Carlos Soler ha compartido un buen rato de fútbol con Alberto Edjogo (comentarista y exjugador), que lo ha entrevistado para su canal de YouTube. Más de media hora de conversación entre dos cracks, nivel Champions. "La costancia tiene premio", ese es el título del nuevo capítulo de la serie '30 minutos con Edjogo'. Objetivos, momentos buenos y otros un poco más difíciles, objetivos, éxitos... Un completo en el que habla de pasado, presente y futuro, con esa idea de alcanzar la zona Champions como prioridad, cuando pueda volver la competición.

¿En qué momento os pilló el parón del fútbol, por el estallido de la pandemia?

Creo que eso no se va a saber hasta que volvamos. Va a ser todo muy distinto. Al final, llevamos 50 días dentro de casa, yo vivo en un piso y no tengo espacio donde golpear balón. Es verdad que algunos han podido, pero la mayoría no puede hacer golpeos como normalmente se hacen. La forma física de los equipos va a ser diferente, va a cambiar y habrá que ir viendo cómo volvemos, cuánto tiempo tenemos para prepararnos... primero individualmente, tenemos que ver cómo volvemos en grupo; cada uno, en casa, tiene una situación diferente. Cuando empiece todo veremos, pero está claro que lo que nosotros queremos es llegar a posiciones Champions. Ese es el objetivo, eso está claro.

El Valencia CF se marca la cuarta plaza y en la pelea hay equipos importantes, ¿cómo vivís esa exigencia?

Nuestro club, por historia y por los últimos años, siempre ha estado arriba. Las dos últimas temporadas nos hemos clasificado para Champions, creo que, desde el principio ya se sabe el objetivo. Estamos cerca de esa posición, estamos a pocos puntos y quedan bastantes jornadas todavía. Creo que jugar en el Valencia CF implica eso. Yo, que llevo mucho tiempo en La Academia y sé lo que es el Valencia, la gente que viene de fuera sabe que es un club histórico, que lucha por entrar en Champions, entonces no hay excusa, es lo que toca hacer y es lo que vamos a intentar.

REPASO A SU TRAYECTORIA

Entras con seis o siete años al Valencia CF y tienes una trayectoria continuada. Sin cesiones, la vida te lleva dando pasos hasta el primer equipo, siempre con el mismo escudo en el pecho.

Ha sucedido todo así. Yo no esperaba nada, yo quería llegar, como cualquier jugador, a ser futbolista de Primera... lo haces en el club en el que estás y del que eres, porque yo vivo en Valencia capital, desde que nací. Llegué con siete años a La Academia y ahora tengo 23, llevo 16 años ahí. De muy pequeño jugaba de delantero, la verdad, marcaba muchísimos goles, hasta infantiles, con 12-13 años, me retrasan de posición y me ponen de mediapunta. Pasan un par de años, y por mi físico, porque todavía no me había desarrollado -hay otros jugadores que estaban mejor que yo-jugaba, pero jugaba menos que antes, porque siempre había sido titular. Entonces, me retrasan la posición un poquito más, me ponen de ocho, a partir de juveniles. Ahí, empiezo a jugar un poquito más y noto la confianza de los entrenadores que tengo, Ruben Mora, Rubén Baraja, que me pone de seis. Al año siguiente estoy con Curro Torres, que también me pone de seis en el filial. He ido quemando etapas año a año, categoría a categoría. No he saltado del cadete al División de Honor. He ido subiendo escalón a escalón.

Cuando llegue al filial, al primer equipo no le iba bien, un jugador subió al primer equipo y yo pude jugar en el filial. El VCF estaba mal y decidieron tirar de cantera; fue en ese momento que despegue, pero siempre he sido de ir escalón a escalón. Es verdad que cuando llegué al fútbol profesional fue todo rapidísimo. Llegué a mitad de temporada, jugué todos los partidos hasta el final con Voro. Desde pequeño hasta que llegó ese momento, siempre he ido poco a poco y me ha costado mucho. Han habido momentos en los que he pensado: 'hasta aquí'. Había gente que jugaba más que yo, dejé de salir en la prensa, porque de pequeño salía mucho... luego se fue difuminando un poco todo, pero bueno, al final ha salido así. También he tenido suerte, todo hay que decirlo: he estado en el momento exacto en el lugar indicado y ahora estoy disfrutando mogollón.

He leído que llegaste a marcar 500 goles en la cantera, ¿la cifra es así?

Es una cifra que quedó así, pero es que, en la primera temporada en prebenjamines, metí 100. Entonces, contando los 70 de la temporada siguiente, luego otros sesenta... al final se quedó en esa cifra. Pero habrán sido entre 400 y 600 goles. Una cantidad así. Era bastante goleador.

Cómo vives la guillotina, la limpieza que se va produciendo de alevín a infantil, luego a cadetes, compañeros y amigos se quedan fuera, aparecen los agentes...

Tienes muchas razón en esto, sobre todo, en canteras de clubes de élite... En verdad, pasa en todas las edades: en cadete, en juvenil, hay cortes. Viene gente de fuera, de Alicante, el Valencia se nutre de otros equipos, como hace el Barça con otros medianos... Tienes que hacer lo que sabes, no agoviarte; si te van a cortar, te van a cortar, tienes que intentar hacerlo lo mejor posible. Yo, hubo un par de años que pensé que me podía tocar... me llegó con 15-16 años, que sabes lo que está pasando, y podía no pasar el corte. Tuve la suerte de ir pasándolos, estaba en los momentos importantes, jugaba en los partidos importantes, a lo mejor hacía gol... son las cosas que se tienen que dar y estoy contento de que haya sido así.

Hay una foto con Toni Lato, de niños; en tu quinta también están Javi Jimenez, Rafa Mir, Toni Martínez... no sé si era una generación señalada por ser especialmente brillante en el Valencia.

Han habido muy buenas generaciones en el Valencia siempre, cada año. Recuerdo la de Paco Alcácer, Juan Bernat o Rober Ibáñez, la de Gayà, la nuestra; con Lato, con Pedro Chirivella, con Javi iménez, con otros que eran muy buenos y no han podido llegar, que en su momento eran mejores que yo. Tienen que pasar muchas cosas para que llegues a ser profesional y muy poca gente que logra llegar. Pero, sí que es verdad que, en torno a la generacion del 97 siempre había buenas expectitivas. A nivel de toda España, la generación también es buena.

Me han chivado que hay un año muy bueno tuyo en el Mestalla, que debutas en Cornellà y a la siguiente temporada empiezas con Tropi, Quim Araujo y que ese es tu año, que demuestras que puedes llegar más arriba.

Ese año que dices que debutó contra el Cornellà, que vaya campo para debutar (sonríe), con 16 años que tenía, recuerdo que estaba Enric Gallego... yo estaba jugando con Baraja en el División de Honor todos los partidos, de seis, me toca ese debut, al final de temporada. La siguiente ya estoy con el filial, pero también juego partidos con el Juvenil porque estaba Zahibo.

De hecho, recuerdo ir a Sant Andreu y salir flipando con Zahibo.

En ese año, que empiezo con Curro, yo era su suplente; los partidos que Zahibo jugaba y yo no iba a participar, bajaba con el Juvenil y jugamos la Youth League. Zahibo subió al primer equipo con Gary Neville y empiezo a jugar con Curro, de seis. Estaba Tropi, estaba Quim... ficharon jugadores con una media superior a lo que suele ver en un filial y, sí que es verdad, que hasta mitad de temporada no fue un año bueno, de mirar al descenso. En la segunda vuelta enlazamos 7-8 partidos ganando, peleamos por meternos en play-off y al final de esa temporada fui convocado con el primer equipo, en Europa League. En la última jornada de esa temproada, contra la Real Sociedad, no nos jugábamos nada y pensé que podría debutar. Calenté, pero no salí.

Acabe esa temporada, a la siguiente, seguía jugando con el filial, pero entrenaba con el primer equipo, con Pako Ayestarán. Hice pretemporada y todo. Iba convocado con el primer equipo, pero como no tenía minutos, al día siguiente jugaba con el filial. Hasta que llegó el partido de Anoeta, donde debuté.

Ese es el famoso partido de Prandelli, del "fuori", de la mítica rueda de prensa... Te soy sincero, recuerdo tu debut como titular en El Sadar, en un ambiente que no era sencillo, en el que os empatan al final... recuerdo pensar: 'A ver este chaval lo que aguanta'. Me sorprendió tu partido y el de Lato, que entró en la segunda parte. Osasuna es como un bautismo de fuego. Cómo se vive, dar el salto al primer equipo en una situación inestable, ¿puede más la ansiedad o la ilusión puede con todo?

En ese partido tenía la esperanza de ser titular, porque lo había hecho bien en Navidad, lo hice bien en Copa del Rey, casi marco, se crearon expectativas... Recuerdo que era principios de enero, hacía frío. Cuando entras en el vestuario y ves que eres titular, sólo te queda hacer lo que has hecho siempre y lo que has venido haciendo, toda tu vida. Intenté ayudar, tenía esa frescura que quizá al equipo le faltaba, porque las cosas no le estaban yendo bien, venía del filial y tienes ganas de demostrar que puede estar ahí. Se vive con intensidad, pero no haciendo lo que no sabes... Es verdad que por ese campo, por ser el primer partido, me moló bastante, me divertí mucho. Una pena que no pudiéramos ganar.

Hay dos teorías respecto a los canteranos. Una, que no se les puede meter más presión de la que toca; los momentos difíciles, que se los coman otros. Y la otra es que, la gente de abajo, como no está viciada, la ilusión que traen pasa por encima de lo que no funciona.

LA ETAPA CON MARCELINO

Llega Marcelino, con su 4-4-2, con un banda para correr y otro para hacer de tercer centrocampista. No sé si esa posición en banda derecha te encaja perfectamente, por la repetición de esfuerzos que tienes, por la resistencia que tienes, por lo que propones y porque puedes hacer esa función de tercer centrocampista. No sé si todo eso encajó a la perfección para que tu pudieses dar un paso al frente definitivo.

Cuando llega Marcelino venía de participar en el Europeo Sub-21, que al final no pudimos ganar (con Celades) y el pasado verano sí pudimos hacerlo. Bueno... Llega Marcelino y habló conmigo de que jugaba 4-4-2, me habló de su sistema y de que quería un mediocentro de corte defensivo, luego llegó Kondo. A mitad de temporada llegó Coquelin. Pero, me dice que quiere un extremo que vaya al especio, que rompa, como has dicho, como Ferran ahora mismo, un organizador, Parejo, y un centrocampista defensivo. Me dice que lo que ha visto le gusta mucho y que quiere que juegue dentro de lo posible, que va a probarme en una banda. En principio, iba a jugar en la izquierda; empecé probando ahí los primeros partidos de pretemporada y luego, cuando llegó Guedes, él pasó a la izquierda y yo a la derecha. Estaba Cancelo, pero se marchó al Inter.

Al final, es adaptare a lo que te pide el entrenador, estar muy cerradito, hablarte mucho con el lateral, porque entre los dos tienes que coger al extremo, a su lateral, incluso al mediocentro que pueda ir hacia esa zona. Hay que coger mecanismos como puedas, al final, en fútbol de élite, si quieres jugar, te tienes que adaptar.

Te sentías cómodo con la manera de jugar de Marcelino, de robo y salida, que aprovecha a gente que pueda conducir... A lo mejor, ponerte como seis era desaprovechar tu zancada y pensó que era mejor darte vuelo.

Yo creo que individualmente me adapté lo más rápido que pude, pero creo que el equipo estaba hecho para eso. Teníamos jugadores para eso... con Gonçalo, con Dani, que sacaba las contras de libro y llegaba, con Rodrigo entre líneas para montar esas contras. Al final, yo creo que el equipo estaba montado para eso, con Gayà y Montoya por los laterales. Creo que el equipo se diseñó para Marcelino, para el sistema 4-4-2. En lo personal, te toca adaptarte, sí o sí. Es verdad que toda mi vida he jugado en el carril central, desde prebenjamín, desde que jugaba en un campo al lado de València, en Bonrepòs. En el primer equipo empecé jugando por dentro, hasta que llega Marcelino. Al final, son 12 -13 años que juegas por el centro y no tiene nada que ver con jugar en una banda. Es cierto que me metía por dentro, para hacer de tercer centrocampista, pero no eres un centrocampista real. No es lo mismo, ofensivamente recibes mucho menos el baón. Defensivamente, me sentí muy cómodo porque el equipo estaba muy bien trabajado, con dos líneas de cuatro, nos movíamos muy bien todos y era bastante fácil con el equipo que teníamos. Se trata de adaptarte lo más rápido que puedes y hacer lo que el entrenador te dice y tu sabes hacer.

Por tus características, nosotros que manejamos el MediaCoach, las métricas de Carlos Soler siempre son muy altas, de mucha actividad dentro de un partido. Recuerdo un partido en el Bernabéu, donde hay un doble lateral, ese gol en el que conectáis Gayà, Lato y tu... ese día, se enciende algo, un gol fabricado por tres chicos hechos en Paterna, no sé si te da un impulso; al final es meter un gol al Real Madrid, no sé si a uno le sube la autoestima.

Sí. Hacer un partido bueno, en un campo grande, es importante y te da confianza, recuerdo ese partido. Nada más meter el gol, de hecho he visto mil veces la repetición, en la celebración no sabía ni lo que hacer, era uno de mis primeros goles en Primera. Es verdad que había metido tres en la segunda parte de la temporada anterior, pero era mi primer gol importante. Sí que es verdad que ese tipo de goles, empezar así una temporada, te da mucha confianza. Después de ese partido me fui con la selección Sub-21 y gabamos en Estonia con un gol mío, en un partido de clasificación para la Eurocopa. Allí también jugaba en banda. Este tipo de goles te da comfianza y estuve varios partidos a un nivel muy alto, hasta que llegó la lesion de tobillo, en la jornada 17-18 o así y me pasó contra el Getafe. Por forzar me fui dos meses a la enfermería. Eso me frenó un poco ese año.

¿Qué tal la experiencia de la Champions? Recuerdo que la temporada pasada, en un grupo con Juve y Manchester United, a nivel personal participas mucho en jugadas definitivas, marcando y asistiendo. No sé si a uno le va construyendo como futbolista, aunque el equipo cae, con aquella mano de Fellaini.

La Champions es la competición más grande, que sueñas con jugar siempre, que estás en tu casa jugando a la Play y te pones el himno antes de empezar en el FIFA. Es lo más grande, escuchar el himno en directo es increíble, se pone la piel de gallina y en el campo es aún más si cabe.

Es verdad que ese primer año en Champions fue bastante bueno en lo personal; por las circustancias que se dieron no pudimos pasar de grupo. Quizá ese empate ante el Young Boys en Suiza pesó lo suyo. Creo recordar que hicimos seis goles y participé en cinco, con dos goles y tres asistencias. Siempre has querido jugar la competición y te sale bien. Jugar Champions en el equipo de tu ciudad es complicado, no conseguimos pasar, pero jugarla y disfrutarla creo que es muy bonito. Siempre queremos llegar lejos, y sólo pueden pasar dos por grupo.

La final de Copa y la EURO Sub-21

Empieza 2019, empieza la Copa y tenéis que remontar partidos. Recuerdo que en campo del Sporting palmáis, recuerdo la eliminatoria ante el Getafe, con el hat-trick de Rodrigo. Tras caer ante el Arsenal en Europa League (porque Aubameyang y Lacazette son muy buenos), no sé llegáis a la final con presión añadida, por el Centenario, con los remontadas... ¿Cómo vivisteis la previa? Luego el Barça llega tras la eliminación en Liverpool, sin Suárez... No sé si pensabais que le podíais meter mano y cómo se notaba todo eso en las calles de Valencia.

Sí que es verdad que teníamos muchas esperanzas de conseguir el título, hacía mucho tiempo que no se llegaba a una final para el Valencia. Desde que ganamos en el Calderón contra el Getafe. La verdad es que esa semana nos fuimos tres días antes concetrados. Había gente que no lo entendía mucho, vamos a los partidos el día de antes y piensas que estar tres días igual te mete más tensión, pero la vedad es que hubo buenas sensaciones esos días.

Sabíamos que al Barcelona se lo habíamos puesto difícil en 4-5 partidos, no ganando, pero siempre muy apretados. Esa misma temproada llegamos a ir 0-2 al descanso en el Camp Nou, luego nos empataron con Messi. Sabíamos como hacerle daño, a nosotros nos venía bien, porque tienen el balón y si tienen un error, a la contra, nosotros somo muy buenos. Se palpaba en el ambiente, veníamos de muchos partidos ganados en LaLiga, con la clasifación de Champions hecha; esos tres días previos lo hicimos muy bien entrenando, recuerdo muy buen ambiente y, la verdad, salió todo muy bien. La primera parte nos pusimos 0-2. Vi la final hace poco, que la hicieron en televisión, y jugamos muy bien como equipo. Ellos tuvieron el balón y alguna oportunidad, pero fuimos justos vecendores. Ganar un título es algo increíble.

Luego llega el colofón con el Europeo Sub-21, repasando la plantilla hay grandes jugadores como Borja Mayoral, Fornals, Marc Roca, Olmo, Zubeldia, Oyarzabal, Ceballos, tu mismo... una selección muy potente y te pudiste quitar la espina del Europeo anterior. Os lo lleváis con una generación de futbolistas que puede ser relevo importante en la absoluta, no ya, pero sí en tres o cuatro años.

El verano pasado fue increíble. Entre la Copa del Rey y el Europeo, que fue muy bueno. Dos títulos en un mes es algo que quizá no se vuelva a repetir en mi carrera, ojalá, y lo digo con 23 años recién cumplidos. Tenemos muy buenos jugadores jóvenes, que podemos dar ese paso siguiente. Fabián, Oyarzabal, Fornals... tienen muchísima calidad. Yo empecé jugando de titular y en el tercer partido, contra Polonia, que es el decisivo, entra Fornals por mi y juega muy bien, ganamos 5-0, nos metemos en la semifinal y la final, en las que tampoco salgo de inicio... El nivel es muy grande. Olmo jugó fenomenal, hicimos un torneazo. Hay mucho nivel en inferiores, siempre ha ido bastante bien. Igual que la anterior que no ganamos, pero estuvimos a nada, el torneo fue súper bien, ganamos a Portugal, goleamos a Macedonia, luego salimos los que menos estábamos jugando y ganamos a Serbia, goleamos a Italia en semis, con Ceballos, Marcos Llorente, Iñaki Williams, Saúl... esa selección es de jugadorazos, si se junatan esas dos generaciones yo creo que a España le puede ir muy bien.