistas, cesiones... Todo ajustado -con ambición- a la exigencia de Mestalla y al standing del proyecto. En Francia hay centrales que han hecho un temporadón, fuera del dominió de los grandes, como Mohamed Simakan (Estrasburgo) o Axel Disasi (Reims) parten de una tasación más próxima a los 20 millones que a los diez. Los dos cuadrarían, cada uno en su estilo. Los dos están en la órbita de clubes potentes lejos de la Ligue 1.

El corte, 1 de enero 1998

Pau Torres (que se ha merendado a Mario Hermoso como central zurdo en la Selección) o Unai Núñez son los dos cañones del fútbol español, pero son 1997. El informe de SUPER cuenta con centrales nacidos a partir del 1 de enero de 1998, en ciclo Sub-21. Eso deja fuera del listado a figuras en explosión como Luiz Felipe (Lazio), Rúben Dias (Benfica), Marcos Senesi (central zurdo del Feyenoord, argentino), Gabriel Magalhaes (brasileño del Lille, también zurdo) o Nikola Milenkovic, jóvenes todavía, pero en un punto de cocción muy distinto.