Los hechos refuerzan las sensaciones. Parejo tiene una posición y unas expectativas profesionales-personales a las que toca responder. Para dejar el Valencia CF y València no vale cualquier propuesta. Además, el centrocampista tiene contrato hasta 2022. Una de las posibilidades que podría cuadrar es Sevilla: el futbolista es muy del gusto de Monchi, ya ha estado cerca de dar el paso camino de Nervión en otras ocasiones y Lopetegui lo conoce. El problema es que Monchi también ha cortejado a Ivan Rakitic. Banega ha dejado el equipo y pretenden dos centrocampistas para construir, pero la idea es que uno de los dos tuviera un perfil distinto; fuera una apuesta tipo Maxime López, con margen, joven... más próximo a Óliver Torres.

El Sevilla cuenta con Fernando (pivote puro) y Nemanja Gudelj más Joan Jordán, mediocentro que comparte zona de acción con Parejo y Rakitic, pero con volumen físico superior. La convivencia no es imposible, pero casi.

La ingeniería de Monchi

Sobre el papel, Rakitic excluiría a Parejo y viceversa, por edad (31 y 32 años) y función, aunque Rakitic podría hacer de interior ofensivo y Parejo jugar más cerca de Fernando. Suena a centro del campo de nivel Champions (con Joan Jordán para competir), que es lo que viene. También podría ser Parejo-Rakitic-Joan Jordán. Es difícil que fichen a los dos. El peso salarial cuenta. En esa dirección, la ficha del croata está en un nivel superior. Eso podría ayudar a Parejo. La tasación es similar; se habla de facilidades del Barça... podría hacerse sobre los 10 millones de euros. El Valencia no va a regalar a Dani, pero la etiqueta de transferible y de pieza marcada no ayuda a la hora de hacer caja.

La situación no ha cambiado ni con la llegada de Javi Gracia: Parejo no está entre los futbolistas imprescindibles en el proyecto que viene. El centrocampista se ha mostrado dispuesto a hacer borrón y cuenta nueva, pero la propiedad sigue defendiendo la decisión tomada.

Oportunidad inesperada

Monchi no esperaba verse en esta situación: dos de los organizadores que más le gustan se han puesto o se pueden poner a tiro. La relación del director deportivo sevillista e Ivan Rakitic es especial. El club lleva trabajando el regreso a casa de Ivan durante mucho tiempo. El tema no es nuevo y lo han hablado. Por una cuestión emocional, Rakitic es otra cosa. Además, el jugador del FC Barcelona ha asegurado en varias ocasiones que colgar las botas en el Sevilla es un desafío que le motiva, una especie de sueño. El fichaje de Miralem Pjanic y la apuesta por Frenkie de Jong son realidades cristalinas para una figura que se ve capaz de ofrecer rendimiento tres o cuatro temporadas más. La operación es importante, pero siempre hay fórmulas, como sucede con Parejo.

Los dos están a tiro, los dos están en venta y Monchi puede afrontar sus fichajes desde una posición de fuerza en la negociación, pero los equilibrios deportivos y económicos no son sencillos. Puede que por eso, Monchi no haya movido ficha por el tercer elemento en la ecuacion: José Campaña.