El Valencia CF ha publicado una interesante conversación entre dos de sus jugadoras, Flor Bonsegundo y Flor BonsegundoNaiara Beristain La iniciativa, en la que las futbolistas relatan su experiencia personal en un camino en que no faltaron "barreras que romper" en un deporte hasta hace poco socialmente reservado para los hombres, tiene como objetivo de dar "visibilidad desde niñas" a las mujeres que eligen el fútbol como deporte al que orientar libremente su vida.

En la charla interactiva participaron con sus preguntas niñas de las siguientes escuelas: Ciutat de Xàtiva CFB, FB Dénia, FEB Ontinyent, FBCD Catarroja y la propia cantera del VCF Femenino. Marina Gassent, directora general del equipo, y Carlos Martínez, coordinador de 'Escoles VCF' dirigieron la conversación entre las dos jugadores y las pequeñas.

Tanto Flor Bonsegundo como Naiara Beristain hablaron con sinceridad sobre las dificultades que sufrieron las niñas que quería jugar al fútbol en la primera década del siglo XXI. "En Argentina es totalmente diferente a como se empieza a vuestra edad en España. Creo que allá ha costado el doble. No era bien visto que una mujer juegue al fútbol, ahora está cambiando. Ha costado que mis papás me entendieran, que yo quería jugar y también me costó que un equipo me aceptase para poder jugar, yo jugué siempre con chicos. Fue complicado... pero bueno, acá estoy sin pensarlo. Fueron muchas barreras las que rompí para jugar al fútbol", cuenta Bonsegundo, jugadora internacional con la selección albiceleste a sus 26 años.

De inmediato, Naiara interviene en la charla para no dar del todo la razón a 'Bonse': "Quizá Flor ve que estamos más avanzados en España... Pero, en mi caso, mi familia no estaba de acuerdo en que yo jugara a fútbol, lo veía mal. Al final, poco a poco, conseguí convencerles y sigo jugando hasta el día de hoy, que tengo 28 años. Al final les ha gustado", añade la centrocampista de Bilbao.

Beristain, que cumple una segunda etapa en el Valencia y suma un total de cuatro temporadas, cuenta a las chicas los sacrificios necesarios para llegar a la élite. "A todo el mundo nos gusta salir de vez en cuando de fiesta, con los amigos... es algo que sabemos que pueda darse muy pocas veces porque a lo que nos dedicamos hace que tengamos que estar al 100 % cuidando la alimentación".

La jugadora de 28 años, eso sí, anima a las jóvenes que quieren jugar al fútbol a sacar buenas lecciones hasta en las derrotas: "Cuando todo va bien no intentas corregir, cuando va mal una se fija más en pequeños detalles e intenta mejorar. Por ejemplo, cuando se pierde un partido se pueden sacar aprendizajes positivos".

Mientras tanto, Flor, que juega como medio ofensiva, vive su primera experiencia en el Valencia tras pasar por Huelva. Valora el hecho de haberse asentado en el fútbol europeo. "Estar en un club tan grande y profesional ha sido un cambio drástico: llegar a España, al fútbol europeo, es como un sueño cumplido y espero estar más años aquí", dice la argentina de Monteros (Córdoba). Esta es su primera temporada en el Valencia CF.

Vínculos y referentes para las más jóvenes

Naira recuerda a las chicas que, pese a que la temporada actual no ha sido positiva -finalmente, el equipo mantendrá la categoría-, el Valencia es "un club donde se aspira a cosas importantes. Quizá no os acordéis, pero en el primer año que estuve llegamos a una final de Copa, la perdimos pero la jugamos...", sonríe. La ex de Athletic y Real Sociedad, termina su participación resaltando el valor de charlas como esta con las niñas que quieren ser futbolistas. "Es importante la iniciativa para dar visibilidad a las niñas que están jugando. Cuando era pequeña eché de menos situaciones así, no tuvimos referentes femeninos. No se le daba luz al fútbol femenino. El club se vuelca mucho y es relevante ese contacto y vínculos con la escuela".

Por último, Bonsegundo confiesa que en estos dos meses de cuarentena en España, para ella, "ha sido duro" estar lejos de la familia. "Siempre queremos sacar algo bueno de cada momento, creo que de este hay que sacar que nos hablamos más con los nuestros, antes no lo hacíamos tanto, siempre decíamos que teníamos algo que hacer. Lo positivo de todo esto es que estamos siempre queriendo saber cómo están los seres queridos", sentencia.

Naiara y Bonsegundo, a diferencia del fútbol masculino, no van a poder concluir con la temporada, pese a las ganas que tenían "de terminar la competición". La Primera Iberdrola se dio por finalizada siendo el Barcelona el campeón y sin descensos a la segunda categoría, razón por la que Espanyol y Valencia seguirán en la máxima división el próximo curso.