"Ahora se va a demostrar la plantilla que tenemos". En su último alegato, José Luis Gayà ha vuelto a poner el foco en la importancia de ser más equipo que nunca, en el sentido estricto y metafórico. El valor de la plantilla y la gestión de 'recursos humanos' de Celades se van a poner a prueba en un contexto marcado por la sucesión de partidos, las temperaturas veraniegas y las lesiones. Las primeras jornadas de la Bundesliga son una referencia. Se ha insistido en la exigencia física, en la adaptación mental a estadios sin público o en el empleo de los cinco cambios como claves. Todo un combo que potencia el papel determinante del banquillo. "Tenemos que estar todos preparados, todos vamos a tener nuestro momento y lo que hay que hacer es aprovecharlo". Gayà no lo dice por capricho.

Hombres como Alessandro Florenzi, Kevin Gameiro, Denis Cheryshev, Gonçalo Guedes o Geoffrey Kondogbia están en condiciones de impulsar o elevar su rol. La recta final también emerge como un escenario de reivindicación a once jornadas, todo en partidos de peso. Las rotaciones van a dejar de ser una opción para convertirse en necesidad rigurosa. Por obligación -lesiones más sanciones- y por convicción, el míster siempre ha repartido oportunidades. La etiqueta de reservas está en proceso de extinción en el discurso de entrenadores como Celades -que siempre insisten en la necesidad de que todos se sientan titulares- y ahora puede recoger lo invertido.

Las ideas claras

El cuerpo técnico es consciente de que necesita mejorar. Por ejemplo, el comportamiento defensivo. La idea es corregir tomando soluciones prácticas. No es el momento de plantear revoluciones o confundir al grupo. La sensación es que la plantilla está bien de piernas y eso puede ayudar en la reentrada. No habrá afición en la grada y la experiencia no es positiva: Atalanta, en Champions. El impulso de la gente es vital para el Valencia CF y ese factor extra desaparece. El pasado sábado se trabajó un simulacro de competición en Mestalla para recrear la nueva realidad.

Frescura y estabilidad

Por un lado, habrá que mover el banquillo para renovar la energía. Por otro, Celades sabe que necesita ganar en solidez, en regularidad y en estabilidad. En los entrenamientos, está perfilando un once titular muy claro, sujeto a esta semana de trabajo, pendiente de la herida de Ferran. Durante estos meses, sus hombres fuertes han sido Gabriel Paulista, Gayà, Parejo y Rodrigo, también Ferran y Soler pueden considerarse fijos. A partir de ahí, Wass, Coquelin o Maxi han jugado mucho. Contar con alternativas como Guedes, Florenzi o Kondogbia, sancionado en el Derbi, es un lujazo. Son imprescindibles.

Cheryshev, Jaume Costa, Kang In, Sobrino o Manu Vallejo (agitador sustancial hasta la lesión), cada uno con sus circustancias y con sus condiciones, pueden sumar también. Los equipos con más recursos y los entrenadores que mejor los utilicen están destinados a impulsar ventajas. El sábado, en el entrenamiento de Mestalla, los suplentes trabajaron de maravilla (estuvieron muy metidos) y el cuerpo técnico terminó satisfecho. Hay limitaciones en algunas posiciones (centro de la defensa, relevo de Parejo), pero la segunda línea tiene nivel. Por ejemplo, Gameiro se perfila como titular ante el Levante. Por ejemplo, Hugo Guillamón está adelantando a Mangala como tercer central.