La llegada de Paul Mitchell al Mónaco, desde la estructura de la Red Bull, ha producido un giro importante en el rumbo deportivo del club del Principado. La propiedad rusa ha apostado fuerte por una figura potente, que defiende un modelo deportivo similar al que instauró con éxito Luís Campos. Mitchell llega para tomar decisiones y algunas cuestiones que parecían evidentes pueden cambiar. Primera bomba: salta Robert Moreno, cambia de entrenador y se pone en manos de Nico Kovac. Ahora tiene que fichar, tiene que vender y tiene que ordenar lo que tiene en plantilla, que es mucho y bueno. Entre los jugadores jóvenes y con talento, ADN Red Bull y ADN Mónaco, está Benoît Badiashile. El central (generación 2001) es una de las primeras opciones que el Valencia maneja para reforzar el eje de la defensa. La idea de los monegascos era hacer caja -porque también necesitan dinero- con el canterano, pero Mitchell y Kovac pueden apostar... por traspasarlo o por retenerlo un tiempo más, exprimirlo y venderlo a un precio más alto todavía.

La semana pasada, Nicolas Holveck -presidente del Rennes- hablaba en L’Équipe y reconocía que Badiashile les interesaba. En pasado porque se han retirado de la puja, abierta. Veremos que decide la dupla Mitchell-Kovac, que lleva un entrenamiento. El central ya está de pretemporada. El Rennes iba fuerte y busca un central Champions, pero no llegaba al precio de Badiashile, más de 15 millones de euros. Esa es la última referencia.

Apuesta de club

La tasación y el voto del próximo entrenador del Valencia van a ser decisivos a la hora de decidir y atacar a uno de los dos objetivos: Badiashile o Diogo Leite. Los dos están sobre la mesa y cuadran en la programación del club, que busca un central joven, de presente más futuro, y zurdo, si es posible, con salida de balón. El portugués es generación 1999 y estuvo a un paso en invierno. Los dos son buenos, la diferencia puede estar en el precio.