No ha sido la temporada que soñaba Jorge Sáenz cuando el pasado verano, y después de haber fichado por el Valencia CF, se marchó cedido al Celta por dos temporadas, hasta el 30 de junio de 2021. Apenas cinco partidos oficiales y 300 minutos en toda la temporada hacen que este final de temporada suponga un reto en mayúsculas para él: ha de convencer primero al entrenador del Celta y después al Valencia de que puede ser una alternativa para la defensa.

Por eso se muestra ilusionado con el regreso a los entrenamientos tras dos meses de dudas, sobre todo cuando en las sesiones ha vuelto a aparecer el balón en esta nueva fase: "Cuando entrenas solo, lo único que haces es correr. No tenías sensación de jugar al fútbol. No tenías compañeros y apenas tocabas el balón. Al volver con los compañeros, aunque no sean todos, valoras esos aspectos de poder entrenar en grupitos aunque sea y hacer algunas tareas. Te vuelves a sentir futbolista".

Ahora, la prioridad es "coger buenas sensaciones, tenemos que centrarnos al máximo, trabajar y trabajar para estar de la mejor manera posible cuando llegue la competición y preparados para lo que tenga que venir. Tenemos la responsabilidad de hacer las cosas bien y estamos centrados en que vuelva la temporada y hacer un gran final de campaña", explica el jugador canario en medios del RC Celta.

El Celta tiene posibilidad de quedarse en propiedad con el futbolista, ya que en el acuerdo de cesión se incluyó una opción de compra. El Valencia CF tiene opción de recuperar al central este verano y, en el caso de que el club vigués ejerciese dicha opción, podría recomprarlo por una cantidad ya pactada.