Jason Remeseiro vuelve al Valencia CF con un objetivo marcado: exprimir la pretemporada para demostrarle a Javi Gracia que puede ser un futbolista importante para el equipo. El extremo gallego se pondrá a las órdenes del nuevo cuerpo técnico a mediados de esta semana y fortalecerá una banda derecha, donde su perfil encaja como anillo al dedo. El contexto le beneficia y su situación ha sufrido un giro sustancial respecto a la última pretemporada, donde nunca fue una opción para Marcelino. Javi Gracia contempla su regreso con buenos ojos, considera que es un activo al que sacar máximo rendimiento y como sucede con otros futbolistas que vuelven de cesión -Racic, Centelles, Lato- puede tomar forma de refuerzo. La intención del míster es sacarle partido y la intención de Jason es aprovechar esa oportunidad.
Si la mentalidad marca la diferencia, Jason anuncia un propósito en la dirección adecuada. El futbolista también es consciente de la situación: el mercado es largo y el club está haciendo hueco para cuadrar las piezas. La cesión al Getafe ha reforzado su estatus y tiene mercado, pero lo ha aparcado porque también puede conquistar un rol protagonista.
Un contexto muy distinto
La situación era tan dura hace un año que cuando su familia le preguntó para estar en la presentación ante el Inter, su respuesta fue el abatimiento puro. Ya sabía que no iba a participar ni un minuto. Ahora puede pelear en un marco en los aledaños de la igualdad. El club ha seguido a Jason toda la temporada, los informes son positivos y regresa con el plus de la experiencia en Europa League. Con 26 años, está en un momento ideal de su trayectoria y su progresión refuerza el reto de probarse en la exigencia de Mestalla. La temporada del ascenso con el Levante hizo 10 goles (en un equipo de calidad superior respecto a la categoría), en el Ciutat compitió con éxito a pura supervivencia y tras pasar por las manos de Bordalás, el paso parece natural. Está justo donde quería cuando apostó fuerte por agotar su contrato hasta el límite con el Levante por el desafío del Valencia.
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El refuerzo de los números
Jason ha terminado como uno de los futbolistas mejor valorados del Getafe en el apartado estadístico. Lejos de los grandes titulares, pero con un tono estable dentro de un equipo de despliegue físico al top, agresividad en campo contrario más llegada por banda. Tres cuestiones que cuadran con parte del plan de Javi Gracia. Jason ha hecho un gol (ante el Valencia) y ha dado cuatro pases de gol; sólo Marc Cucurella ha dado más asistencias en LaLiga para los azulones. Sus primeros meses de competición fueron muy potentes, hasta diciembre, cuando sufrió una molesta lesión que le hizo perder ritmo. Poco a poco se fue reenganchando, pero si llegar a ese primer nivel, como sucedió con todo el equipo -en caída libre- tras el confinamiento. Jason brilló con luz propia en el mejor momento del Getafe y eso le ha permitido cerrar el curso como número uno en regates (1.2 de media por partido) y estar en el top-3 en remates (1.4), faltas sufridas (1.6), pases clave (1.3 por 1.4 de Cucurella) y centros al área. El balance es notable y subraya su influencia en ataque desde la banda. El Valencia no tiene un futbolista así para la derecha. Carlos Soler tiene otro ADN y podría ser la temporada de hacerlo importante en el centro. Guedes tiene otro espíritu. Manu Vallejo es segundo punta... Sólo Cheryshev guarda ese registro, pero para la izquierda.
Jason puede hacerse fuerte y cuenta con la versatilidad como valor añadido, si Gracia opta por jugar con carrileros, el gallego puede cubrir toda la banda. Tiene ese desarrollo por el carril: carrera, centro y llegada. Jason puede ser optimista. Luego está el mercado, las necesidades del club y que es uno de los pocos futbolistas por los que se pueden hacer caja tras llegar libre (en una gran operación). Interesa en LaLiga e interesa en Inglaterra, pero la intención es subirse al tren de Javi Gracia, agarrarse a ese objetivo de triunfar aquí y que el fútbol dicte sentencia.
