"Queremos que te hagas cargo del equipo, pero es probable que vayamos a necesitar un cambio y tienes que ser tu quien apague los botones". José Bargues recuerda la misión con la que llegó en febrero, al rescate de un grupo hundido en la clasificación. Asumió la presión consciente del peso del pasado y del desafío futuro: reconstruir desde el talento joven.

La situación la temporada pasada fue dura, pero imagino que llegar en febrero -pese al confinamiento- ha servido para ganar tiempo, para tener una idea clara de lo que hacía falta o ahora estáis buscando.

Claro. El poco tiempo que pudimos trabajar nos dio bastante información sobre el equipo, nos permitió ver lo que necesitábamos para no cometer los mismos errores.

Es evidente que se ha buscado un giro y se buscado renovar la energía del vestuario.

Así es. Nunca ha sido una cuestión de falta de talento, pero sí había un problema motivacional. Las futbolistas que han salido hacía tiempo que habían cumplido ciclo, que habían llegado a su máximo. Antes de tocar fondo, había que intentar cambiar esa motivación o abrir la puerta para que entren otras.

Esa necesidad de ruptura, pasaba obligatoriamente por la salida de Mari Paz, Carol, Paula Nicart, Gaitán, Gio... todas jugadoras símbolo. Aunque cada caso tiene sus particularidades.

Como has dicho, habría que ir caso por caso, pero cuando hablabas con algunas de ellas, las mirabas a los ojos y les decías: '¿cómo estás?' y te decían: 'bien'. Les volvías a preguntar y contestaban: 'bien', pero con un suspiro. Notabas que les costaba llegar a ese bien. Este es un gran club, ellas eran queridas por la afición, por la directiva y por el cuerpo técnico, pero, cuando rascabas, respondían: 'Es que no sé qué más hacer, es que no sé lo qué está pasando, es que llevamos tres años así'. Esas tres cuestiones denotan que la futbolista ha perdido la motivación, incluso llega a dudar de su propio rendimiento y desarrollo: 'Aquí he jugado una final de Copa de la Reina, he sido tercera, he sido quinta y ahora no soy capaz de terminar un partido con la portería a cero... no sé qué me está pasando'. Esa responsabilidad, que es global, terminó individualizándose en esas futbolistas, que llevaban aquí siete años, que han sido capitanas, que han llegado a la selección, que han marcado tantos goles, que tienen tantos registro... Esas futbolistas llamadas a tirar del carro, aunque es una frase injusta, estaban vacías; lo habían dado todo. Es duro tener que romper una relación así y siempre impacta más hacerlo en bloque que cuando lo haces una por una, pero era necesario que ellas encontraran otro sitio y que en el sitio que ellas dejaban aquí nosotros encontrásemos a otras jugadoras.

Pero entendéis que su salida ha dejado un sabor muy amargo.

Por supuesto. Lo entiendo. Por la situación en la que estábamos, en pleno confinamiento, no te puedes despedir en el Puchades, no te puedes despedir jugando, no puedes terminar la temporada... Es durísimo para la afición y es durísimo para la directiva; tener que coger el teléfono, hablar por videollamada y trasladar: 'no vamos a proponerte una renovación'. Es durísimo para todo el mundo, pero estaba claro que había que cambiar el rumbo.

Es una apuesta muy fuerte por parte de los responsables de la sección y una apuesta muy fuerte para José Bargues.

Sí, pero es mi trabajo. Hay que tener las cosas muy claras. La apuesta empieza mirándonos todos a la cara en el vestuario y asumiendo que esto va a ser duro; porque hemos perdido talento, porque hemos dejado salir talento, porque necesitamos cambiar la motivación y porque ahora necesitamos conjuntar a futbolistas nuevas, que vienen a un escenario absolutamente distinto y tienen que adaptarse. Este club lo puedes explicar, pero hasta que no lo vives no sabes lo que es. No sabes lo que es ir al Puchades y que la gente te apriete, pero también ir a Madrid y que haya un autobús de gente para animar. Está claro que es una apuesta fuerte y que nos hemos puesto un objetivo a largo plazo, pero hay que ir completando etapas a corto plazo y esas primeras etapas van a ser duras. También porque está todo reciente.

La sensación es que el entrenador que asumiese el cambio de ciclo iba a asumir también un extra de presión, con una buena contrapartida: la oportunidad de construir, en tu caso no de cero, porque conoces el club. Además, has podido sumar 10 jugadoras nuevas.

Había un trabajo de dirección deportiva y de secretaría técnica; decidimos que futbolistas tenían que salir y propusieron: dos opciones para este puesto, dos opciones para este puesto, otras tres para otro... El club no empieza de cero cuando yo entro por la puerta. El club se está reconstruyendo constantemente, es dinámico y vivo, pero hay un momento en el que tienes que cortar y empezar una nueva etapa. Cuando me llaman, me dicen: 'Queremos que te hagas cargo del equipo, pero, además, es probable que vayamos a necesitar un cambio y tienes que ser tu quien apague los botones'. No hay problema. Estoy dispuesto a hacerlo y soy consciente de que algunas salidas van a doler y nos las van a recordar. Hay futbolistas que vamos a ver en otro equipo y nos vamos a preguntar si podían o no jugar en el Valencia. Pero es que esa futbolista es una futbolista nueva; no será la misma que estaba aquí.

La mayoría de equipos se ha reforzado bien, qué valoración hace de este mercado.

Creo que empezamos a trabajar muy pronto. Cuando arrancamos el confinamiento no sabíamos cómo iba a terminar la temporada. Salimos de aquí un 13 de marzo, que teníamos partido contra el Sporting de Huelva, nos dicen que hay que parar y que la próxima semana volvemos a la actividad. Ya no volvimos. Esa semana empezamos a trabajar en la temporada siguiente, aunque habíamos perfilado cosas. Aprovechando que no teníamos actividad, hablaba a diario con la dirección deportiva y con la directiva. Eso hizo que llegaramos antes que otros equipos. Muchas de las futbolistas que tenemos aquí han recivido ofertas de otros clubes, pero haber llegado primero y haber hecho esa primera toma de contacto nos ha dado ventaja. La gente se ha movido mucho. Nosotros hemos dado diez bajas, pero el Levante ha dado ocho, el Logroño nueve... Vimos y han visto que había una urgencia por cambiar el mercado por la irrupción del Real Madrid, por la entrada en vigor del convenio; ha habido una serie de cambios que han adelantado vertiginósamente los fichajes. Por la pandemia los recursos económicos son menores y eso ha agudizado el ingenio. Hemos hilado muy fino para llegar a las futbolistas que queríamos lo antes posible y ofreciéndoles, porque ahora no puedes ofrecer grandes salarios, proyecto, contratos un poco más largos. Creo que todo el mundo ha funcionado más o menos así.

Construcción a medio plazo.

Sí. Hemos fichado muchas futbolustas entre 20 y 23 años. Son jugadoras que van a cumplir un ciclo aquí, seguro, aunque habrá quien esté más o menos. Pero hemos intentado fichar futbolistas que conozcan Primera Iberdrola, que tengan expriencia internacional. La idea es tener un bloque más o menos homogéneo durante los próximos cinco o seis años y luego ir incorporando piezas. El objetivo es que vivan su etapa de madurez futbolística aquí y nos hagan crecer.

Madurez y crecimiento, todo en de la mano del Valencia.

Exacto. Luego hemos tenido que fichar algo de experiencia en donde no hemos encontrado gente disposible con esas edades. Tenemos gente que conoce el club, como Marta o Sandra, con nivel internacional, que conocen el campeonato, más la gente que viene del filial y lleva poco tiempo con nosotros. Tenemos una mezcla a conjuntar, con una idea a largo plazo, pero con una serie de hitos a corto plazo. Lo primero es tener una misma identidad y luego construir, un poco más y luego otro poco más.

¿Dónde os habéis fijado que tiene que estar el Valencia?

El Valencia 2020/21 tiene que recuperar esa sensación que da con todos sus equipos de querer ser protagonista, de que venga quien venga al Puchades tenga difícil puntuar y luego, fuera de casa, ser un equipo ambicioso, que sepa defenderse, que sepa sufrir cuando no tiene balón, que haga daño. Eso nos van a llevar, primero, a jugar bien al fútbol y, segundo, a no pasar por ninguno de los apuros por los que pasamos el año pasado. El objetivo es sumar la cantidad de puntos suficientes y a partir de ahí a ver dónde estamos, si somos décimos, quintos o terceros. El año pasado, el Depor, que es un equipo muy parecido a este nuestro, aunque ellas ya llevaban tiempo juntas, se metió en el cuarto puesto y, como si no fuera con ellas, juegan bien al fútbol, no tienen complejos, lo hacen alegre. Eso es lo que queremos nosotros. No imitar al Depor, pero sí tener esas sensaciones. La gente que ha venido tiene hambre, es ambiciosa, tiene talento, sabe que no es lo mismo jugar contra el Barça aquí que contra el Granadilla en Tenerife, ese tipo de cosas.

Detecto que hay mente limpia, que han desaparecido algunos fantasmas... aunque la temporada pasada, al principio, también daba esa sensación.

Estaban. Se tenía miedo a fallar. Se tenía miedo a no hacerlo bien y una futbolista nunca puede jugar con miedo; se tiene que divertir. Si una futbolista tiene miedo es que algo no funciona, no en la persona, sino en el entorno. Aquí ocurría, en los entrenamientos ocurría.Y yo las conocía a todas de mi etapa como director del departamento de metodología (Mari Paz, Gio, Carol), estaban en el Valencia, yo las he visto jugar y entrenar y decía está futbolista no es la misma. Se equivocaban y lo volvían a intenar, ahora se equivocaban y todo era nos van a marcar o no vamos a marcar o voy a perder este balón o este pase no lo voy a dar bien. Todo eso había que limpiarlo.

El equipo sufrió con las expectativas, que en un momento se dispararon, y luego sufrió con los no resultados, con la clasificación, agarratodas por el miedo al descenso.

En el fútbol moderno los objetivos a corto plazo son fundamentales porque está todo igualado. Ahora mismo un colista te puede pintar la cara perfectamente. La suma de objetivos a corto plazo te puede pemitir estar en una situación en la luego miras a tres semanas vista y luego a dos meses. Las expectativas son malas compañeras de viaje.

Lo bueno este año es que están bajas, hay bastantes dudas, con esa sensación de que el proyecto está frenado, en involución.

La gente es nueva, pero sabe a lo que viene, el club es exigente, tiene un nivel que hay que alcanzar, pero lo que no se ha dicho es que en febrero hay que ser primeras. Esto es el Valencia y las que vienen ven la ciudad deportiva, aunque algunas vienen de otros centros de entrenamiento importantes, ven de lo que estamos rodeados, los recursos que tenemos y ven que la clasificación del equipo no coincide. Entiendo que la gente piense que hay una involución; algunas de las futbolistas que han venido son bastante conocidas, pero otras sólo las conocemos la dirección deportiva y yo, pueden parecer incógnitas, pero incógnitas no hay ninguna. Sé perfectamente lo que tengo entre manos. Ya teníamos una idea muy aproximada de lo que fichábamos al hablar con ellas, y ahora, con cinco semanas de pretemporada lo tengo claro. Confío plenamente en esta plantilla. No hubiera sido responsable fichar una sola futbolista de la que yo no estuviera convencido. Entiendo que fuera se diga: 'el Valencia se esta debilitando', pero es todo lo contrario. Aún así, el inicio va a ser muy duro. Pero la idea es mejorar, mejorar siempre.

Lo que más ha dolido en la planificación es perder a Viola Calligaris o era una opción con la que contabáis, aunque me consta que el club lo peleó hasta el final.

Viola era una de esas futbolistas que queríamos tener con nosotros tiempo; llevaba una temporada, pero entendía lo que era el club, tenía experiencia en Primera Iberdrola, la edad que nosotros buscamos... Sí, duele. Ella tampoco pasó un año fácil, ninguna, tampoco las que se han quedado. A ninguna le daba igual lo que estaba pasando y empezaron con ese cargo de conciencia, pero dijimos fuera: 'aquí empezamos todas de cero, todas tenemos las mismas posibilidades, lo malo lo vamos a olvidar y lo bueno estará escrito o publicado en algún sitio, pero también lo vamos a olvidar'. No nos sirve de nada la selección o la Copa de la Reina, como experiencia está muy bien, pero desde el primer minuto del primer partido eso no nos rive de nada. Nos dolió perder a alguna futbolista, por lo que he dicho antes, las vamos a ver rendir, afortunadamente, vamos a ver a Natalia Gaitán a buen nivel en el Sevilla, vamos a ver a Mari Paz Vilas a buen nivel en el Betis, vamos a ver a Carol y Viola a buen nivel en el Levante. Yo no me voy a echar las manos a la cabeza porque tengo claro que va a ser así. Nos duele Viola y nos duele no haber podido contar con la mejor Mari Paz, porque la mejor Mari Paz ya había terminado su ciclo aquí. Ojalá vuelva a ser la mejor y ojalá vuelva a marcar goles, si puede ser no contra nosotros. Ahora les preguntarás '¿cómo estás?' y contestará con esa sonrisa, que antes no estaba.

Te preocupa la sombra de Mari Paz, la falta de gol.

No. No preocupa ninguna sombra. Me preocupan mis 25 futbolistas, sacarles rendimiento. Además, espero que les vaya bien a todas, con todas tengo buena relación, al menos, eso pienso. Fui honesto con ellas y no me preocupa.

¿Quién va a ser la 'killer'?

Hemos fichado a alguna futbolista en esa posición, como Ellen Jansen o Carla Bautista, pero queremos ser más solidarios con el gol, que haya dos o tres futbolistas que metan goles, no una. Porque luego esa una tiene demasiada presión y porque cuando no la tienes, por lo que sea, te falta algo.

Crees que el equipo va a tener pegada, porque ahí hubo cortocircuito la temporada pasada.

El tema de la temporada es muy sencillo: en tres partidos metimos cero goles.

Se generó más de lo que reflejó el marcador.

Cierto, pero cero goles. Hay que diversificar esa responsabilidad. -¿Cómo?- Dándole libertad a las jugadoras para que lleguen al área, construyendo una estructura sólida para que cuando se produzcan pérdidas podamos responder, pero con esa libertad para ser más protagonistas en ataque, aunque eso nos cueste tener que correr hacia atrás porque hemos sido demasiado ambiciosos. Eso es en lo que creemos, creemos que tenemos plantilla para eso y creemos que es lo que le gusta a la gente.

¿Cuál sería tu Valencia ideal?

Un equipo bien posicionado de partida y que ese posicionamiento sirva para ofrecer libertad al talento. Queremos sumar muchas futbolistas en campo contrario y si somos capaces de defender con tres, perfecto; eso es lo que estamos construyendo, esos mecanismos y la confianza para decir: 'soy lateral, estoy en campo contrario, pues ahora soy una atacante y mi equipo ha construido una estructura en la que responde si pasa cualquier cosa'. Esa así para los extremos, para los mediocentros, queremos que aparezcan en primera línea, que busquen portería, queremos un equipo muy ofensivo y no importa que se desordene en ataque siempre que sepamos interpretar el segundo anterior a cuando necesitamos el orden. El equipo tiene que ser libre, no rígido. En eso estamos estas cinco semanas y te prometo que es lo que intentamos durante esas tres semanas de la temporada pasada. No hicimos prácticamente trabajo defensivo y dejamos la portería a cero en dos partidos.

Entiendo que cuando las futbolistas hablan de que estáis trabajando la seguridad se refieren entonces a la confianza.

Exacto.

Pero le han dado importancia al trabajo sin balón.

El posicionamiento defensivo te permite ser rápido a la hora de atacar y llegar al área contraria. El posicionamiento ofensivo también te permite recuperar el balón lo antes posible. Trabajamos la seguridad pero en términos de confianza, no tanto la defensa. Es la seguridad de que puedo atacar cuando estoy en campo contrario, de que no necesito soltar el balón e irme para atrás porque tengo mantener una línea de cuatro.

Hemos hablado del ataque, pero no sé qué esperas de Woeller, de Berta, de María Jiménez o Cubedo... también ha habido mucho cambio en defensa.

Son cuatro centrales compatibles a pares, cualquiera puede jugar con cualquiera, en izquierda o en derecha. Tienen buena dispoción defensiva y tienen puntos en común con balón. Son más que suficiente para saber defender en área lo que el año pasado no pudimos.

Era clave firmar una Woeller.

Sí, necesitábamos una central para los momentos en los que el equipo lo está pasando mal y está sufriendo, con y sin balón, tuviéramos a alguien que hubiese pasado por todas esas circustancias antes. Berta tiene mucha experiencia, pero tiene 20 años, Cubedo lo mismo y María, sobre ser la futbolista más descarada en esa posición, también es la que menos experiencia tiene. Necesitábamos a alguien que complementase esto. Shannon nos gustó mucho desde el principio y ya la veréis: entiende muy bien el juego, maneja las dos piernas, no tiene problemas en asumir la salida de balón, domina las distancias en pase y tiene buena conducción. Es muy completa."En esta plantilla ya detecto liderazgos importantes"

Crees que Berta puede ser la Viola Calligaris de esta temporada. No por la comparación sino por ser la futbolista que marque la rompa.

Si Berta Pujadas es la Berta Pujadas que puede ser estaremos todos más que se satisfechos porque es una futbolista muy buena, muy completa. Además, es muy responsable, sabe leer las situaciones de juego, es alta, es rápida. Es una muy buena central, de futuro. Esa una de esas futbolistas en las que pensamos cuando hablamos de ese proceso de maduración conjunta. Berta es una central de muchísimas garantías y que será muy importante en Primera Iberdrola con esos 24, 25, 26 años.

Cuánto de importante es Carro.

Marta Carro es muy importante, por muchas cosas y nos brinda la oportunidad de disfrutarla como una jugadora nueva, porque viene de un año tortuoso, por la recuperación de la lesión y por la situación del equipo. Si para una futbolista como Marta es difícil vivir una situación como la de la temporada pasada sobre el campo, imagínate desde fuera, viendo la situación del equipo y sin poder ayudar. Es una jugadora superesponsable, a todos los niveles. Siempre transmite ese positivismo y es una referencia espectacular. Las jugadoras la han visto superar una lesión de un año, la ha visto luchar y ahora la ven en el campo, la miran y seguro que piensan: 'yo quiero ser así'. Nos hace mucha falta Marta Carro. Y luego es una futbolista fundamental en el centro del campo, te da un montón de equilibrio, es superofensiva cuando pisa campo contrario, es la primera que sostiene la estructura defensiva. Es una jugadora muy importante, con muchísima experiencia y que tiene un nombre; los rivales se enfrentan a ella y dicen: 'ojo que está es Marta Carro'.

Capacidad para intimar

Y para motivar, a sus compañeras. También lo contrario: sabe regular la euforia. Pies en el suelo cuando hay un 'exceso de motivación'.

Es uno de esos liderazgos que estaban latentes. Ahora va a ser tu capitana, de forma natural.

Exacto. Por esa actitud positiva, por la responsabilidad. Conoce perfectamente el club, a la afición y es superimportante para las compañeras. Es una líder más allá del brazalete.

Alimentar liderazgos también es bonito para un entrenador.

En eso tenemos que ir un poco más rápido este año porque hay mucha gente nueva. Cuando una futbolista cambia de club normalmente espera para ver cuál va a ser o puede ser su rol y cuando ve que está disponible da el pasito. Estamos abriendo las puertas para que esto ocurra.

Pero tienes esas jugadoras.

Sí, las hay, las hay. Con cinco semanas de pretemporada hay algunas que ya son importantes.

Buena noticia.

Sí porque alivia el trabajo del cuerpo tecnico y porque si el vestuario es capaz de autogestionarse en según que cosas, para nosotros, mucho mejor, nos libera de intervernir tanto. Esa es la mejor de las noticias porque eso se transmite en el campo.

Recuperar la mejor versión de Sandra Hernández es un reto y puede suponer... un gran fichaje.

Es vital. Sandra tiene 23 años... No se puede hablar de recuperar a una jugadora siendo tan joven. La ves en el campo y en los entrenamientos, como se posiciona, como toca el balón, como se incorpora al ataque... Para mi, como entrenador, sería el fracaso más grande no sacar su rendimiento máximo. Es casi una cuestión personal.

Candela Andújar y Anna Torrodà son la bandera de esa apuesta por la juventud, por talento y por proyección, aunque son apuestas distintas para el club.

Candela tiene una competencia exagerada en el Barcelona ahora; sabe que no puede desprenderse de ella, pero necesita que vaya a un club donde sea protagonista, donde tenga buenos objetivos y donde esté bien rodeada. La ves y no piensas que tiene 19 años, tiene frescura y facilidad para jugar; no tiene miedo a perder el balón, lo recupera y lo vuelve a intentar. Además, se incorpora con mucha claridad al ataque y finaliza, sin complejos. Nos viene muy bien. Es justo lo que no teníamos.

Se habla de desinversión en la sección, pero se han pagado una compensación de 20.000 euros por Torrodà.

He leído críticas por fichar futbolustas de equipos que han quedado todavía peor que el Valencia... Anna viene de una situación similar a la nuestra. En el Espanyol había futbolistas que van a dar rendimiento en otros clubes y Anna va a ser una de ellas. En su caso, además, es que va a ser una futbolista muy importante en el fútbol español a medio plazo. Muy importante. Tiene 20 años y es supercompleta, con una técnica individual fuera de lo común. A poco que entienda nuestro estilo de juego -que lo esta entendiendo-y se sienta libre, va a ser una maravilla. Me apuesto lo que haga falta, en unos años dará mucho que hablar.

Es una futbolista que puede jugar de todo en el pasillo central.

Multidisciplinar.

La versatilidad es otro de los puntos fuertes de la plantilla.

Es una de las cosas que hemos buscado. Casi todo lo que hemos fichado son futbolistas que han jugado en más de una posición. Pongo tres ejemplos. Ellen Jansen: delantero centro en el Ajax y extremo, en un sistema parecido al nuestro. Anna Torrodà: en el Espanyol ha jugado de cuatro, de seis y de ocho. Candela Andújar: mediocentro, extremo por derecha, por izquierda, lateral. Eso es lo que queríamos, un equipo superdinámico, que lo dejes caer en el campo y que sea capaz de hacer cosas diferentes.

En esa línea, en plantilla ya estaba Alejandra, que fue una de las pocas buenas noticias de la temporada pasada, hasta la lesión.

Siendo diestra, está más cómoda en banda izquierda. Puede hacer de segunda punta, puede hacer de delantero centro, pese a no tener altura es muy hábil, con un desmarque privilegiado, con uno contra uno, es muy desequilibrante y con facilidad para hacer gol.

Confías también en esa línea abierta que representan Alejandra, María Jiménez, María Ortiz, Cubedo, Paula. Puede parecer que están en un segundo escalón.

Parece, pero no. Ahora la competencia de María Ortiz es una chica que tiene también 20 o 21 años; ya no se la juega con una compañera cinco años más mayor; eso ha pasado a la historia. Eso se ha terminado. Ahora estamos prácticamente todos al mismo nivel. Ya no hay excusas. Las que en teoría parten como titulares no pueden fiarse de las teóricamente suplentes y las suplentes van a tener la oportunidad de optar al once.

Ahí entra una apuesta, que me parece muy tuya, como Asun. Dejó un golazo en el arranque ante el Espanyol y luego desapareció.

Nuestro cambio de sistema le vino muy bien a Asun, por la libertad que nosotros damos a los extremos. A veces nos confundimos con la falta de experiencia. Hay jugadoras que les da igual donde juegue o como se llame el rival, que lo van a intentar. Asun es eso, atrevimiento, tal cual. Ella tiene un catalogo de habilidades, lo intenta y le sale bien. No sé si es apuesta mía.

Pues apuesta de club, pero hay que dar valor a lo que hacen los entrenadores.

En este caso era fácil. Tiene 19 años, pero no hay que hacer los onces con la partida de nacimiento, hay que hacerlos con lo que ves en los entrenamientos, con el plan de partido.

El salto al Valencia también era importante, necesitaba tiempo. Esta temporada puede ser 'su temporada' también.

Probablemente. Es cierto que Asun advierte un proceso de maduración futbolístico más rápido. Es parecida a Candela en ese aspecto. Hace cosas de llevar 50 partidos en Primera, pero lleva seis.

¿Crees que habéis resuelto el problema en la portería?

¿Teníamos un problema?

Creo que lo 'teníamos'... pero no por los nombres, por todo, por el contexto. Ahora es Noelia más Enith, que fue tu portera.

Ese tipo de decisiones no las hemos tomado. No me gusta cambiar de porteras, pero eso no significa que no las vaya a cambiar. Enith, de tres partidos jugó tres, puede parecer que sea mi apuesta. Conté con ella desde el primer momento y trabajó bien, María también trabajó bien. Ahora hemos traído una futbolista que tiene experiencia, muy trabajadora. Noelia es una portera con muchas cualidades. No sé quién va a jugar y ellas tampoco.

El impacto del Covid-19 es tremendo para todos, pero trabajar sin que se vea luz al final del túnel lo pone todavía más difícil, sin calendario cerrado, con tantas dudas.

Parar de nuevo, una vez empezada la temporada, sería muy duro. A todos los niveles, por construcción del equipo, por la implantación del modelo de juego en la plantilla, a nivel condicional, a nivel psicológico. No es fácil trabajar sin ver el siguiente objetivo, pero lo estamos orientando bien. Peor sería arrancar el primer fin de semana de septiembre y tener que parar el 15 de octubre. Confiamos en que se solucione el tema de protocolos, que podamos ejercer nuestro trabajo y que la gente nos pueda ver.

Entre organismos y Federación al final falta que alguién que de ese paso al frente.

Necesitamos un protocolo que sea justo, al que podamos acceder todos y una organización que podamos seguir. El Valencia tiene un protocolo, lo hemos cumplido y no ha habido ningún problema.

Imagino que estaréis desesperados por competir.

Eso sí que se está haciendo duro. Ni siquiera podemos jugar partidos amistosos. Eso es lo que nos falta.

Ese termómetro es esencial.

Los partidos internos están bien, pero te falta algo.

En clave cuerpo técnico, Andrea Esteban también es un plus.

Andrea tiene ese doble perfil; cuando era futbolista era medio entrenadora y ahora que es entrenadora es medio futbolista. Ha pasado por cosas que muchas jugadoras todavía no han pasado. La tienen ahí, incluso han sido compañeras. Además, yo no soy mujer y no tengo lo de ser futbolista tan reciente, eso me diferencia de ellas. Andrea está mucho más cerca. A nivel técnico es una entrenadora superpreparada. Tenemos una forma de ver el fútbol y de transmitirlo muy parecida. Ya conocía a Andrea, la he sufrido como rival y he podido hablar con ella, la he visto entrenar en la selección valenciana, la he escuchado en alguna ponencia. Cuando llegué el año pasado, le planteé la posibilidad: 'Vamos a hablar de fútbol, a ver qué cerca estamos y a ver si se pueda darse esto'. Ella se mostró superpredispuesta; nos estamos complementando muy bien, con Ander, con Aitor, con todo el cuerpo técnico y es un fichaje de absoluto lujo.