Es pronto, pero la segunda semana de trabajo culminó con una prueba que deja un sabor de boca estupendo. La mano de Javi Gracia fue muy evidente en la acción y la intención del Valencia; por la presión, por el ritmo (alto), por la energía renovada en el equipo, por la forma de explotar la salida por banda y por la presencia de varios futbolistas nuevos y jóvenes promocionados desde el Mestalla o retornados tras cesión. La mezcla fue interesante y propulsó un salto en ambición, hambre y motivación. Es un buen comienzo. Dentro de una semana, el adversario será el Villarreal, otro nivel.

Gracia está construyendo, pero apunto cosas interesantes: Kang In como mediapunta, Manu Vallejo en punta, Wass en banda derecha y confianza para los jóvenes. Esta parte es fundamental. El míster ya dijo que no va a mirar la partida de nacimiento o la nacionalidad a la hora de dar forma a la plantilla y armar sus onces. La apuesta es auténtica; lo ha sido siempre en su trayectoria. El míster abre la pretemporada a los jóvenes y si funcionan, les da bola, se los queda. La premisa se mantiene durante el año. Ante el Castellón, gustó Yunus Musah y dejó detalles de categoría Koba Lein en la sala de máquinas, 17 y 18 años respectivamente, extremo o interior y mediocentro.

Había futbolistas de baja y faltan refuerzos, pero Javi Gracia lanzó hasta seis futbolistas en ciclo Sub-21 en el once titular: Thierry (que estuvo correcto), Centelles, Esquerdo, Racic, Yunus y Kang In. En el segundo acto fue turno para Koba más Guillem Molina y Hugo Guillamón, una de las parejas de centrales que la temporada pasada formaron en el Mestalla. En total, diez chicos por debajo de los 23 años, porque Manu Vallejo es generación 1997, como Carlos Soler o Toni Lato, por ejemplo. El efecto general fue positivo, jugando en posiciones de máxima exposición y responsabilidad. Suceda lo que suceda con ellos, está experiencia la llevan en la mochila o en la maleta, tanto si convencen a Gracia para tener dorsal, como si se quedan en el filial o salen cedidos.

Estreno desequilibrante

Yunus es el más joven (generación 2002), pero tiene unas condiciones estupendas, por velocidad, fuerza y visión. Jugó los 90 minutos, la primera parte en derecha y la segunda, por izquierda. Es hombre de banda y también tiene cualidades para moverse por dentro. Mostró descaro y desequilibrio, le faltó atacar la yugular tras superar al rival, pero eran sus primeros minutos y tiró de seguridad. Quiso sumar aciertos y reducir los errores; lo consiguió. En banda derecha está Jason, está Wass, está Soler... puede ser una opción con vida.

Koba Lein tiene la exuberancia física y tiene destellos técnicos de alto nivel, pero le falta canalizar ese caudal de manera funcional. Necesita contexto, necesita un entrenador que le inyecte un extra de agresividad en vena. Es otro jugador a seguir y en la sala de máquinas tiene pasillo, como Esquerdo.