El lateral derecho del Valencia CF, Cristiano Piccini, ya tiene el visto bueno del cirujano para comenzar su fase de recuperación en la ciudad deportiva. El italiano ha visitado este miércoles al cirujano que le operó el pasado martes 19 de mayo en el Hospital IMED de Valencia. La visita, programada una vez se cumplieran siete días después de la operación, ha sido satisfactoria. Las sensaciones son buenas y Piccini ya tiene el OK del especialista para incoporarse al trabajo y dar un paso adelante más en su proceso de rehabilitación.

Este jueves está previsto que el jugador se desplace a las instalaciones de Paterna para arrancar su trabajo con los fisios. El martes acudió exclusivamente a Paterna para hacerse los test de coronavirus como el resto de compañeros de la plantilla y aprovechó para transmitir sus sensaciones al cuerpo técnico de Albert Celades. El jugador está satisfecho con la evolución de la rodilla y por su cabeza continúa pasando ayudar al equipo en el tramo final de la temporada. Los médicos tampoco lo descartan: hay que avanzar de forma progresiva, pero sin límites.

Piccini fue sometido el pasado martes 19 a la retirada del material de osteosíntesis que se utilizó en la cirugía reconstructiva de la fractura en la rótula derecha que sufrió en agosto de 2019. El italiano comenzó los entrenamientos individuales al mismo ritmo que sus compañeros, pero como las placas y los tornillos no le dejaban entrenar al cien por cien y con total libertad de movimientos, se tomó la decisión de adelantar una operación programada que debía hacerse sí o sí. Así estaba previsto desde el primer día de su rehabilitación.

El propio jugador explicó los motivos de la intervención a través de sus redes sociales: "Desde el primer día sabía que me tenía que quitar las placas y los clavos que me fueron implantadas en agosto para la reconstrucción de la rótula. La operación ha ido muy bien y estoy muy contento. Esta operación la tenía en la cabeza desde el primer momento, desde el primer día de rehabilitación, porque sabía que tarde o temprano tenía que quitarlos. En las dos o tres últimas semanas de confinamientos empezaron a molestarme bastante y no me han dejado entrenar con continuidad, así que junto al servicio médico y el cuerpo técnico hemos decidido que era el mejor momento para quitarlos. Pronto estaré de vuelta". Ahora tiene más motivos para creerlo.