Cillessen ha vuelto del confinamiento en un gran momento, encadenando varios partidos con acciones determinantes. Y muestra de ello han sido dos paradas salvadoras en el partido entre el Granada CF y el Valencia CF.

El portero holandés sacó una mano salvadora tras el cabezazo de Carlos Fernández en la primera mitad, con el empate inicial en el luminoso. Su testarazo, que se colaba dentro de la portería, era el 1-0 a favor del cuadro nazarí.

Posteriormente, ya con el 1-2 y después de remontar con los goles de Vallejo y Guedes, volvió a destacar con una parada de reflejos. Soldado, desde la frontal, voleó obligando a Cillessen a tener una respuesta inmediata pero efectiva.

Eso sí, no todo iban a ser luces. El portero no adivinó las intentenciones de Carlos Fernández, una de las pesadillas del equipo de Diego Martínez, en el penalti (1-0). Y posteriormente tampoco acertó en el 2-2, la acción de la falta directa anotada por Fede Vico. Eso sí, en esta acción quizás los señalados sean los defensores que saltaron en la barrera.