José Luis Mendilibar no es un oportunista, tampoco es un fundamentalista. Sí le interesa el juego. El entrenador del Eibar fue una de las primeras figuras con peso en advertir sobre el doble filo del VAR y de los peligros de la vídeo asistencia, hecho que ha indignado recientemente en Mestalla con la publicación de un decálogo de errores de VAR aplicados al Valencia CF.

«Los jueces de línea acertaban el 90% de las acciones hasta la temporada pasada. Yo no tengo problemas en un fuera de juego que no sea muy claro... es muy difícil verlo, pero es fútbol y punto. Sabíamos lo que podía pasar». Así lo volvió a explicar en El Larguero (SER), en octubre. El tiempo y el momento, con el Valencia CF como perjudicado, han elevado el valor de las palabras de Mendilibar. Efectivamente, la cámara no te da toda la verdad y tampoco hace el fútbol más justo.

El Eibar también ha sufrido la objetividad del VAR en estas tres jornadas, una por partido. Ante el Real Madrid fue la posición dudosa de Benzema en el 1-0 madridista, frente el Athletic fue el claro penalti de Yuri Berchiche sobre Kike García -que ni el colegiado vio ni se revisó- y ante el Getafe fue el gol anulado a Pedro Bigas por fuera de juego.

«Yo entiendo que el VAR revise una jugada de 50 centímetros, pero hablando de milímetros y sin saber cuándo es el impacto del balón, me parece muy difícil», terminó diciendo Andoni Azkargorta, que representó al cuerpo técnico del Eibar por la sanción de Mendilibar, dos partidos fuera por protestar el agarrón y no penalti de Yuri a Kike con un «¿Qué mierda es esta?» .