El Valencia necesita romper con la mala racha de resultados que le alejado casi definitivamente del objetivo Champions. Ya no hay margen de error. El cuerpo técnico de Albert Celades tenía muchas confianzas depositadas en la recuperación de Gabriel Paulista. El brasileño tenía que ser el futbolista que reforzara la columna vertebral y devolviera al Valencia la estabilidad perdida. Lo logró contra Osasuna, pero ni con el central en el campo fue posible hacerse fuerte en el pasillo central de Ipurua. El último clavo ardiendo al que agarrarse en estas últimas siete jornadas de LaLiga es Francis Coquelin.

El francés se ha recuperado de la lesión que se produjo en Valdebebas. Coquelin sufrió en el trascurso del partido frente al Real Madrid una elongación muscular en los isquios de la pierna derecha que debía mantenerle apartado de los terrenos de juego alrededor de dos semanas. El jugador, que sorteó la temida rotura fibrilar, espera estar a disposición del entrenador en diez días. Celades tendrá que tomar la decisión definitiva. En el último precedente el técnico prefirió no arriesgar con Gabriel Paulista a pesar de la voluntad del jugador de participar contra los de Zidane. Geoffrey Kondogbia ha formado el doble pivote con Dani Parejo en la victoria contra Osasuna y la derrota contra el Eibar con gol en propia puerta precisamente del francés. Celades ya apuntó la posibilidad de que Coquelin pudiera participar en los últimos partidos del campeonato. «No descartamos que pueda ayudarnos en los últimos encuentros, dependerá de su evolución». Afortunadamente ha sido buena y su participación en el Villarreal-Valencia no está descartada.

Otro de los futbolistas que quiere sumar en este final de temporada es Cristiano Piccini. El italiano se ejercitó como uno más con el resto de compañeros y está con ganas de sumar en el lateral derecho que alternan Alessandro Florenzi y Daniel Wass. No llega a La Cerámica. Tampoco estará el sancionado Eliaquim Mangala por la roja de Ipurua. Volverá al once Guillamón.