El exfutbolista del Valencia CF, Wilfried Zahibo (Marsella, Francia, 21 de agosto de 1993), cruzó el charco rumbo a Estados Unidos en enero de 2018 para "empezar de cero" en el mundo del fútbol como jugador del New England Revolution y volver más fuerte al fútbol europeo algún día. Allí enterró su polémica salida del Valencia -jugó siete partidos oficiales a las órdenes de Gary Neville en la temporada 2015/16- y su mala experiencia en el Nàstic de Tarragona.

El francés, de origen centroafricano como su amigo Geoffrey Kondogbia, ha vuelto a sentirse futbolista en la Major League Soccer (MLS) con continuidad y confianza del entrenador. Volvía a ser feliz en su nueva casa de Boston. Todo era un sueño hasta que llegó 2020. El coronavirus le golpéo duro alejado de su familia y su novia. Pero desde hace una semana hay un virus que todavía le duele más. El del racismo.

Wilfried vive con rabia y frustración desde que el pasado 25 de mayo George Floyd fuera asesinado por un agente policial en Minneapolis. No entiende el racismo y solo espera que las protestas en las ciudades de EEUU contra el racismo y la violencia policial contra las personas negras sirva de ayuda para hacer "un mundo mejor". Lo dice desde la angustia, el dolor y el orgullo que le produce ver todo lo que están pasando estos días en su nuevo país. SUPER ha contactado con Wilfried por videoconferencia. Está solo en entre cuatro paredes. Prefiere no salir a la calle porque Boston, además de ser uno de los focos de coronavirus, se ha convertido en los últimos días en una de las ciudades con más tensión como consecuencia de la ola de protestas.

Su tono de voz lo detala. Lo está pasando mal. "Yo estoy bien, pero es verdad que hemos llegado a una situación complidada a todos los niveles, se ha tenido que para la liga por el tema del coronavirus y ahora también por una situación excepcional de racismo y es un poco complicado la verdad. Boston es una de las ciudades de EEUU donde ha habido muchos problemas de coronavirus, mucha gente ha muerto y también a nivel de las protestas porque Boston es una ciudad que la gente ha salido a la calle y las protestas han sido muy importantes. Yo por estar solo no voy a la calle porque es algo complicado, pero sí que hay mucha tensión. El presidente Trump ha establecido el toque de queda, ha decidido eso, la verdad es que es complicado, tiene poco sentido pero hay que aceptarlo", asume resignado.

Lo ha sufrido en sus carnes, lo está viviendo y al bueno de Wilfried le rompe el corazón ver que la gente es despreciada por su color de piel. "Es verdad que siempre ha habido situaciones de racismo, desde la desinformación, por no saber, pero nunca he vivido esto. Es una cosa que da mucha pena, es una pena que la gente tenga que vivir esas cosas, que la gente sea despreciada por el color de la piel, que es la mía, da mucha pena y nos tenemos que dar cuenta que todo el mundo está al mismo nivel".

Según él, el verdadero virus de EEUU es el racismo. "En EUUU es más peligroso el virus del racismo. Estamos en 2020 y aún sigue ahí, es algo que lleva años y años y sigue ahí, da más problemas, da más penas y salir de ello es complidado", asegura entristecido.

Zahibo cree que el "no puedo respirar" de George Floyd tiene que ser un punto de inflexión para intentar "cambiar" el mundo. "Es verdad que hay cosas que pueden pasar aún, pero hay cosas que no hay que dejar pasar y si hay que cambiar las cosas se tienen que cambiar. He visto como la gente puede morir, ver como la gente puede pasarlo mal, ver como la gente puede ser víctimas de actuaciones que para mí no tienen que ser, pero hay que seguir luchando. Yo he tenido que sufrir el racismo de manera directa e indirecta, pero yo estoy en una situación que se me mira más por ser un futbolista que por otra cosa y la verdad es que soy un privilegiado y no tengo los problemas que pueda tener otra gente claramente, pero se lucha por uno mismo, se lucha por el derecho de todos los seres humanos, de todos los ciudadanos y es algo que hay que cambiar".

El francés celebra que icónos deportivos como Jordan, Lebron, Hamilton, Serena Williams o Mbappé, así como millones de deportistas y clubes del mundo hayan dado un paso adelante en esta lucha. "Es importante que gente con ese poder, que tienen una pataforma enorme a nivel mundial, den el paso para ayudar, nos tenemos que juntar y unir para pelear esto". El deseo de Wilfried es que cambien las leyes y se construya en mundo posible mejor. "Ojalá sirva al final se hace para que haya un cambio, para que haya una mejora, para que haya nuevas leyes que nos permita estar en un mundo mejor. Las cosas no se hacen de un día para otro, pero luchar por el cambio creo que es muy importante".

Wilfried cree en el deporte como arma para acabar con el racismo. El fútbol, según él, educa como pocos. "Cuando juegas al fútbol convives con gente que viene de diferentes países, con diferentes lenguas y el fútbol te educa a convivir con ello y que sea algo normal". El francés no tiene el altavoz que los grandes del deporte mundial, pero sí tiene un mensaje para los racistas: "A la gente racista le pediría viajar, salir del país y a lo mejor te das cuenta de lo que puede ser, de aceptar a cada ser humano como es porque cada ser humano viene con sus diferencias y de abrir los ojos de una vez por todas". Viajar, aceptar a cada ser humano como es y "abrir los ojos de una vez por todas" porque como dice el lema de este movimiento antiracista "las vidas negras importan". Como la de nuestro amigo Wilfried.

Zahibo también repasó en la entrevista con SUPER cómo está afectando la pandemia mundial del coronavirus a su equipo el New England Revolution, su paso por el Valencia, su polémica salida, su decisión de hacer las Américas y sus planes de futuro. Estas son algunas de sus otras reflexiones:

CORONAVIRUS

Ha sido muy complicado, estamos entrenando de forma individual, aún no hemos entrenado todo el equipo, pero ha sido un golpe duro y una nueva era para el mundo y para el deporte también. He tenido que estar confinado sin poder salir, con un control y ha sido un momento muy duro y complicado. Yo estaba solo, he tenido que estar separado de mi familia y mi nocia y ha sido complicado vivir, pero no tengo que olvidar que estoy en una situación privilegiada. Hay gante que lo ha pasado peor que yo y no me puedo quejar. En estas situaciones te das cuenta que lo más cuenta es la gente que tienes alrededor y es lo que más importa.

SU PASO POR EL VALENCIA

Fue uno de los momentos más bonitos de mi carrera y a la vez duro al final. Es un momento que no podré olvidar, el Valencia me dio de comer, el Valencia me dio confianza, me hizo futbolista, he pasado momentos muy bonitos y me quedo con ellos. Fueron siete partidos oficiales, al final es un sueño jugar en el primer equipo como todo jugar joven que está en el Mestalla. Tuve la suerte de poder vivirlo y fue un momento muy especial.

SU SALIDA DEL VALENCIA

Todo se complicó en el momento que Gary Neville se fue, salieron cosas de mí que no eran realmente verdad, yo en ningún momento había pedido una renovación que no merecía, pero tuve que aceptarlo y volver a ser fuerte para seguir.

AMIGO DE JAUME Y KONDOGBIA

En el Valencia hice muchas amistades, especialmente con Jaume y con Kondogbia, que conozco desde hace muchos años. Es lo que te da el fútbol y con lo que al final te quedas.

CELEBRÓ LA COPA Y LA REMONTADA AL GETAFE

Celebré la Copa porque cuando pasas por el Valencia te das cuenta de lo que es, pero más que la final celebré el partido del Getafe, es uno de los mejor partidos que he podido ver. Fue muy bonito, me alegré muchísimo por los jugadores que hay allí con los que coincidí como Parejo, Jaume, Gayà, Carlos Soler, que son gente muy buena y se lo merecen.

SU DECISIÓN DE VIAJAR A EEUU

Mi idea cuando salí del Valencia era jugar y me fui al Nàstic en Segunda que tenía un proyecto ilusionante porque habían jugado el play-off para ascender. Al principio iba todo muy bien, pero entramos en una dinámica negativa con bastantes cambios de entrenador, no había realmente estabilidad, luego tuve que tomar una decisión. La verdad es que me podía haber quedado en España, pero venir aquí fue algo beneficioso para mí porque tuve la confianza de un club y un entrenador y podía entrenar de cero otra vez.

EL RETO DE LA MAJOR LEAGUE SOCCER

Se habla mucho de la MLS como una ligar menor, está claro que no es el nivel de LaLiga, pero es una liga con muy buenos jugadores, con un nivel que no para de crecer y con jugadores como Carles Gil o Carlos Vela que son para mí top y que demuestra que es una liga que habrá que tener en cuenta en unos años.

SUS PLANES DE FUTURO EN EUROPA

Está es mi cabeza volver al fútbol europeo, es algo que siempre he tenido en cuenta, vine aquí para jugar, para tener continuidad que al final es lo más importante estés donde estés y poder crecer y si puedo algún día poder volver.