El fútbol, es decir, el entrenador y los jugadores, son los únicos que mantienen la ilusión del valencianismo a solo una semana del inicio de la Liga. Mientras Peter Lim continúa con la hoja de los fichajes completamente en blanco, el Valencia de CF, un equipo que necesita refuerzos para reconstruirse de modo efectivo, cerró invicto una modesta pretemporada ganando al FS Cartagena. Cuatro partidos: tres victorias, un empate y solo dos goles en contra después de ‘pasar consulta’ a Cartagena, Castellón, dos recién ascendidos a Segunda A, Villarreal y Levante. Después de la última prueba, la actitud de futbolistas como Jason y Kang In cargan el lado positivo de la balanza.

El último amistoso comenzó con sorpresa, o aviso, de Javi Gracia. A falta de lateral derecho, el navarro prefirió cambiar el dibujo y esta vez no recurrir a la Academia como solución. Eliaquim Mangala ejerció de libre en una defensa de tres centrales y los carrileros, avanzados al mediocampo, fueron Jason y Cheryshev. El extremo ruso, por cierto, como también Kondogbia y Diakhaby, aprobaron el examen de sus primeros minutos de la pretemporada en un ofensivo 3-5-2.

Pese a las dificultades para poder construir, aún por estas fechas, un bloque con el que competir en la Liga por una plaza Champions, el Valencia de Gracia refleja la imagen de un equipo solidario y bien trabajado tácticamente. Suficiente para remontar en el último asalto ante un modesto que acaba de aterrizar en la Liga SmartBank. [Así vivimos el partido entre Valencia y Cartagena]

Fieles a las instrucciones del técnico, los blanquinegros empezaron con las lineas avanzadas tratando de asfixiar la salida de balón de los defensas del Cartagena. La presencia en el centro del campo del doble pivote Kondogbia-Esquerdo alimentó de actividad unas bandas donde tanto Jason como Cheryshev dotaron el juego de profundidad. Sin embargo, el premio final se quedó en una colección de córners sacados con malicia por Esquerdo. Para cuando empiece lo serio, el Valencia requerirá de un futbolista con habilidades parecidas a las que se marcharon al Leeds United con Rodrigo Moreno. Necesitará conexiones entre el centro del campo y el ataque.

Kang In entró al Puchades con la misión de apoyar a los mediocentros encendiendo las luces creativas. Pero, por ahora, en esas funciones el rendimiento del surcoreano no pasa de destellos intermitentes. Harina de otro costal es el misil que el ‘16’ tiene en su pierna izquierda. De hecho, el primer intento local fue suyo. Un chut por arriba de la portería de Marc Martínez. Sin conexión entre media y delantera, la intensidad descendió hasta que a diez minutos del descanso cayeron las primeras ocasiones claras gracias a Manu Vallejo.

Deberes pendientes: un especialista en los penaltis

El punta gaditano terminó probando por el suelo al portero visitante tras haberse llevado astutamente con la cabeza una prolongación de Maxi. Minutos más tarde fue él quien generó un claro penalti del meta, que lo arrolló en su salida. Maxi Gómez envió la pelota contra la valla de publicidad evidenciando que uno de los debes va a ser el de definir al especialista a balón parado que haga olvidar a Dani Parejo, una de las cinco sensibles bajas.

La carencia de fichajes que compensen las pérdidas es uno de los factores que pesan sobre un equipo al que le cuesta controlar y dominar los partidos, incluso, contra adversarios menores. Hay orden táctico y sacrificio colectivo, pero se necesitan tres o cuatro refuerzos que hagan más consistente el bloque. Calidad que lo distinga haciéndolo más fuerte. Más sólido, por ejemplo, que el conjunto que arrancó la segunda mitad cediendo terreno al Cartagena hasta que, a los 65 minutos, los murcianos se pusieron por delante con un autogol de Gabriel Paulista en una indecisión del defensa brasileño -la espera por su pasaporte español sigue entre la incertidumbre- y el meta Jaume Domènech, capitán contra los murcianas.

Kang In, bigoleador frente al Cartagena

El gol en contra, no obstante, instigó los mejores minutos del Valencia. Hubo reacción. Kang In se sintió mejor dentro de un 4-4-2, algo más arriba. Corrió con fe a presionar al portero y se encontró con el error de Esteve para el 1-1. El Cartagena se desmoronó desde entonces. Jason, dueño del lado diestro, se encargaría de hacer el 2-1 con un derechazo que se introdujo en la red después de rebotar en un central. El gallego, que regresa tras un año de cesión al Getafe, gestó previamente con un centro al área la acción que derivó en un remate al poste de Sobrino.

Más allá del amistoso, la ambición de un Valencia trabajador, casi industrial, tuvo mayor recompensa con una luz de genialidad. Kang In se revolvió en el área para enviar con su zurda un obús a la escuadra. Golazo para terminar (3-1). Lo próximo será la Liga. Meriton debe ya mover ficha y traer refuerzos.