«Si Lim no puede lograr un cambio rápido en la suerte en el campo y las relaciones con los aficionados, entonces la mejor opción puede ser salir de una situación que se está volviendo cada vez más desagradable para todos los involucrados». Así de directo remata el periodista John Duerden un artículo sobre la gestión de Peter Lim al frente del Valencia CF. Es una manera de invitar al máximo accionista de la entidad de Mestalla a hacer las cosas bien o marcharse. Dice más cosas Duerden: «Los clubes de fútbol a menudo se pueden comprar y vender como negocios normales, pero existe una conexión emocional con una de las partes interesadas clave, los aficionados, que puede ser profunda, especialmente en un club que tuvo una asistencia promedio de 40,000 aficionados en los partidos». Y hasta esto otro: «Decirle a los aficionados que gastan dinero, tiempo y emociones siguiendo a su club, que la forma en que se gestiona no tiene nada que ver con ellos y que deben mantenerse al margen de ese aspecto del club, es algo que golpea la fibra sensible, especialmente cuando se trata de propietarios lejanos que parecen tener poca o ninguna conexión con el club, la ciudad o la región».

Sobre el papel nada que no se haya escrito en este periódico o dicho en cualquier otro foro futbolístico de València. Básicamente que la mala imagen del Valencia CF afecta también a la imagen de Lim, que para eso mejor venda el club, que en el fútbol no todo vale con el derecho mercantil y su aplastante mayoría accionarial y que dada la distancia a la que se encuentra Singapur y lo poco que ha visitado la ciudad en los últimos meses Lim, más allá de la pandemia del coronavirus, queda la sensación de que tiene poca conexión con el club y su entorno.

Y puesto que la novedad no está en el mensaje, ¿dónde está entonces? Pues que lo dice Channel New Asia, que es un medio de comunicación con sede en Singapur pero con llegada a 29 países de Asia y Australia, y que solo en Twitter tiene cerca de un millón de seguidores solo en su cuenta oficial. Poca broma. La mala gestión de Meriton al frente del Valencia CF ya tiene dimensión internacional como consecuencia de la acción espontánea que una serie de aficionados montaron a través de las redes sociales y que aglutinó la plataforma Salvem el Nostre Valencia CF.

Pero Meriton tiene más frentes abiertos. Uno de ellos es el del Estadio, cuyas obras no se reanudan y no hay plan para ello desde que ese desestimó la opción de Adu Mediterráno. Al respecto, el alcalde de València Joan Ribó y la vicealcaldesa Sandra Gómez han apremiado en reiteradas y públicas ocasiones al máximo accionista del club de Mestalla para que cumpla con los compromisos que adquirió con las instituciones valencianas, concretamente terminar el estadio. Sandra Gómez ha vuelto a salir en público y ha vuelto a ser dura en una entrevista a EconomíaDigital con frases como no vamos a mirar hacia otro lado y pidiendo hechos y no palabras. Y lo más sustancial, advirtiendo de nuevo al Valencia CF que si no cumple con lo pactado, disuelve el ATE y la situación para el club sería sumamente peligrosa porque podría tener consecuencias económicas graves: «La ATE está para cumplirla y los plazos deben de ser cumplidos. La actual dirección del Valencia CF lleva seis años al frente del club y el día que se cumpla el plazo que se les dio tienen que estar al menos desarrollando los trabajos para acabar el estadio. Pero con hechos, no con palabras. La única forma de demostrarlo es que haya máquinas trabajando en el estadio. Siempre he sido muy clara: no vamos a mirar hacia otro lado y hay que cumplir las premisas que se acordaron en 2012, cuando se hizo el acuerdo de la ATE, y en 2015, cuando se pusieron las condiciones. Si las fechas no se cumplen se disolvería la ATE y volveríamos a la situación inicial. Luego el Ayuntamiento tendría que tomar una decisión sobre el Nuevo Mestalla, pero al disolverse la ATE perderían todos los beneficios urbanísticos y económicos que supone para el club. Lo que para ellos es un desastre. La lógica es que ellos acaben con el Nuevo Mestalla. No pedimos tanto como ciudad. València les ha dado mucho, les hizo una ATE que es un instrumento urbanístico que beneficia al club en este sentido y lo único que pedimos es que cumplan con la ciudad. La ciudad no tiene por qué tener un monumento inacabado sine die cuando tenemos otros clubs deportivos como el Levante o el Valencia Basket que van a hacer grandes inversiones sin ninguna ATE». Más claro no lo puede decir.

Al respecto el Valencia CF asegura que va a mover ficha y que ya ha hablado con el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, para tener una reunión con él en septiembre y abordar el tema. Sea como sea, lo cierto es que Meriton solo tiene un camino en este aspecto, reanudar las obras del estadio.