Friburgo y Borussia Dortmund fueron los únicos equipos locales que se llevaron la victoria en la última jornada de la Bundesliga. El resto: cuatro empates y tres derrotas. La muestra después del parón es concreta en Alemania, sin público en la grada, el factor campo se ha diluido. La nueva realidad ha influido en la forma de competir, también en la forma de arbitrar. Algo similar sucedió en la vuelta de la Liga NOS portuguesa, donde se dio otra circustancia llamativa: ninguno de los siete primeros clasificados consiguió ganar, excepto el Famalicao de Racic y Centelles, que se impuso en duelo directo con el líder, el Porto (2-1).

La muestra en la Primeira Liga todavía no es referencia, pero sí lo que está sucediendo en la Bundesliga. Los equipos españoles tienen otras características, pero es interesante tenerlo presente. Antes de este fin de semana, la Gazzetta dello Sport analizó el comportamiento de las cuatro primeras jornadas posteriores al parón y el balance es claro: menos goles, más distancia recorrida, más faltas y más tarjetas. Pese a la duda con el estado físico, el ritmo ha sido bueno y el número de lesiones no ha crecido, como sí se temía.

Preparación profesional

Los triunfos locales han pasado del 43,3% al 22,2%. Más allá de los números, en el campo se ha visto un equipo superior, en todo, el Bayern. Un peldaño por debajo, el Dortmund y después, el resto. Por simplificar. Los partidos con empate a cero se han doblado, sin afición en la grada el arrebato final de los partidos se ha perdido. La mayor parte de los goles llegan ahora entre el inicio del segundo tiempo y la hora de partido. Antes, la fase en la que más se goleaba era en el último cuarto de hora. Por los cinco cambios o por frescura física, el impacto por franjas ha variado.

La modalidad de entrenamiento y el confinamiento no se ha sentido en las piernas de los futbolistas. Al contrario, las prestaciones atléticas están en la línea de las precedentes, incluso, en algunos casos es superior. Por profesionalidad, por preparación, por frescura o por todo, en las dos primeras jornadas se batieron marcas individuales de distancia recorrida: Kimmich se fue a los 13,73 (Dortmund-Bayern) y Darida (Hertha) alcanzó los 14,34 ante el Augsburg. Los cambios en la competición son evidentes, por ahora.