Peter Lim y Anil Murthy han conseguido lo que parecía difícil: terminar con el debate futbolero sobre Parejo. El capitán tiene ahora a todo el valencianismo detrás. Se marcha sintiéndose querido, respetado por la unanimidad. En su despedida dejó un mensaje con carga de profundidad, un par de pinceladas sobre la influencia de Marcelino y con su forma de ejercer la capitanía: "Siempre he dicho las cosas como las pienso, eso me ha podido perjudicar". El objetivo de Parejo era decir adiós subrayando el agradecimiento con la afición y su valencianismo. En la quinta respuesta no pudo contener la emoción: "¿Mis hijos? Diego se entera de poco. Dani (su hijo mayor) no entiende por qué he cambiado de equipo, porque él siempre ha sido del Valencia". El futbolista rompió a llorar unos segundos. Sus lágrimas contrastan con el desafecto de Meriton. La fractura con Anil Murthy es irreversible. Parejo más Coquelin (la sala de máquinas de la Copa del Centenario) más Ezequiel Garay más Ferran Torres más Camarasa. No es sólo una cuestión de nombres, que también por su enorme trascendencia deportiva y emocional, es una cuestión de imagen. Ese es el gran problema a la hora de arrancar este proyecto. Claro que se pueden buscar nuevos líderes y partir de cero, sucedió con Marcelino y con Mateu Alemany, pero el discurso y la credibilidad, el fondo y las formas están fallando.

Después de nueve temporadas, momentos buenos, otros muy buenos y algunos críticos, la huella de Dani Parejo no admite discusión. El triunfo ante el Barça de Messi en la final de Sevilla eleva para siempre su dimensión. Ahí quedan sus cifras, en número de partidos (en el top-10 del club, 383) o en goles (64, entre los centrocampistas con más pegada). Si tiene lona en la fachada del estadio, dependerá del tiempo. El futbolista tiene claro lo que siente y lo que ha vivido: "Me marcho dolido, me hubiese gustado despedirme en mi otra casa, que es Mestalla. No ha podido ser". Nada de postureo, con sus errores y con sus aciertos, Parejo llegó como un niño y se marcha como líder maduro (31 años), hecho en la exigencia, con el reconocimiento del fútbol español, por eso, duele un poco más su salida rumbo al Villarreal (ha firmado cuatro años). "Mi objetivo siempre ha sido el mismo; llevó nueve años en el club, toda mi carrera ha estado vinculada al Valencia y me hubiese gustado retirarme aquí. El futbol es así. Estoy agradecido, me marchó como valencianista, he dado todo y me voy satisfecho, orgulloso y con la cabeza alta", aseguró. Ahora le toca coger el relevo de Santi Cazorla, aunque son futbolistas distintos.

La diferencia es un abismo

El nuevo reto también le estimula, aunque reconoció que le ha costado ponerse otra camiseta. El detalle sobre lo que le espera también fue un momento con mucho jugo: "He buscado la mejor solución, un proyecto interesante, en el que creo plenamente, en un club estable, familiar, con un gran entrenador y donde se van a hacer las cosas realmente bien y puedo disfrutar". El Valencia está en las antípodas. El Villarreal ha cambiado al entrenador que les ha llevado a Europa con mérito -Javi Calleja- por un técnico de perfil alto -Unai Emery- para crecer y está invirtiedo para dar otro salto.

El Valencia se está reajustando, reduciendo masa salarial, operando en el mercado con una plantilla devaluada, con la soga al cuello. "Si quieres ser un club fuerte, potente y pelear por los objetivos grandes, como es estar en Champions, entiendo que tienes que tener grandes jugadores", lanzó Parejo. Si el problema era la ficha, el arreglo no era imposible: "No sé si ha sido esa la cuestión. No me han dicho si ha sido por salario o por comportamiento, por decir las cosas como las piensas. A mi agente le dije que me quería retirar en el Valencia, que mi vida está aquí, hablaron y no hubo acuerdo". La relación con Marcelino, la defensa de Mateu Alemany, la complicidad con Paco Camarasa... Pesa. "Con Lim sólo he estado 24 horas en Singapur. Con Anil vivimos el día a día, viaja con nosotros. Tenemos relación, sin más. Siempre soy sincero y he dicho las cosas como las pienso, voy de cara a con los compañeros o el entrenador. Eso me ha podido perjudicar".

"Vivo el momento con la misma incertidumbre"

El club le trasladó que no entraba en los planes 2020/21 tras el confinamiento, antes del partido ante el Leganés: "No quiero justificar el rendimiento, pero no fueron formas ni momento, sobre todo, por lo que nos jugamos a una semana (Europa) y media de terminar". Parejo reconoció que los últimos dos o tres días han sido difíciles, también ilusionantes y que le queda pendiente ir a despedirse de compañeros y trabajadores en Paterna. Al Villarreal llega con el apoyo de Coquelin, "un grandísimo futbolista con el que voy a tener la suerte de seguir compartiendo vestuario". La crisis social y el futuro del Valencia le preocupan. "Lo vivo con la misma incertidumbre que vosotros. Sólo puede desearle lo mejor", concluyó. Así se cierra un ciclo. Está por ver para cuántos.

"No he vivido nada mejor que jugar en el Valencia"

"El Valencia es lo máximo y no he estado en otro club igual", aseguró Parejo. El futbolista se queda con lo bueno y se marcha con la mejor sensación, sintiéndose importante: "Estoy agradecido a todo el mundo, por los mensajes, mensajes de amigos... también de mucha gente relacionada con el fútbol y otros deportes preocupados con mi situación. Me quedo con que mucha gente me ha valorado, de verdad y piensa en mí. Siempre voy a llevar en el corazón al Valencia y al valencianismo. No he vivido nada mejor que jugar en el Valencia".

La intención del futbolista contrasta con el comunicado del club

. El Valencia hizo oficial el traspaso (libre, firma cuatro temporadas) en diez líneas, similar al que utilizó con Coquelin. Muy lejos de la dimensión que Parejo tiene ya en la historia centenaria de la entidad de Mestalla. No hubo honores de capitán. Todo lo contario. Natalia Parejo, la hermana del centrocampista, también tuvo palabras de agradecimiento y puso el colofón: "Gracias afición por enseñarme tantas cosas, por ser exigentes, por tanto cariño, por abrirnos vuestras puertas con tanto sentimiento. Pasearemos por valencia orgullosos y con una sonrisa".