Hugo Guillamón se ha convertido en una de las revelaciones de LaLiga. El canterano está consolidado en el primer equipo del Valencia CF y se ha erigido por méritos propios en el segundo central de la plantilla. Solo Gabriel Paulista está por encima en galones. Su situación privilegiada en la élite del fútbol español contrasta con la que vivía hace medio año en el Mestalla. El joven central de 20 años arrancó la temporada en Segunda División B relegado al ostracismo. Una situación atípica que no había vivido en toda su carrera deportiva.

Hugo disputó la primera jornada del grupo III contra el Lleida en el Antonio Puchades. Era el 25 de agosto de 2019. A pocos días de finalizar el mercado de fichajes de verano. Una vez cerrado, ya nunca más fue titular. Ni en septiembre ni en octubre. Hugo desapareció del filial por decisión técnica durante dos largos meses. Empezó siendo suplente y acabó hasta en dos ocasiones convertido en descarte fuera de las listas de convocados. Por increíble que parezca ahora, solo disputó 17 minutos en un total de 9 partidos. Un pobre 2% de participación en el equipo. Jugó un minuto contra el Castellón y 16' frente a La Nucía. Nada más. Sin renovar en su última temporada de contrato y sin protagonismo en el filial el año que debía ser el 'jefe' de la defensa y uno de los pilares básicos del segundo equipo. Su etapa como jugador del Valencia parecía haber tocado a su fin.

Hugo llegó a noviembre convertido en un futbolista residual para el filial. «Llegar a lo más alto solo depende de ti», escribió en sus redes sociales en aquellos meses difíciles. Lejos de bajar los brazos o empezar a mirar de reojo al mercado de invierno, siguió trabajando fuerte en busca de una oportunidad. Llegó el 2 de noviembre en la exigente visita a Miralcamp. Era el Villarreal B- Mestalla de la jornada 11. Guillamón fue titular dos meses después. Su actuación fue brillante. Dio un recital de anticipación, salida de balón e inteligencia táctica. Su defensa imperial con ayuda de Cristian permitió al equipo de Chema Sanz ganar a domicilio (0-1) con la portería a cero. Aquella visita a Vila-real cambió la suerte de Hugo. Ya nunca más regresó al banquillo. Desde aquel día en territorio ''groguet' encadenó 15 partidos consecutivos como titular. Siempre 90 minutos. Sin sustituciones. Nunca descansó y pocas veces falló.

Albert Celades, que ya tenía buenos informes de su paso por la selección española, le echó el ojo en Paterna y lo premió con dinámica de primer equipo en plena plaga de lesiones. El resto de la historia ya es conocida por todos. Debut en San Sebastián, Levante, Real Madrid y Osasuna. A cuál partido mejor. Hugo volvió a aprovechar sus oportunidades, como hizo aquel día en Miralcamp, y ya nadie discute que tiene que ser titular contra los de Javier Calleja en Villarreal. Sí, en Villarreal. Allí donde cambió su suerte hace bien poco. Allí donde empezó a reivindicarse esta temporada y a demostrarle al Valencia que cualquier decisión que no sea apostar fuerte por su renovación será una equivocación.