El partido será "especial y bonito" para Nacho Vidal. Habría sido más emocionante con afición en la grada, claro. Mestalla le hubiera recibido con afecto por su origen y por sus principios. El aplauso queda para otra ocasión, aunque el valor de su trayectoria en Osasuna está presente entre los valencianistas. El defensa de El Campello, criado tantos años en la Ciudad Deportiva de Paterna (desde el cadete al primer equipo), vuelve a casa como lateral derecho titular en LaLiga, asentado como uno de los hombres más importantes de Jagoba Arrasate. En el Valencia dejó nueve partidos en la primera temporada de Marcelino. Se marchó para 'hacerse' futbolista y lo ha conseguido. Hoy está más cerca del carrilero pujante del golazo en Anoeta que del chico indeciso que tuvo que ser sustituido ante el Girona.

Nacho Vidal (25 años) ha cristalizado como modelo de éxito. No es un superdotado en talento, pero se hace fuerte desde los 'invisibles': cabeza ordenada, decisiones acertadas, firmeza en la alimentación y en el descanso. Una de las claves es que es consciente de sus limitaciones y eso fortalece sus virtudes. Nacho vive cada acción al 100% y da sentido a cada escalón del proceso por motivación, profesionalidad, paciencia, perseverancia, hábitos, misión. Por ejemplo, terminó la carrera de fisioterapia antes de marcharse a Pamplona, la readaptación deportiva es otro de los terrenos que le interesa. El Sadar tiene una idiosincrasia muy característica -porque se premia la entrega o la pasión por encima de todo- y Nacho Vidal ha cuadrado desde el principio. Se ha adaptado perfecto porque también se ha interesado por cómo se vive y se siente en Navarra. Eso es un extra, con valor añadido.

Cuando lo difícil parece fácil

Dos años después, el lateral ha sumado más de 60 partidos, ha vivido un ascenso al rojo vivo y se ha convertido en el socio perfecto de Roberto Torres para dar forma a una gran banda derecha. Nacho dobla y coge altura, ofrece profundidad, mientras el de Arre -seis goles, siete asistencias- toma el interior.

Habrá reencuentro por segunda vez esta temporada. En el desenlace en la primera vuelta fue contundente: 3-1. No se enfrentaba al Valencia desde que formaba parte de los infantiles del Hércules de Alicante, en Liga Autonómica. Osasuna ha dejado dos partidos muy distintos en el rergreso a la competición: "Hace una semana hicimos un gran partido ante la Real Sociedad, frente al Atlético, lo contrario, pero creo que debemos coger lo bueno del domingo y aprender de los errores que cometimos el miércoles". Nacho promete un partido incómodo: "Recibir cinco goles en tu casa siempre duele, pero debe servir para que le demos una vuelta más, apretar lo dientes, estar más unidos que nunca y plantear el partido sin ningún tipo de miedo ni complejo para a partir de ahí aprovechar nuestras armas". Ahora está mucho más preparado para el desafío, para todo lo que implica competir en un Valencia CF, como es natural después de una temporada importante en Segunda División y otra en Primera. También le costó arrancar en el Mestalla y terminó siendo un jugador con peso. Pasito a pasito, así ha funcionado siempre Nacho Vidal.

* Más cláusula que Chimy Ávila

Tiene dos años más de contrato. Llegó libre, pero el ascenso generó un extra de 900.000 euros. El Valencia se reservó una derecho de tanteo y el 50% de un futuro traspaso. Su cláusula, treinta millones de euros, es la más alta de la plantilla.